El Spathiphyllum es una preciosa planta que a menudo se encuentra no sólo en nuestras casas por la belleza de sus flores sino también por sus hojas, verdes, brillantes, con largos pecíolos.
El Spathiphyllum pertenece a la familia de las Araceae, una preciosa planta siempreverde originaria de América tropical, que se encuentra a menudo no sólo en nuestras casas por la belleza de sus flores sino también de sus hojas, verdes, brillantes, puntiagudas, largas y surcadas por nervaduras marcadas y portadas por largos pecíolos.
La característica del espatifilo es la total carencia de tallo, crecen en efecto directamente de un RIZOMA subterráneo (tallo perenne) comúnmente alargado y que funciona como órgano de acumulación de reservas, parecido a una raíz pero provisto de yemas en la parte superior y raíces en la inferior, que viene a ser como la raíz de esta planta y también es su órgano de multiplicación. Del rizoma nacen directamente las hojas.
Lo que nosotros llamamos flor, es decir la parte blanca que tanto apreciamos, en realidad son brácteas, hojas modificadas que envuelven las flores y las inflorescencias para protegerlas y se llaman ESPATA. La flor, la inflorescencia, es en realidad la especie de asta que vemos en el centro de la espata y se llama ESPÁDICE que lleva flores masculinas y flores femeninas.
La espata, asume la coloración blanca cuando alcanza la maduración pero a medida que pasa el tiempo, asume un color verde pálido.
Existen 60 especies de Spathiphyllum entre las que recordamos:
El Spathiphyllum wallisii, es originaria de Colombia, Costa Rica, Panamá y Venezuela y es muy estimada por sus inflorescencias que produce ininterrumpidamente desde la primavera hasta el otoño. Presenta hojas provistas de un largo pecíolo de color verde intenso y flores que emergen del mechón de hojas con un largo pecíolo.
Es la especie más extendida y cultivada. Es muy longeva y muy rústica y no solicita particulares cuidados culturales.
Un cultivar muy frecuente es el Spathiphyllum wallisii ‘Mauna Loa’ (según muchos botánicos es una especie a considerar aparte) que resulta más grande, con hojas largas de hasta 25 cm con los pecíolos de 25-30 cm de largo y que alcanza los 60 cm de altura.
También las flores son mucho más grandes con una espata de hasta 15 cm.
Esta variedad es muy estimada para ser cultivada en piso porque produce casi ininterrumpidamente inflorescencias en gran cantidad de la primavera al otoño. Es además muy longeva, solicita pocos cuidados culturales y se conforma con muchas situaciones de luminosidad y humedad ambiental.
El Spathiphyllum floribundum es originario de Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá. Es una planta que alcanza incluso dos metros de altura y que proporciona ejemplares de maceta bien adaptados a crecer en un apartamento.
Los Spathiphyllum son plantas que quieren la luz tanto en verano como en invierno pero nunca el sol directo.
Las temperaturas ideales son de 18°C durante la noche y 20-25°C durante el día. Si se logra asegurar estas temperaturas se tendrá una floración constante desde la primavera hasta el otoño. Logra en todo caso tolerar también temperaturas de 30°C por períodos de tiempo no muy prolongados y asegurándole la necesaria humedad. Viceversa, temen el frío, no toleran bien temperaturas por debajo de 15°C.
No soportan las corrientes de aire ni los entornos ahumados; es por tanto buena norma airear a menudo el local que los hospeda.
Las hojas ennegrecidas o las espatas que empiezan a mustiarse deben ser eliminadas por la base.
Durante el período veraniego el espatifilo puede ser llevado al exterior pero a un lugar sombreado y lejos de las corrientes de aire.
No utilizar los limpiadores foliares para limpiar las hojas sino un paño blando humedecido con agua.
En el período veraniego el Spathiphyllum se riega abundantemente de modo que el compost siempre quede húmedo, no encharcado. Durante el período invernal se riegan moderadamente, lo justo para mantener el terreno ligeramente húmedo porque no tiene que quedar nunca seco.
