El género Cordyline, pertenece a la familia Laxmanniaceae y comprende plantas nativas de Australia y Asia y también algunas especies de Suramérica y de Nueva Zelanda.
Son plantas que, en sus lugares de origen, pueden volverse auténticos árboles, a menudo confundidos con el género Dracaena. Estéticamente son sobre todo plantas muy estimadas por su elegancia. Son plantas que se pueden encontrar en una amplia variedad de formas, dimensiones y colores de las hojas.
Pueden ser cultivadas sea en interior o al exterior, en las regiones de clima templado.
Existen unas quince especies en el género Cordyline entre las que recordamos:
La Cordyline indivisa es originaria de Nueva Zelanda y es una planta que alcanza notables dimensiones en sus lugares de origen, hasta 7 m pero en maceta no supera 120 cm.
Como dice el mismo nombre presenta un único tallo, indiviso, no ramificado pero presenta en la cumbre un mechón de hojas lineales, puntiagudas de color gris-verde con una sola nervadura.
Si la cultivara al exterior en las zonas de clima templado produce, durante el verano, una bonita inflorescencia en mazorcas péndulas formadas por numerosas flores blancas, matizadas de rojo, que se transforman en preciosas bayas de color rojo en otoño.
La Cordyline terminalis es originaria de Asia y se caracteriza por hojas muy grandes, provistas de pecíolo, de color verde intenso e inestablemente jaspeadas según la variedad de amarillo o rojo.
En sus países de origen es una planta muy extendida y utilizada para hacer setos a lo largo de las calles del mismo modo que en Italia por ejemplo se usa la planta de Pittosporum.
Esta planta a menudo se vende con el nombre de DRACENA TERMINALIS.
Es una planta muy presente en nuestros pisos y permanece de pequeñas dimensiones no superando 80 cm de altura. Se caracteriza por un tallo bastante corto que lleva hojas lanceoladas, integradas una cerca de otra, de color verde bronceado, jaspeadas de color crema, rosa o rojo.
También en esta especie hallamos numerosas variedades entre las que recordamos: la C. terminalis var. amabilis con hojas de color verde muy intenso punteado de blanco y de rosa y anchas; la C. terminalis var. bartetii con hojas rojo/negras; la C. terminalis var. guilfoylei con hojas inestablemente estriadas de rojo, rosa y blanco; la C. terminalis var. liberation con hojas primero de color rojo-violeta y luego bronce; la C. terminalis var. rey Alberto con hojas de color rosa intenso jaspeado de amarillo; la C. terminalis var. tricolor con hojas anchas y jaspeadas de rosa, rojo y blanco crema.
La Cordyline australis nativa de Australia, es una planta que en nuestros pisos asume el aspecto de un pequeño arbolito, más alto que un metro mientras en sus lugares de origen se convierte en un auténtico árbol alto 8 m. Es una planta caracterizada por un tallo erguido, ramificado en la parte alta, con hojas estrechas, lanceoladas de color gris-verde que se reúnen en mechones en las extremidades de las ramas.
Esta especie, cuando es cultivada al exterior y ha alcanzado cerca de 10 años de edad, también produce espléndidas inflorescencias en forma de mazorcas plumosas largas de 1 m y anchas de 60 cm, con flores de color crema y perfumadas que producirán bayas blancas.
Existen numerosas variedades entre las que recordamos: C. australis var. atropurpurea con hojas que son moradas en la parte basal; C. australis var. áurea estriada con las hojas verdes estriadas de amarillo; C. australis var. dalleriana con hojas estriadas de amarillo; C. australis var. doucetiana con hojas caracterizadas por bordes blancos; C. australis var. lineata con hojas muy anchas de color morado en la base; C. australis var. purpúrea que, como dice el nombre, tiene las hojas estriadas en la base de color púrpura; C. australis var. veitchii con hojas de color púrpura no muy intenso.
La Cordyline no quiere el frío; en efecto vive bien a temperaturas alrededor de 18-20°C con una elevada humedad (80-85%) y abundante iluminación. Durante el invierno las temperaturas no tienen que bajar de 16°C.
No quiere el sol directo pero necesita mucha luz.
Allá donde las temperaturas lo permiten la planta puede ser cultivada al exterior lejos, sin embargo, de las corrientes de aire.
Para limpiar las hojas utilice un paño húmedo.
No utilice nunca productos para lustrar las hojas de la planta.
Son plantas de crecimiento lento.
La Cordyline solicita un sustrato bastante húmedo pero sin encharcamientos de agua. Durante el período primavera - verano, debe ser regada cuando note que el sustrato empieza a secarse, no antes. Viceversa, durante el período otoño - invierno, se riega lo justo para no dejar secar el sustrato.
Puesto que son plantas que tienen necesidad de entornos muy húmedos (80-85%) son oportunas nebulizaciones cotidianas a las hojas durante el buen tiempo.
