El género Impatiens comprende más de 500 especies de plantas anuales o perennes, que todos nosotros hemos poseído al menos una vez. Pertenecen a la familia de las Balsaminaceae y su nombre deriva del latín impatiens « impaciencia» debido al hecho de que los frutos una vez maduros se abren al menor toque lanzando las semillas incluso muy lejos.
Son plantas originarias de África tropical oriental y son no sólo particularmente estimadas por la variedad, la belleza y la abundancia de sus flores sino también porque son de fácil cultivo, de rápido crecimiento y no muy sometidas a enfermedades.
Son plantas anuales o perennes según la especie.
Poseen tallos más bien carnosos. Las flores, pueden ser redondas, aplastadas, solitarias, dobles, o asociadas en inflorescencias. Pueden ser de colores variados: de un solo color, irregularmente jaspeadas o ricas en matices.
Los frutos son cápsulas que al mínimo toque se abren efectuando auténticos lanzamientos. En efecto, cuando las semillas están maduras, la cápsula se seca, las cinco valvas relativas en que se subdivide se alargan como un elástico que al mínimo toque "estalla" arrojando lejos las semillas.
Las Impatiens que hallamos en comercio son auténticamente muchas, de forma y colores de lo más diverso debido a los numerosos híbridos que poco a poco han sido seleccionados y casi todas son híbridos de Impatiens walleriana que son tratadas como anuales.
La Impatiens balsamina es una planta anual de pequeñas dimensiones, algo ramificada y revestida por una ligera pelusa. Las hojas son de color verde pálido, dispuestas de manera alterna a lo largo de los tallos e intensamente dentadas. Florece desde el verano y hasta el otoño con flores en forma de copa o de capucha de color variado del rosa al rojo al blanco anchas hasta de 5 cm.
La Impatiens walleriana (en honor a Horace Waller, un misionero británico) es una planta perenne herbácea (generalmente cultivada como anual), caracterizada por hojas provistas de un largo pecíolo, de un bonito verde intenso tendente al bronce, con tallos carnosos y jaspeados de rojo.
Alcanza una altura de no más de 45-50 cm.
Existen numerosas variedades e híbridos que hacen que podemos hallarla de forma, dimensiones y color de lo más variado.
Florece en verano produciendo flores de color blanco matizado de naranja, rojo, morado, azul, lavanda y también bicolores, aplastadas y con finas espuelas.
La Impatiens repens es una especie perenne rastrera o colgante, apta para cestos suspendidos. Las hojas son alternas en forma de riñón de un bonito color verde intenso.
Florece del verano al otoño produciendo preciosas flores que brotan en la axila de las hojas, de color amarillo claro.
La Impatiens balfourii es una especie perenne pero cultivada como anual por las dificultades que se tienen en hacerla superar la estación fría si no es en entorno protegido.
Tiene hojas lanceoladas con márgenes dentados y flores de color de rosa, a violeta, a rojo o blancas. Es una planta que crece hasta alcanzar una altura de 1 m.
La Impatiens flaccida presenta tallos erguidos que alcanzan 40 cm de altura y flores de color morado.
De esta especie existen muchas variedades de flores blancas.
La Impatiens solicita temperaturas alrededor de 18°C pero también soporta temperaturas más elevadas. También en invierno sería preferible que la temperatura se mantuviera alrededor de estos valores; de este modo la planta seguirá también floreciendo durante el invierno. No toleran temperaturas bajo 13°C.
No tolera las corrientes de aire frío y el hielo que es la causa de su muerte cuando sobreviene la estación fría.
De hecho no es una planta difícil de cultivar. Tienen que ser protegidas de la exposición al sol directo. Viven muy bien con sol filtrado o parcialmente filtrado y sólo lo toleran si tienen suficiente agua y una buena humedad ambiental.
En el período primavera-verano los riegos tienen que ser abundantes y frecuentes, de modo que el sustrato siempre esté húmedo, pero no empapado y teniendo cuidado de que el agua no se estanque en el posamacetas. Durante el período otoño - invierno los riegos sensiblemente menguan en función de la temperatura ambiental.
No es aconsejable para esta planta pulverizar las hojas porque una humedad foliar excesiva puede favorecer el desarrollo de mohos y parásitos sino mantener la planta sobre un posamacetas donde se habrá colocado arcilla expandida y donde estará constantemente presente un hilo de agua que garantizará un microclima húmedo sin perjudicar a nuestra planta.
Las Impatiens se trasplantan en primavera pero sólo si es auténticamente necesario, es decir si las raíces han ocupado todo el espacio a su disposición. No se tienen que utilizar macetas de grandes dimensiones sino algo más grandes que la precedente ya que de otra manera desarrollarían más el aparato radical en detrimento de la parte aérea.
Se utiliza un mantillo fértil mezclado con turba y arena para garantizar un buen drenaje.
En el período primavera - verano es oportuno abonar una vez a la semana nuestra Impatiens añadiendo un abono líquido al agua de riego. Durante los demás períodos los abonos deben ser reducidos o suspendidos si las temperaturas son inferiores a 18°C.
Por cuánto concierne al tipo de abono a suministrar, existen a la venta de muchos tipos pero es buena norma leer la etiqueta que precisa la composición y suministrar un abono que además de contener macroelementos: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K)) también contenga microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.
