Las Catharanthus, las pervincas, son muy utilizadas para realizar setos y adornar jardines gracias a su larga floración que va de la primavera hasta el otoño avanzado.
El género Catharanthus de la familia Apocynaceae comprende una decena de especies anuales o perennes todas originarias de Madagascar pero extendidas ya por todas las zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo, tanto como para volverse maleza en muchas zonas.
Tienen hojas opuestas enteras, flores con cinco pétalos parecidos a los de las pervincas, solitarias o reunidas en cimas terminales.
El género Catharanthus comprende ocho especies pero la única utilizada con objetivo ornamental es la
La Catharanthus roseus es perenne aunque normalmente se cultiva como anual porque con los años tiende a asumir un aspecto desaliñado. Es una planta herbácea de porte matoso, que puede alcanzar el metro de altura y con el tiempo desarrolla un tallo leñoso cerca de la base. Está caracterizada por hojas opuestas, brillantes, de un bonito color verde intenso con las nervaduras de color claro.
Florece desde la primavera hasta el otoño avanzado produciendo flores de 2,5 cm de diámetro, con cinco pétalos, de color rosa con una mancha más oscura en la parte central.
Existen numerosas variedades que se distinguen por el diferente color de las flores que puede ir del blanco, blanco con una mancha central roída oscuro, al morado, al rosa.
Las Catharanthus no solicitan atenciones particulares y por tanto son relativamente fáciles de cultivar. Son plantas perennes pero que normalmente se cultivan como anuales por el hecho de que pierden su forma airosa con los años.
Solicitan exposiciones muy luminosas, incluso sol directo durante el período invernal, mientras que durante el período veraniego es mejor evitar el sol en las horas más cálidas.
Las temperaturas mínimas invernales no tienen que bajar de los 13-15 °C. Por esta razón si habita en zonas donde en invierno las temperaturas bajan de estos valores es preferible cultivar los Catharanthus en maceta de modo que en invierno puedan ser protegidas, pero si quiere tenerla en plena tierra, entonces la planta será cultivada como anual. Si la cultiva en casa, estaría bien llevar las plantas al exterior durante el verano, en una terraza, lejos de los rayos directos del sol.
Las Catharanthus deben ser regadas frecuentemente en verano manteniendo una humedad ambiental bastante elevada dejando secar en superficie el terreno entre un riego y otro mientras durante el invierno los riegos se reducen sensiblemente. Con esta planta podemos decir que vale la regla: mejor un riego de menos que uno de más ya que es relativamente resistente a la sequía.
Las Catharanthus no son particularmente exigentes en terreno, la única cosa importante es que sean blandos y drenen bien. Un buen sustrato podría estar constituido por sustrato fértil, tierra de hojas con añadidura de un poco de arena para favorecer el drenaje del agua de riego porque no tolera los encharcamientos. El terreno no tiene que ser demasiado fértil porque esto podría influenciar negativamente en la floración.
Desde la primavera y durante todo el verano abonar una vez al mes, usando un buen abono líquido diluido en el agua de riego, demediando las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del fertilizante. Durante los demás períodos los abonados de los Catharanthus deben ser suspendidos.
Use un buen abono que no sólo contenga nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), sino también los llamados microelementos, igualmente importantes para el crecimiento de la planta, es decir, el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
Para poder tener un bonito porte de mata sería oportuno podar los Catharanthus al final del invierno, a 7-8 cm del terreno.
Acordarse de que en las operaciones de corte de las plantas hace falta que el utensilio esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La época de floración va de la primavera hasta el otoño avanzado.
La multiplicación de las Catharanthus ocurre por semilla o por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Se retiran esquejes herbáceos de 10 cm de largo en primavera o esquejes semileñosos en verano.
Los esquejes se cortan justo bajo un nudo, con un corte oblicuo para tener una mayor superficie de enraizamiento y evitar la acumulación de agua sobre la superficie.
Utilice un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpio y desinfectado (de preferencia a la llama o con alcohol o lejía) para evitar infectar los tejidos.
Espolvorear la parte cortada con polvo para favorecer el enraizamiento. Entonces, puede usted colocar los esquejes en el suelo formado a partes iguales de turba y arena gruesa con un agujero hecho con un lápiz y colóquelos como indicado en la foto. Tenga luego cuidado de compactar delicadamente el sustrato.
La maceta se cubre con una bolsita de plástico a modo de capucha después de haber colocado en el terreno palitos para mantener el plástico lejos de los esquejes y haber sujetado la bolsita a la maceta con una goma elástica, para evitar la pérdida de humedad y mantener un calor constante. Se instala en una zona ligeramente sombreada y a una temperatura alrededor de 24°C. El sustrato siempre debe estar ligeramente húmedo regando sin mojar el esqueje con agua no calcárea y a temperatura ambiente. Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación que indudablemente se habrá formado.
Cuando los primeros brotes comienzan a aparecer significa que en los esquejes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no el sol directo) a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como plantas adultas.
Si las hojas se marchitan y las flores caen sin aparente razón la causa podría ser una falta de agua.
Remedio: aumentar los riegos.
Si las hojas se rizan la causa podría ser la elevada temperatura asociada con aridez ambiental.
Remedio: si es posible aumente la humedad ambiental pero en todo caso tenga presente que se trata de un síntoma transitorio que pasará en cuanto la temperatura vuelva a valores más bajos.
Pequeños insectos móviles de color variable del blanco al amarillo o al verde son indudablemente áfidos más a menudo llamados pulgones. Son insectos que si no se mantuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco.
Remedio: tratar con productos específicos contra los áfidos localizables en las tiendas especializadas en jardinería.
La presencia de manchas blanquecinas algodonosas sobre las hojas indica la presencia de la cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
También son conocidas con el nombre de pervinca porque cuando fue descubierta por los europeos, fue clasificada erróneamente como Vinca.
Es una planta que encuentra amplio empleo como medicamento para curar una vasta gama de enfermedades: en la India se usa para las picaduras de los insectos; en centro y sur América por quienes tienen problemas en la garganta y la laringe; en Cuba, Puerto Rico y Jamaica el extracto de la flor se usa como colirio; en África, las hojas se usan contra las hemorragias y los reúmas; en Surinam para la diabetes; en Mauricio, la infusión de hojas se usa para la dispepsia y la indigestión; en Vietnam, para la diabetes y la malaria y esto solo para dar algunos ejemplos.
Hoy la Catharanthus roseus encuentra amplio empleo en la industria farmacéutica de todo el mundo. En efecto se ha descubierto que sus hojas contienen dos alcaloides: vincristina y vinblastina, normalmente en el comercio, que son utilizados, asociados a otras sustancias presentes en esta planta, sea para la diabetes o como antitumorales, en la leucemia, en la enfermedad de Hodgkin, en los linfomas malignos, en casos de neuroblastoma, en el rabdomiosarcoma, en el tumor de Wilms y en otros tumores.
Si se traga, es una planta venenosa para las personas y los animales.