El género Eustoma perteneciente a la familia Gentianaceae, comprende plantas herbáceas y perennes originarias de sur América, de México y del Caribe.
Está caracterizada por hojas muy grandes, de color verde con tonos azulados y produce en el período veraniego, numerosos tallos, cada uno de los cuales da lugar a un número variable de flores, grandes, con forma de embudo o de trompeta, de color morado o lila, aunque las numerosas hibridaciones que se encuentran en el comercio permiten poder tener variedades de los colores más brillantes que van del rosa, al amarillo, al rojo según la especie y la variedad.
Están muy extendidas como plantas de piso o como plantas anuales cultivadas en el jardín para gozar de sus floraciones pero también para la producción de flores cortadas.
Existen muchas especies en el género Eustoma entre las que la más extendida con objetivos ornamentales es la
Eustoma grandiflorum (sinónimo Lisianthus russellianus) es una planta originaria de México y América del sur. Presenta flores particularmente atractivas y por esta razón encuentra amplio empleo como flor cortada. Es una planta delicada y por tanto tiene que ser cultivada en maceta, no en plena tierra. Es indudablemente la especie más popular también porque existen numerosos cultivares ricos en pétalos o con pocos pétalos pero muy coloreados o con venas muy particulares.
Los países dónde éstas flores son más cultivadas y dónde también se desarrolla una intensa actividad investigadora son Nueva Zelanda y Japón.
Florece en verano.
La Eustoma no es una planta particularmente difícil de cultivar aunque no se puede definir ciertamente como rústica.
No tolera las bajas temperaturas, por tanto, donde las temperaturas invernales bajen excesivamente, hace falta llevar la planta a un lugar protegido y lejos de fuentes de calor directas (radiadores).
Son plantas que quieren una buena exposición a la luz, también el sol directo pero no en las horas más cálidas de los días veraniegos.
Durante todo el período primavera - verano tiene necesidad de riegos frecuentes, dejando secar el terreno en superficie entre un riego y otro, mientras que durante otoño-invierno los riegos tienen que ser muy reducidas, justo lo necesario para no dejar secar el sustrato.
Si la temperatura sube excesivamente la planta se beneficiará de nebulización a las hojas, de modo que se cree un microclima húmedo. Tenga cuidado con no mojar las flores que podrían mancharse.
Es importante evitar que el agua se estanque en el posamacetas.
La Eustoma no es particularmente exigente en terrenos. Una buena mezcla podría estar formada por un buen sustrato fértil, al que se sume turba y arena para permitir un buen drenaje del agua de riego, en consideración al hecho de que no tolera encharcamientos.
El trasplante se realiza en primavera cada 2/3 años.
La Eustoma a partir de la primavera y durante todo el verano se abona cada dos semanas usando un buen fertilizante líquido diluido en el agua de riego demediando las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del fertilizante.
Es preferible usar un abono igualmente equilibrado en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y que contenga también otros elementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un equilibrado crecimiento de la planta.
Son plantas que no se podan. Se eliminan sólo al principio de la primavera las ramas secas o dañadas para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Las Eustoma son plantas que florecen durante el período veraniego. Para mejorar la calidad de las flores sería oportuno eliminar a tiempo los botones pequeños o inmaduros para favorecer los más robustos.
El Eustoma se multiplica por semilla (en otoño o a fin invierno), o por división de los cogollos.
La presencia sobre las hojas de manchas de color claro, que se rodean de un área clorótica y que con el pasar del tiempo se secan, podrían significar un ataque fúngico. Generalmente se trata de oídio y precisamente de Oidiopsis sp. forma imperfecta de Leveillula tauruca.
Remedio: tratar con fungicidas específicos (IBS) localizables en un buen centro especializado en jardinería o agricultura.
La presencia de esta eflorescencia sobre ambos lados de las hojas denota un ataque de pernospora (Peronospora chlorae), debido indudablemente a un entorno demasiado húmedo y cálido. Como consecuencia del ataque, los botones florales se doblan como la alcachofa de una ducha y la parte baja del tallo se pone oscura.
Remedio: ante todo la lucha es preventiva manteniendo las plantas suficientemente distanciadas de modo que se garantice una buena circulación del aire y haciendo de modo que el entorno no esté particularmente húmedo. Generalmente cuando se llega a este estadio, es difícil recuperar la planta pero puede probar a tratar con fenilamidas que deberían tener cierta eficacia.
Si las hojas empiezan a amarillear y posteriormente a estas manifestaciones se abarquillan, asumen un aspecto pulverulento y muy probablemente caen, está en presencia de un ataque de araña roja, un ácaro molesto que provoca también sobre todo la formación de sutiles telarañas en el envés de las hojas.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
El cultivo comercial de esta planta con objetivo ornamental sólo empezó a partir de los años ochenta.
El nombre del género deriva del griego eu «»bien» y stoma «boca», por los pétalos dispuestos de manera que se cierran y hacen la flor muy bonita..
Notas
1) Imagen del sitio American Farms