El perejil, cuyo nombre científico es Petroselinum hortense o, según una clasificación más reciente, Petroselinum sativum, pertenece a la familia Apiaceae y es una planta cultivada en casi todos los huertos.
Es una planta bienal si se cultiva pero perenne en estado espontáneo.
La planta de perejil está provista de tallos erguidos, tubulares que pueden alcanzar 70 cm de altura y raíces pivotantes abultadas y carnosas. Las hojas, con largos pecíolos, son dentadas y subdivididas en tres segmentos y de forma ligeramente triangular.
Las propiedades medicinales del perejil derivan del hecho de que contiene una esencia constituida por apiol y miristicina. Las hojas frescas también contienen alcaloides volátiles, hierro, calcio, fósforo y una discreta cantidad de vitamina A, vitamina C y vitamina K.
Considerando sus componentes, es usado como diurético, depurativo, emenagogo (las semillas), antiséptico y antiespasmódico.
Del perejil se utiliza toda la parte aérea de la planta fresca. Se utiliza también la raíz recogida en otoño y seca.
El perejil se usa con objetivos terapéuticos en forma de pócima, infusión o zumo como diurético y depurativo.
Las cataplasmas de las hojas se usan para contusiones, moratones y picaduras de insectos.
El zumo de las hojas se usa para aclarar las pecas.
La infusión para aclarar el pelo después del lavado, para volverlo más brillante.
En cocina stá entre las plantas aromáticas más utilizadas y se usa generalmente al final de la cocción para no comprometer su aroma.
El perejil es conocido por su aroma o por sus propiedades terapéuticas. Su empleo como planta aromática se ha afirmado sin embargo sólo a partir de la Edad Media.
En el empleo hace falta en todo caso no excederse. Todos los medicamentos a base de perejil pueden causar intoxicación si nos excedemos con las dosis.
Ver: Perejil - El lenguaje de las flores y las plantas.