Nota 1
La Skimmia es un arbusto siempreverde que produce flores perfumadas y bayas rojas que persisten durante el periodo invernal. Muy decorativa.
El género Skimmia, perteneciente a la familia Rutaceae, comprende unas pocas especies todas siempreverdes, de porte arbustivo o arbóreo. Son plantas originarias de Japón, China y en particular de los bosques del Himalaya.
En su mayor parte son especies dioicas, es decir que hay "plantas masculinas" y "plantas femeninas" o plantas que sólo llevan flores femeninas y plantas que sólo llevan flores masculinas. Las plantas femeninas producen, en la parte terminal de las ramas, inflorescencias en panícula formadas por flores estrelladas delicadamente perfumadas. Generalmente las flores masculinas son mucho más perfumadas que las femeninas.
Los frutos (que se forman sólo si están presentes también las plantas masculinas porque hace falta que las flores femeninas sean polinizadas), son bayas de color variable según la especie y la variedad, generalmente muy persistentes o sea que quedan sobre la planta desde el otoño (período en que maduran), hasta la primavera siguiente, cuando empiezan a aparecer las nuevas flores.
Existen cuatro especies (nueve según otros botánicos) en el género Skimmia entre las que las más extendidas son:
La Skimmia japonica (foto debajo) es una planta de porte arbustivo que puede alcanzar los 2 m de altura, con hojas ovaladas, alternas, de consistencia coriácea y de color verde brillante. Son particularmente aromáticas, en efecto al frotarlas emanan un característico perfume.
Es una planta dioica y las flores producidas por las plantas femeninas en primavera, son de color crema o rosadas, agrupadas en inflorescencias en panícula terminales. Si se fecundaran por una planta masculina, producen bayas de color rojo o naranja muy persistentes, durando sobre la planta desde el otoño a la primavera siguiente porque no son particularmente buscadas por los pájaros.
De esta especie existen numerosos cultivares entre los que recordamos: la Skimmia japonica ‘Rubella’, indudablemente la más extendida, dioica, con hojas de color verde intenso, con flores de color blanco o rojo claro; la Skimmia japonica ‘Nymans’ dioica, que produce en primavera flores blancas y bayas de color rojo vivo; la Skimmia japonica ‘Reevesiana’ que es la única especie hermafrodita y produce blandos almohadones de flores blancas muy perfumadas y bayas de color rojo vivo que persisten todo el invierno. Es una especie particularmente tolerante a la polución atmosférica por lo que es apta a ser cultivada en los jardines de ciudad.
Es un matorral que puede llegar a los 3 m de altura, de floración primaveral. Está muy extendida la Skimmia x confusa ‘Kew Green’ (foto debajo) cuyas plantas masculinas producen flores particularmente bellas, de color amarillo, recogidas en inflorescencias en panícula sobre el ápice de la planta.
Con respecto a las otras especies, es una planta que tolera bastante la luz directa del sol y es resistente a la polución ambiental.
Es un matorral con hojas coriáceas muy aromáticas de un bonito color verde intenso. Florece a partir de la mitad de la primavera produciendo pequeñas flores de color amarillo-verdoso asociadas en panículas compactas a las que siguen, en las plantas femeninas, las bayas de color rojo vivo.
Es una planta de fácil cultivo pero de crecimiento bastante lento.
Es importante elegir posiciones protegidas de los rayos directos del sol, media sombra o a lo sumo una posición que haga recibir los rayos del sol a la planta solo pronto por la mañana. Generalmente son resistentes a las bajas temperaturas llegando a tolerar temperaturas de -15°C.
Siendo plantas de crecimiento lento, pueden ser cultivadas también con éxito en maceta, en un porche.
Son todas especies acidófilas.
Son plantas que solicitan riegos regulares. Trate de no utilizar agua excesivamente calcárea que es mal tolerada. Si el agua es demasiado calcárea entonces use agua pluvial o bien desmineralizada o bien el agua del grifo hervida preventivamente con unas gotas de vinagre.
