Plectranthus oertendahlii
El género Plectranthus pertenece a la familia Lamiaceae y tiene numerosas especies anuales o perennes, originarias de África, de Madagascar, de Asia, de Australia y de las islas del Océano Pacífico. Se trata de plantas de dimensionas muy reducidas, rastreras o erguidas. Se caracterizan por tallos cuadrangulares con pequeñas hojas opuestas, generalmente con los márgenes serrados y que producen preciosas flores agrupadas en inflorescencias en panícula.
Generalmente las especies que se encuentran en los viveros son las rastreras, aptas para su cultivo en cestos suspendidos.
Son plantas de crecimiento muy rápido.
Hay unas 300 especies de Plectranthus pero las más utilizadas desde un punto de vista ornamental son:
La Plectranthus oertendahlii, originaria de Sur África, es una planta perenne colgante, con tallos muy ramificados y coloreados de rojo, muy agradables a la vista.
Los tallos son de color rojo y las hojas casi redondas de cerca de 2,5 cm de ancho son de un bonito color verde vivo con las nervaduras blanco-plata muy evidentes. Las hojas más viejas asumen una coloración rosa-púrpura en el envés.
Florece de junio a octubre produciendo flores de color blanco-rosado muy abundantes.
La Plectranthus australis es una planta originaria de Australia caracterizada por su porte erguido de mata.
Son plantas perennes siempreverdes que pueden alcanzar el metro de altura con hojas de aspecto ceroso de un bonito verde intenso, de unos 4 cm de largo.
La planta de Plectranthus coleoides es originaria de Australia oriental, de las islas Fidji y de Nueva Caledonia. Es perenne siempreverde de porte erguido, luego colgante, de pequeñas dimensiones (no supera los 30 cm de altura). Las hojas son ovaladas y peludas, de color verde claro, de 6-10 cm de largo y dentadas. Las flores son de color malva claro o blancas asociadas en inflorescencias en racimo.
De esta planta existen numerosos cultivares de los que el más extendido es el ‘Marginatus’ caracterizado por hojas ligeramente peludas, acorazonadas, de un bonito color verde claro con los márgenes blanco-crema mientras que sus flores poco llamativas no son particularmente agradables.
La Plectranthus nummularius es originaria de Australia y es una planta de porte rastrero.
Es muy decorativa con sus hojas son cerosas de un bonito verde intenso, con las nervaduras superiores rojas y las del envés de las hojas de color verde-grisáceo.
La planta de Plectranthus behrii es originaria de Sur África y es muy ornamental produciendo preciosas floraciones con flores caracterizadas por una espuela de color rosa, agrupadas en largas espigas.
Las hojas son grandes, arrugadas y de un bonito color verde-bronceado con las nervaduras que desdoblan al rojo.
Es una planta que puede también alcanzar el metro de altura.
Las Plectranthus saccatum se caracteriza por hojas pequeñas, de color verde claro. Es una planta parcialmente rastrera que forma preciosas alfombras herbosas produciendo florecitas de color azul-rojizo. Es originaria de sur África
Otras especies son:Las Plectranthus no son plantas difíciles de cultivar. Crecen bien al calor y con temperaturas alrededor de 18-21°C la planta prosperará. Viceversa durante el invierno las temperaturas no tienen que bajar de 10°C.
Tienen necesidad de mucha luz pero no el sol directo.
Es una planta que puede ser cultivada en cestos suspendidos. En este caso, es aconsejable forrar las paredes de la maceta o el contenedor con musgo y no con hojas de plástico que retendrían demasiada humedad.
Atención a las corrientes de aire frío que no toleran.
Desde la primavera y todo el verano la planta de Plectranthus se riega abundantemente de modo que el mantillo quede constantemente húmedo, no mojado, y sin dejar encharcamientos en el posamacetas.
Son plantas de rápido crecimiento por lo que tenga cuidado de no dejar secar nunca el terreno durante el período de crecimiento, en primavera-verano.
Durante el invierno se riega lo justo para evitar que el terreno se seque completamente.
Son plantas que quieren entornos húmedos por lo que es oportuno pulverizar regularmente pronto por la mañana las hojas con agua tibia de modo que por la tarde las hojas estén secas, al menos dos veces por semana. Tanto más durante la estación cálida.
La planta sólo se trasplanta si ha crecido tanto como para no tener más espacio en la maceta.