También son plantas muy sensibles al flúor a bajas concentraciones por lo que es mejor usar o agua pluvial o agua desmineralizada y estar atentos al tipo de abono que se suministra.
La Cordyline generalmente se trasplanta cuando se dé cuenta de que las raíces están demasiado constreñidas en la maceta que la hospeda. Para controlarlo, en primavera se extrae la planta de la maceta y se controlan las raíces.
Se usa un sustrato formado por tierra y hojas de latifolias a partes iguales al que se suma una pequeña cantidad de abono de cesión lenta. Es buena costumbre disponer sobre el fondo de la maceta pedacitos de barro cocido, de modo que se favorece el drenaje del agua de riego.
Nosotros siempre recomendamos el uso de macetas de terracota, porque, al ser porosa, permite al suelo el intercambio de gases con el exterior.
Durante todo el período primavera- verano, la Cordyline debe ser abonada cada 2/3 semanas con un abono líquido mezclado al agua de riego. Durante el período otoño-invierno se tienen que suspender los abonos.
Por cuánto concierne al tipo de abono a suministrar, a la venta existen de muchos tipos pero es buena norma leer la etiqueta que precisa la composición y suministrar un abono que además de contener macroelementos como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), también contenga microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), ), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.
Reducir las dosis con respecto a lo indicado en el producto.
Las Cordyline no es frecuente que florezcan en piso pero si se cultivan al exterior y las condiciones de temperatura lo permiten, regalan floraciones que cortan el aliento.
La planta no se poda. Se eliminan sólo las hojas que se secan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Siempre recomiendo esterilizar el utensilio usado para el corte, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La planta se puede multiplicar por semillas, aunque es muy poco frecuente, o mejor por esquejes apicales del tallo.
De la planta madre, al principio de la primavera, se retiran esquejes apicales de porciones de tallo largos al menos de 7-8 cm. Se trata la base con un polvo para favorecer el enraizamiento (localizable en un buen vivero) y se planta el esqueje en un sustrato para semillas a base de turba y arena a partes iguales.
La maceta con el esqueje tiene que ser de pequeñas dimensiones, no más de 7 cm y maceta y esqueje deben ser cerrados con plástico transparente. Use palitos que colocará en el sustrato para mantener el plástico lejos del esqueje. El recipiente se coloca en un lugar donde haya mucha luz pero no luz directa del sol y una temperatura de 21 °C. Todos los días se abre la cubierta para comprobar la humedad del suelo y hacer de modo que siempre esté húmeda y eliminar la condensación que se haya formado en el plástico.
Cuando empiecen a aparecer las nuevas hojas, quiere decir que el esqueje de cordilyne ha arraigado. Entonces retire el plástico y cultívela como una planta adulta.
Este síntoma casi siempre se asocia con muchos factores, todos ligados a una mala técnica de cultivo: temperaturas demasiado altas, entorno demasiado seco.
Remedio: es necesario un análisis sobre cómo se ha cultivado la planta con base en las indicaciones de la ficha y actuar por consiguiente.
Podrían significar que está en presencia de cochinilla. Para estar seguros, se aconseja hacer empleo de una lupa y se observan. Compare con la foto de al lado, son características no puede equivocarse. Además si intenta sacarlas con una uña, vienen fuera fácilmente. En su fase adulta quedan inmóviles, protegidas por un escudo de color oscuro
Remedio: retírelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando delicadamente con una esponja para retirar los parásitos, después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. Para plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar antiparasitarios específicos localizables en un buen vivero.
Si nota este síntoma tiene indudablemente en curso un ataque fúngico, y en particular un ataque de Colletotrichum sp., enfermedad mejor conocida como antracnosis.
Remedio: hace falta intervenir químicamente con productos específicos. En todo caso la mejor cura es la prevención que consiste en controlar que el entorno no esté demasiado húmedo.
(Foto de un ataque de antracnosis sobre brusco - Ruscus spp. - completamente parecido a como se presenta sobre cordiline).
Si las hojas, a partir de las más bajas, presentan como pequeñas manchas de aspecto aceitoso, delimitadas por la nervadura que poco a poco crecen poniéndose ovaladas, irregulares y circundadas por un halo amarillo, está indudablemente en presencia de un ataque fúngico causado por Phytophtora spp.
Remedio: en primer lugar son preventivos. Ya que la humedad excesiva asociada a altas temperaturas es el clima ideal para este patógeno, actuar por consiguiente. Cuando el ataque está en curso son necesarios tratamientos con productos específicos que encontrará en las tiendas especializadas.
CURIOSIDADES
El nombre cordyline deriva del griego kordyle «porra» debido al hecho de que las raíces de algunas especies asumen precisamente la forma de una porra.
Queremos presentar estas dos imágenes extraídas del sitio a Habitas, del National Museums Northern Ireland, que presenta imágenes de Cordyline australis utilizado como arbolado vial.