Reducir ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el fertilizante.
Las plantas en sus lugares de origen florecen prácticamente todo el año.
En los climas templados, empieza a florecer en mayo y durante todo el verano.
Durante el crecimiento es oportuno cortar la punta de los tallos jóvenes en primavera para estimular la ramificación.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Las Impatiens se propagan por esqueje o por semilla.
Al elegir la técnica a adoptar hace falta tener presente que la multiplicación por semilla tiene consigo la desventaja de que, al intervenir la variabilidad genética, no se tiene la certeza de que se obtendrán plantas iguales a las plantas madre, en caso de que se quiera conseguir una determinada planta o no se esté seguro de la calidad de la semilla que está utilizando, es mejor hacer la multiplicación por esqueje.
La MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE se realiza en cualquier momento de abril a octubre pueden retirarse esquejes de las ramas laterales, de unos 10-15 cm de largo.
Se recomienda cortar con una hoja de afeitar o con un cuchillo afilado para evitar el deshilachado de los tejidos. Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Después de haber eliminado las hojas más bajas, se hunde la parte cortada en un vaso de agua y se deja enraizar. En la práctica se coge un vaso de agua que casi se llena hasta el borde y se instala encima un trozo de aluminio. En el aluminio se hacen tantos agujerillos como esquejes haya y en cada agujero se instalan los esquejes de modo que lleguen al agua.
Las raíces se forman en pocos días. Entonces se instalan en macetas individuales en un compost formado por turba y arena y se mantienen en un lugar no muy iluminado, manteniendo el mantillo constantemente húmedo. Esto durante unas 1-2 semanas hasta que las raíces estén bien enraizadas, lo que se manifiesta por el hecho de que empezarán a aparecer los primeros brotes.
Entonces la planta puede ser desplazada a una zona más luminosa, no al sol directo, y tratada como las plantas adultas.
Para la MULTIPLICACIÓN POR SEMILLA se realiza al principio de la primavera distribuyendo las semillas de manera uniforme, en filas paralelas sobre un sustrato para semillas. Puesto que las semillas son muy pequeñas, para enterrarlas ligeramente, empújelas bajo el terreno usando un trozo de madera plana.
Sería una buena idea, para evitar hongos, administrar con el agua de riego también un fungicida de amplio espectro, en las dosis indicadas en el paquete.
La bandeja que contiene las semillas debe ser mantenida a la sombra, a una temperatura alrededor de 20 - 23°C y constantemente húmeda (use un rociador para humedecer totalmente el sustrato), hasta el momento de la germinación.
La bandeja debe ser revestida con una hoja de plástico transparente que garantizará una buena temperatura y evitará un desecamiento demasiado rápido del sustrato.
Cuando las semillas hayan germinado, se aparta el paño de plástico y a medida que las plantas crecen, se aumenta la cantidad de luz (nunca el sol directo), y se asegura una buena ventilación. Entre todas las plantas nacidas, indudablemente habrá algunas menos vigorosas que otras. Localícelas y elimínelas, de este modo se proporciona más espacio para las plantas más robustas.
Cuando las plantas sean suficientemente grandes para ser manipuladas, se trasladan a un terreno tal como indicado por las plantas adultas, teniendo cuidado de no estropear parte alguna de la planta (sería preferible usar un tenedor que enhebrará bajo el terreno para tomar la planta entera).
Esta sintomatología es índice de temperaturas demasiado bajas o de que la planta está expuesta a corrientes de aire frío.
Remedio: actúe en consecuencia.
Posteriormente a estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Si nota estos pequeños animales está en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compárelos con la foto de al lado, son inconfundibles no puede equivocarse.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
Entre las muchas especies, la Impatiens balsamina, como dice el mismo nombre, tiene muchas propiedades terapéuticas: cuida las quemaduras de fuego y disminuye las cicatrices. Además tiene propiedades diuréticas y es emética. Además posee propiedades antibióticas contra ciertas setas y bacterias patógenas.
Impatiens balsamina
Entra en la composición de Las Flores de Bach. Recita Bach acerca de esta planta: «Para los que son veloces en el pensamiento y en la acción y que quieren que cada cosa se haga sin dudas ni retraso. Para los que cuando están enfermos están ansiosos por restablecerse rápidamente. Los que encuentran muy difícil ser pacientes con las personas lentas, porque piensan que eso es un error y una pérdida de tiempo, e intentan de todos los modos hacer a estas personas más veloces. Los que a menudo prefieren trabajar y pensar solos, de modo que puedan hacer cada cosa a su propia velocidad».
Es una especie semi-rústica que crece hasta 80 cm de altura, con hojas lanceoladas de márgenes dentados, de un bonito color verde brillante. Produce flores de color rosa-violeta que brotan en la axila de las hojas.
Similar a I. balsamina es Impatiens glandulifera o Impatiens Royle (foto debajo), nativa del Himalaya, que se considera una especie de plaga, ya que tiende a extenderse muy rápidamente y desplaza a la flora autóctona.
Estas plantas también son conocidas como alegría de casa, balsamina, miramelindos.
Consulte la sección: «Impatiens - El lenguaje de las flores y las plantas».
