Las Tetrastigma son generosas plantas enredadera que pueden ser cultivadas en maceta o en plena tierra.
El género Tetrastigma comprende bonitas plantas trepadoras siempreverdes originarias de los bosques tropicales de Indonesia, de Malaysia y de Australia, miembros de la familia Vitaceae.
Son plantas que pueden ser cultivadas en piso o en jardín, si las condiciones climáticas lo permiten, y alcanzan en ambos casos dimensiones notables. Siendo plantas trepadoras se conforman bien para adornar muros o cañizos y gracias a su crecimiento muy rápido, crean coberturas muy bonitas.
Presenta una curiosa característica: si son molestadas la planta deja caer algunos brotes que luego crecen sin ningún daño para la planta.
Existen muchas especies entre las que la más extendida y cultivada es la
La Tetrastigma voinierianum es una planta originaria de Laos y se caracteriza por grandes hojas brillantes cada una constituida por hojuelas más pequeñas, cada una de hasta 20 cm de largo, de un bonito color verde intenso que están revestidas por pelos con una coloración rojo-parduzca en el envés.
Es la única especie del género que puede ser cultivada en piso donde, sin embargo, no florece.
Las Tetrastigma son plantas que crecen a temperaturas alrededor de los 21-24°C durante el período veraniego mientras que alrededor de los 13-16°C durante el período invernal. También logran soportar temperaturas inferiores pero por breves períodos.
Es una planta que tiene necesidad de una buena iluminación pero no del sol directo.
No quiere los rebotes de temperatura y las corrientes de aire frío.
Las hojas de la planta, por la pelusa, parecen polvorientas. Obviamente esta pelusa no debe ser retirada y no se tienen que usar nunca abrillantadores foliares.
Durante la primavera y el verano la Tetrastigma debe ser regada regularmente de modo que el terreno quede húmedo teniendo cuidado de que no haya encharcamientos en el posamacetas. Durante el período otoño-invierno los riegos deberán ser disminuidos de modo que el sustrato quede ligeramente húmedo.
Son plantas que logran tolerar breves períodos de sequía.
Les gusta el ambiente húmedo, por tanto, durante las estaciones más calientes, la planta se aventaja de nebulizaciones regulares a las frondas. Además, es oportuno, poner la planta sobre un posamacetas en el que habrá sido colocada grava u otros materiales sobre los que la maceta deberá ser posada. En la grava se dejará un hilo de agua de modo que al evaporarse, se tendrá una mayor humedad alrededor de la planta. Atención a que el fondo de la maceta no esté nunca en contacto con el agua.
Las Tetrastigma son plantas que deben ser trasplantadas cada año, en primavera, utilizando un buen sustrato fértil. Se usan poco a poco macetas de dos medidas más grandes que la precedente hasta alcanzar dimensiones de unos 30 cm. Después cada año se extrae la capa superficial del terreno, unos 2-5 cm, y se sustituye con suelo fresco.
Cuando se trasplanta es oportuno situar en la maceta los adecuados tutores sobre los que luego anclar la planta de modo que tenga un crecimiento más regular y armonioso.
Durante el período primavera - verano se diluye en el agua de riego un fertilizante líquido cada 2-3 semanas, disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en la etiqueta del producto.
Es oportuno usar un abono que además de contener macroelementos cuál nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos como el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para la planta.
La Tetrastigma no florece en piso.
En las Tetrastigma no se puede hablar de auténtica poda. Se eliminan sencillamente las hojas que se secan para evitar que puedan transmitir enfermedades parasitarias.
La multiplicación de las Tetrastigma ocurre por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Entre la primavera y la mitad del verano se retiran esquejes de 10-13 cm de largo, cortándolos justo bajo un nudo y de manera oblicua. El corte debe ser hecho con un cuchillo limpio, desinfectado y afilado para evitar que se deshilache el tejido. Se eliminan las hojas situadas más abajo y se espolvorea la parte cortada con un polvo que favorezca el enraizamiento.
Los esquejes se plantan en un sustrato mojado formado por tres partes de turba y una de arena gruesa.
La maceta con los esquejes se instala en la oscuridad y con temperaturas alrededor de 18-21°C, encerrados dentro de una capucha de plástico transparente para mantener el calor y la humedad constantes. Use palitos que posicionará en el terreno para mantener el plástico lejos del esqueje.
El plástico debe ser sacado y repuesto cada día sea para controlar la humedad del terreno (tiene que estar siempre muy húmedo) como para eliminar el eventual agua de condensación que se haya formado sobre el plástico. Generalmente los esquejes arraigan en cosa de un par de meses y nos damos cuenta porque inician a aparecer los primeros brotes. Entonces los esquejes pueden ser plantados en la maceta definitiva con un terreno tal como el indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.
Este síntoma puede ser debido a una exposición de la planta al sol directo.
Remedio: eliminar enseguida las hojas dañadas y situar la planta en una posición luminosa pero no al sol directo.
Este síntoma podría ser provocado sea por riegos excesivos o por temperaturas demasiado bajas.
Remedio: hacer un análisis de cómo se ha cultivado hasta ahora la planta con base en las indicaciones de la presente ficha y actúe por consiguiente. En todo caso es mejor, cuando la planta presenta estos síntomas, controlar a menudo las raíces ya que la combinación de demasiada agua con demasiado frío puede provocar problemas al aparato radicular. Si, controlando las raíces, nota que hay raíces podridas, elimínelas con una tijera limpia y desinfectada y espolvoree encima un polvo fungicida de amplio espectro y trasplante con sustrato nuevo.
Posteriormente a estas manifestaciones las hojas se abarquillan, asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la humedad ambiental que evita la proliferación del parásito. Sólo en el caso de infestaciones graves intervenga con productos específicos y trasplante con sustrato nuevo.
Los áfidos, más frecuentemente llamados pulgones, son insectos que si no se mantuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco.
Remedio: tratar con productos específicos contra los áfidos localizables en tiendas especializadas en jardinería. Se recomienda utilizar productos sistémicos, es decir, que entran en la circulación de la savia de la planta y luego son absorbidos por los insectos durante su alimentación.