El género Columnea, perteneciente a la grande familia Gesneriaceae comprende plantas originarias de terrenos boscosos húmedos, de selvas pluviales o nubladas de centro-sur América y la India occidental donde crecen trepando sobre los árboles, ancladas a la planta a huésped y donde viven absorbiendo la humedad ambiental y alimentándose de las sustancias que pueden encontrar sobre la corteza del árbol aunque no son plantas que puedan considerarse como parásitas sino como epifitas.
Es una planta siempreverde, provista de sutiles tallos colgantes o trepadores, con hojas ovaladas de color verde intenso, carnosas y opuestas.
Generalmente las flores son solitarias pero existen especies donde también se reúnen en grupos de diez en la axila de las hojas. Tiene la corola tubular con lóbulos muy pronunciados en su extremidad (el lóbulo superior cóncavo mientras que el inferior suele ser estrecho y largo) y brotan en invierno o en verano según la especie. Son muy coloreadas, irregularmente sobre todo en muchas tonalidades de rojo aunque es posible encontrar especies con flores de color amarillo.
En consideración a la forma tubular de la corola la polinización de la Columnea ocurre por obra de los pájaros (colibrí, etcétera) tanto que se piensa que las manchas rojas de las hojas de algunas especies sean precisamente una llamada para los pájaros cuando las flores son poco llamativas (ver foto debajo).
El fruto es una baya más o menos globosa, más bien blanca pero también se encuentran de color rosa o lavanda.
Comúnmente es conocida con el nombre de carpa dorada.
Existen 250 especies en el género Columnea entre las que recordamos las más cultivadas:
La Columnea hirta (foto debajo) se caracteriza por hojas opuestas, ovaladas, de color verde oscuro y flores de color bermejo irregularmente jaspeadas de amarillo que empiezan a aparecer hacia el final del invierno.
La Columnea linearis (foto debajo) se caracteriza por flores de color rosa-rojo, con las hojas largas y apretadas y forma cestos suspendidos muy decorativos.
La Columnea crassifolia (foto debajo) es una planta originaria del México meridional y Guatemala con tallos espesos y carnosos y flores de color rojo-anaranjado.
La Columnea gloriosa (foto debajo) es originaria de Costa Rica y como la mayor parte de las plantas del género es de porte colgante. Se caracteriza por hojas alargadas y revestidas por una ligera pelusa y las flores son de color rojo vivo con el interior de la corola de color amarillo.
La particularidad de esta planta es que la floración es muy duradera, del otoño hasta a la primavera.
La Columnea microphylla presenta hojas pardas y ricamente bañadas de pelos con tallos pendientes y flores de color anaranjado-rojo y amarillo en la parte central. Florece desde la primavera al verano y con intermitencia durante el resto del año.
Además hallamos las especies:
Las Columnea son plantas muy fáciles de cultivar y se cultivan en cestos suspendidos de modo que los tallos libres cuelgan hacia abajo.
Las temperaturas de cultivo pueden subir sin problemas para la planta alrededor de los 27°C mientras es importante que no bajen de los 15°C de otro modo la planta marchita y muere.
Fundamental para estas plantas es la humedad ambiental que tiene que ser particularmente alta y debe evitarse exponer la planta al sol directo. Recordamos que la planta crece en la naturaleza sobre los árboles por lo tanto protegida del sol directo.
Atención a las corrientes de aire que no toleran.
La Columnea a partir del principio de la primavera y durante todo el verano debe regarse generosamente y el terreno siempre debe mantenerse húmedo, no empapado. En los demás períodos la planta debe regarse lo justo por no dejar secar el sustrato.
En consideración al hecho de que la planta tiene necesidad de un entorno húmedo es buena costumbre situarla sobre un posamacetas de manera sobreelevada de modo que siempre tenga un hilo de agua que al evaporarse garantizará cierta humedad a la planta. Atención a que el agua no esté en contacto con el fondo de la maceta porque en ningún modo toleran los estancamientos.
Se trasplanta utilizando un sustrato constituido a partes iguales de turba y sustrato de hojas a los que se mezcla a un poco de arena para favorecer el escurrido del exceso de agua de riego.
A partir de la primavera debe ser abonada cada 3/4 semanas y se continúa durante todo el período veraniego. Durante los demás períodos las fertilizaciones deben ser suspendidas.
La época de floración de la planta es variable según la especie y puede ocurrir o en el período veraniego o en el período invernal. En todo caso, siempre son abundantes y muy espectaculares.
Si vemos que nuestra Columnea crece de manera desordenada y con las frondas raras es oportuno en primavera, despuntar los ápices vegetativos.
Se multiplica por semilla o por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR SEMILLASLa multiplicación por semillas de la Columnea se realiza al principio de la primavera
Las semillas se siembran en una caja de multiplicación donde se habrá preparado un sustrato formado por turba y arena a partes iguales.
La caja se instala luego en una zona sombreada de la casa, a una temperatura alrededor de 24-27°C y el sustrato se mantiene constantemente húmedo, no empapado.
Después de cerca de un mes las semillas germinarán. Entonces se espera a que las jóvenes plantas se robustezcan y cuando tengan dimensiones para poder manipularlas se plantan en la maceta definitiva usando un terreno como si fuera una planta adulta y se trata como tal.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
En cualquier período del año es posible retirar esquejes de unos 10 cm de largos de los tallos más robustos y en buena salud cortándolos con un corte oblicuo y de manera neta de modo a evitar deshilachar los tejidos.
Se eliminan las hojas que se encuentran más abajo y se plantan en una maceta donde preventivamente habrá sido preparada una mezcla formada por turba y arena a partes iguales.
La maceta se instalará en una zona de la casa con temperaturas elevadas y sombra y se mantendrá alrededor de la maceta un entorno constantemente húmedo hasta el momento en que empiecen a aparecer los primeros brotes, señal de que el esqueje ha arraigado. Entonces puede plantarse el esqueje en la maceta definitiva y tratarlo como si fuera una planta adulta.
Se trata de un síntoma muy claro que denota la presencia de un hongo, la Botrytis spp., muy dañino.
Remedio: a la primera aparición de los síntomas hace falta eliminar velozmente las partes infectadas de la planta y tratar con anticriptogámicos específicos. Los remedios respecto a este hongo son esencialmente preventivos, ya que el hongo es favorecido por excesivos riegos o una humedad del aire excesiva.
Para quien deseara profundizar en el género Columnea, proponemos el sitio (en inglés): The Gesneriad Reference Web, el que se extrajeron las fotos.