La planta se beneficia con frecuentes nebulizaciones con agua a temperatura ambiente y no calcárea.
Para garantizar una buena humedad se puede situar la maceta sobre un posamacetas donde se habrá colocado arcilla expandida o guijarros y dónde estará constantemente presente un hilo de agua que al evaporarse garantizará un entorno húmedo. Atención a que la maceta no esté en contacto directo con el agua.
El Spathiphyllum se trasplanta cada año en primavera utilizando un sustrato a base de turba mezclada con corteza desmenuzada y arena gruesa, de modo que sea ligeramente ácido, usando una maceta poco a poco ligeramente mayor a la precedente.
Ya que es una planta que no quiere encharcamientos, para asegurar un buen drenaje, disponga sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido que favorecerán el escurrido de las aguas en exceso.
El trasplante se realiza hasta que la maceta haya alcanzado las dimensiones de 20 cm de diámetro. Después, cada año, se extrae la capa superficial del terreno, unos 3 cm, y se sustituye con sustrato fresco.
Durante toda la primavera, el verano y hasta el otoño avanzado se tiene que abonar regularmente el Spathiphyllum cada 15 días. Durante el invierno los abonos deben ser suspendidos.
En lo que concierne al tipo de abono a suministrar, existen a la venta muchos tipos pero es buena norma leer la etiqueta que indica la composición. Para estas plantas que producen una gran cantidad de flores, es preferible usar abonos que tengan un título más elevado de potasio (K). Verifique por tanto que además de contener macroelementos cuál nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y que entre estos el potasio esté en mayor cantidad, que también contenga microelementos como el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para la planta.
Atención, demedie las dosis con respecto a lo indicado en el fertilizante.
Si garantiza al Spathiphyllum las condiciones justas de crecimiento que necesita, florecerá ininterrumpidamente prácticamente todo el año. Es fundamental la temperatura de cultivo: si se logra asegurar 18°C durante la noche y 20-25°C durante el día se tendrá una floración constante desde la primavera hasta el otoño.
Generalmente El Spathiphyllum no se poda. Las hojas sencillamente se eliminan poco a poco cuando se secan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Recuerde siempre tener cuidado de lavar y desinfectar (con alcohol o con fuego) el utensilio que use para el corte para evitar infectar los tejidos.
El espatifilo se multiplica por división de los rizomas.
En el momento del trasplante, en primavera, se dividen delicadamente los rizomas, utilizando un cuchillo limpio, desinfectado y afilado, para evitar que se deshilache el tejido, en porciones cada una provista al menos de 2-3 hojas y raíces bien desarrolladas.
Las superficies cortadas deben ser tratadas con productos fungicidas de amplio espectro a base de azufre.
Después cada porción individual se planta en macetas individuales utilizando el mismo sustrato que para las plantas adultas y se mantienen a la sombra y a una temperatura alrededor de 21 °C hasta que empiecen a brotar los nuevos brotes. Entonces quiere decir que las raíces de su espatifilo están bien arraigadas y por lo tanto se pueden tratar como las plantas adultas.
Éste es el clásico síntoma de riegos escasos.
Remedio: sumergir la maceta en un barreño que contenga agua tibia hasta que note que la planta está reviviendo. Después dejar escurrir el agua en exceso y comportarse en consecuencia con los siguientes riegos.
Las manchas sobre el envés de las hojas podrían significar cochinilla algodonosa o cotonet. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector de color blanco algodonoso. Son características, no hay riesgo de error. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, el Spathiphyllum debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas a cielo abierto, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela, un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Los Áfidos, más comúnmente llamados pulgones, pueden infestar estas plantas. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto a lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
El nombre spathiphyllum deriva del griego spatha «espata» y phyllon«hoja» a causa de la forma que tiene la espata de la inflorescencia que es completamente parecida a una hoja.