Tienen necesidad de sustratos blandos, bien aireados y ácidos. Son aptos terrenos compuestos por turba, perlita, agujas de pino y tierra de páramo y sobre todo fisiológicamente ácidos, ya que son plantas acidófilas y muy sensibles a la caliza tanto en el terreno como en el agua de riego, a lo que reacciona con el amarilleo y la caída de las hojas.
Si se cultivara en maceta, se trasplanta cuando las raíces hayan ocupado todo el espacio a su disposición.
Hace falta tener presente en todo caso que quieren terrenos fértiles, ricos en humus y que no haya encharcamientos, por tanto que sean bien drenantes.
No tienen elevadas exigencias nutritivas, en todo caso está bien suministrarles abonos líquidos con el agua de riego una vez al mes. Use fertilizantes fisiológicamente ácidos como la urea y los sulfatos, a suministrar durante todo el período primavera - verano disminuyendo las dosis con respecto a lo indicado en la etiqueta del fertilizante.
No son plantas que solicitan podas particulares en cuanto asumen naturalmente una forma redondeada. En todo caso, si algunas ramas están demasiado crecidas y se desea dar una forma más armónica a la planta o mantener la misma entra ciertas alturas, efectúe la poda en otoño.
Recuerde siempre utilizar utensilios limpios y desinfectados preferiblemente a la llama.
La época de floración generalmente es el período primaveral pero el aspecto interesante son los frutos (en la mayor parte de las especies sólo sobre las plantas femeninas y sólo si las flores han sido polinizadas por una planta masculina), bayas rojas particularmente llamativas que destacan sobre el follaje verde y persisten todo el período invernal.
Se multiplican por semilla o por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Se retiran esquejes de unos 10 cm de largo en verano, conseguidos de brotes laterales, con una parte de la rama portante. Se recomienda cortar en sentido oblicuo, en cuanto eso permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre esta superficie.
Utilice una tijera afilada para evitar que se deshilache el tejido y tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Una vez eliminadas las hojas más bajas se instalan los esquejes en un compost formado por turba y arena a partes iguales, haciendo agujeros con un lápiz, tantos como esquejes a colocar.
El crecimiento es muy lento y deben ser mantenidas unos 18 meses antes de poder ser trasplantadas a su maceta definitiva. En todo caso los esquejes tienen un buen porcentaje de enraizamiento.
Si las hojas amarillean y caen, probablemente o el terreno o el agua son calcáreas.
Remedio: seguir las indicaciones de los párrafos Riegos y Suelo - trasplante.
Si la planta presenta hojas quemadas quiere decir que ha sido expuesta a la luz solar directa.
Remedio: desplazar la planta a una posición sombreada.
La presencia de manchas desteñidas revestidas por una capa de moho son el síntoma de una infestación de “mal blanco”, una enfermedad fúngica bastante grave. La enfermedad puede interesar todas las partes verdes de la planta.
Remedio: si la infestación es muy extensa, se combate con tratamientos a base de azufre o con otros productos específicos localizables en centros especializados en jardinería. Si, en cambio, es escasa y limitada a unas pocas zonas, es suficiente eliminar las partes atacadas. En todo caso, si la planta tiene una copa particularmente espesa, haga un aclareo porque un entorno escasamente ventilado favorece el desarrollo del hongo.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas estamos en presencia de un ataque de ácaros o "araña roja" un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos.
Si hay pequeños insectos móviles está indudablemente en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Son insectos que si no se mantuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco.
Remedio: tratar con pesticidas específicos que pueden encontrarse fácilmente en un vivero.
Los puntos rojizos en el envés de las hojas podrían significar que se está en presencia de cochinillas. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente. Comparen con la foto al lado. Además si se intenta sacarlas con una uña, vienen fuera fácilmente.
Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con un agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas a cielo abierto, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
Notas
(1) Imagen de Hurtled to 60 and Now Beyond