El trasplante debe ser efectuado en primavera avanzada (abril-mayo) usando un buen mantillo fértil y colocando sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido que favorecerán el escurrido de aguas de riego en exceso.
Personalmente aconsejo siempre usar terracota aunque para esta planta muchos optan por las macetas de plástico (menos caras y con más agujeros de drenaje). Creo que las de terracota permiten a la tierra transpirar y si el agujero de drenaje se ha arreglado de modo que garantice un buen aliviadero de aguas, entonces diría que es perfecto.
Se abona a partir de la primavera y durante todo el verano diluyendo en el agua de riego un buen abono líquido cada dos semanas, disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el producto. Durante las otras épocas del año, las fertilizaciones deben suspenderse.
Es preferible usar un abono igualmente equilibrado en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y que contenga también otros elementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para la planta.
La floración generalmente ocurre en el período primavera- verano y es variable según la especie. En efecto en algunas especies son muy generosas, como en el Plectranthus oertendahlii.
En primavera, si la planta tiene un aspecto desordenado puede podarse para darle un aspecto más armonioso.
Una buena práctica es despuntar la porción apical de las ramas jóvenes que tienden a dispersarse de modo que se estimula a la planta a producir nuevas ramas y por lo tanto conseguir una planta de aspecto más compacto.
También en este caso es oportuno esterilizar, preferiblemente a la llama, las cizallas que utilice para cortar sobre todo cuando pasan de una planta a otra. Si lo hace con las manos, tenga cuidado de que estén bien limpias.
La planta de Plectranthus se multiplica por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Los esquejes de Plectranthus se toman de unos 8-10 cm de largo de los nuevos brotes, en marzo-abril.
Los esquejes deben cortarse justo bajo el nudo de modo que queden 2-3 hojas y eliminando las hojas más bajas. Además elíjalo de plantas robustas y en buena salud.
Se recomienda cortar con una hoja de afeitar o con un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, teniendo cuidado de que el utensilio que se usa para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Espolvorear la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento.
Se instalan luego los esquejes en un terreno como el de las plantas adultas haciendo un agujero con un lápiz y colocándolos a una profundidad tal que las cicatrices de las hojas eliminadas estén a nivel de la superficie del terreno, ya que las raíces se formarán en esos puntos.
La maceta se coloca a buena luz pero no al sol directo y a una temperatura alrededor de 16°C teniendo cuidado de mantener siempre ligeramente húmedo el mantillo, regar siempre sin mojar la planta en enraizamiento con agua a temperatura entorno.
Cuando empiezan a brotar quiere decir que la planta ha arraigado. Cuando empiecen a crecer con más viveza pueden trasplantarse a otras macetas en grupos de 3-4 por maceta para tener una bonita composición.
El Plectranthus puede estar sometido a muchas patologías:
Esta sintomatología hay que atribuirla a riegos escasos.
Remedio: regar enseguida esperando que el marchitamiento no haya ido demasiado lejos y no hay nada más que hacer.
Esta sintomatología puede ser el preludio de una podredumbre debida a riegos excesivos.
Remedio: sacar la planta de la maceta y controlar las raíces. Eliminar las podridas y rocíe las demás con un fungicida de amplio espectro en polvo. Trasplantar y esperar algunos días antes de regar de nuevo para dar tiempo a las heridas de cicatrizar. De la parte aérea eliminar todos los tallos tiznados. Si el daño no está demasiado extendido la planta se restablecerá pero en adelante habrá que regular mejor los riegos.
Este síntoma es índice de un ataque de moho blanco, un hongo muy dañino. Esta enfermedad generalmente se da en las plantas que son mantenidas en entornos con poca luz, calientes y húmedos, especialmente en invierno.
Remedio: eliminar las partes dañadas y tratar con un fungicida específico localizable en un buen vivero.
La presencia de manchas blanquecinas algodonosas sobre las hojas indica la presencia de la cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: si la infestación no es grave, pueden ser eliminadas usando un copo de algodón mojado en alcohol desnaturalizado. Si su presencia es particularmente masiva y persistente se aconseja usar antiparasitarios específicos fácilmente localizables en un centro de jardinería.
Si hay pequeños insectos móviles está indudablemente en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Son insectos que si no se mantuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
El nombre Plectrantus deriva del griego plectron «espuela» y anthos «flor» por el hecho de que en la flor de esta especie está presente un pequeño tubo que forma la corola en la parte posterior y que se parece a una espuela.
