Las plantas del género Pereskia pertenecen a la gran familia de las Cactaceae, originarias de América central (Florida), de México, de América meridional tropical y de las Indias occidentales, especialmente de las zonas costeras.
Muy a menudo estas plantas no son reconocidas como suculentas a causa del hecho de que están provistas de hojas normales y su aspecto no las recuerda. En efecto más que parecer un cactus, es parecida a las rosas, en particular a la Rosa canina (rosal silvestre).
Son plantas perennes de porte arbustivo, erguido o trepador, con tallos espinosos, hojas más bien ovaladas, coriáceas, pecioladas y provistas de areolas que llevan mechones de robustas espinas. Las flores son grandes y a menudo perfumadas y producen frutos comestibles.
Son plantas de rápido crecimiento.
Existen una veintena de especies en el género Pereskia entre las que recordamos:
La Pereskia aculeata es una enredadera que crece muy rápidamente. Posee auténticas hojas ovaladas, brillantes, que llevan sobre el envés pequeños garfios que sirven como anclaje para los nuevos brotes.
Las flores son perfumadas y asociadas en racimos, de color crema con estambres de color amarillo-anaranjado, muy bellas. Los frutos son bayas comestibles de color amarillo. Florece en otoño.
La Pereskia grandifolia (o Pereskia grandiflorus) también llamada cacto rosa, tiene un porte más arbustivo con respecto de la anterior y está caracterizada por tallos provistos de espinas y grandes hojas de color verde claro, largas de unos 15 cm. Las flores son de color rosa y florecen al final del verano.
Las Pereskia no son plantas de difícil cultivo y pueden ser cultivadas en piso o al exterior, donde las temperaturas lo permiten.
Quieren la luz y el sol sobre todo durante la fase de la floración. Si la planta al exterior, lo ideal es situarla en una posición donde reciba el sol, pero no en las horas más calientes del día ya que podría quemar las hojas.
No tienen grandes problemas de temperatura máxima pero la mínima no tiene que bajar de 5°C.
Son plantas que quieren el aire por lo que si se cultiva en piso, asegúrele aireación.
Durante el período primavera-verano los riegos de la Pereskia tienen que ser abundantes pero sin dejar el terreno empapado. Es importante que en superficie esté seco antes de proceder con el siguiente riego. Durante el período otoño-invierno los riegos van muy reducidos de modo a dejar el terreno casi seco.
Evite dejar agua estancada en el posamacetas porque en ningún modo toleran los encharcamientos.
Se trasplanta cuando la maceta se ha puesto demasiado pequeña para contener las raíces, en primavera, utilice un terreno para cactos al que está bien añadir un poco de arena gruesa para favorecer el drenaje del agua de riego, en la medida de 2:1 (2 partes de compost y 1 parte de arena o perlita).
Coloque sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido de modo que la tierra o las raíces no obstruyan el agujero de drenaje porque los encharcamientos no son tolerados.
Cuando la maceta, con los siguientes trasplantes, haya alcanzado las dimensiones de unos 30 cm, entonces será suficiente retirar las primeras capas de terreno, 2,5-5 cm, y reemplazarlas con sustrato fresco.
Siempre recomiendo usar terracota porque, al ser porosa, permite a la tierra respirar y corrige eventuales excesos de riego (permite evaporar el agua).
Desde la primavera y durante todo el verano, la Pereskia debe ser abonada una vez al mes con un abono líquido para cactáceas diluido en el agua de riego disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el fertilizante. A partir del otoño y durante todo el invierno, suspender los abonos.
El período de floración es variable según la especie pero siempre entre la primavera y el otoño.
En el momento del trasplante generalmente se aprovecha para hacer una bonita poda para reducir las dimensiones de la planta. El corte debe ser hecho justo por encima de la inserción de las hojas en el tallo. Puesto que la planta generalmente florece en las ramas del año anterior, estas no tienen que ser podados por entero.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación de la Pereskia ocurre por semilla o por esqueje.
Si utiliza la multiplicación por semilla, recuerde siempre que, al intervenir la variabilidad genética, no se tendrán nunca plantas iguales a la planta madre. Por tanto si quiere conseguir una planta bien precisa, es mejor que haga la multiplicación por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
En primavera se sacan de las cimas de las ramas esquejes de unos 10-13 cm de largo. Se espera algún día antes de continuar para dar tiempo a la herida del corte de cicatrizarse y luego se plantan en un sustrato para cactáceas mezclado con poco de arena.
La maceta se tiene en un entorno iluminado, pero no al sol directo y a una temperatura alrededor de los 18-24°C, manteniendo el terreno constantemente húmedo.
Cuando empiecen a nacer los nuevos brotes quiere decir que el esqueje ha arraigado. Entonces el esqueje puede ser tratado como una planta adulta.
MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS
La multiplicación por semillas de la Pereskia se ejecuta al principio de la primavera. Prepare una bandeja o una maceta con sustrato para cactus que sumergirá en agua y dejará escurrir bien. Después puede distribuir las semillas de manera uniforme sobre la superficie de la bandeja.
La bandeja se cubre con una hoja de plástico transparente o cristal para asegurar una buena temperatura y evitar que el suelo se seque demasiado rápidamente. La hoja de plástico debe ser retirada cada día para controlar el grado de humedad del terreno (el sustrato tiene que estar siempre ligeramente húmedo) y sacar el agua de condensación que se forma sobre el plástico o en el vidrio.
La bandeja debe ser mantenida a la sombra, a una temperatura alrededor de los 21°C y constantemente húmeda (usar un rociador para humedecer totalmente el sustrato) hasta el momento de la germinación. Cuando las semillas hayan germinado, la lámina de plástico se retira y se instala la bandeja en una posición más luminosa, siempre manteniendo el terreno ligeramente húmedo.
Cuando las plantas sean lo suficientemente grandes para poder manipularlas, se trasplantan a la nueva maceta, en un terreno como el indicado para las plantas adultas.
No son plantas particularmente sometidas a enfermedades. En su caso es más correcto hablar de fisiopatías, es decir enfermedades causadas por malas técnicas de cultivo.
Éste es el clásico síntoma de un exceso de agua.
Remedio: si toda la planta se presenta de este modo, no queda nada que hacer. Si en cambio sólo son algunas ramas, puede intentar salvar la planta. Saque la planta con todo el pan de tierra de la maceta y déjela al aire de modo que el terreno se seque rápidamente. Controle las raíces y elimine las podridas cortándolas al menos 1 cm por encima de la zona dañada con una tijera desinfectada, preferiblemente a la llama. La misma cosa para las ramas. Sobre las superficies cortadas rocíe un polvo fungicida de amplio espectro y luego trasplante con sustrato nuevo. Espere al menos dos semanas antes de regar de nuevo. En el futuro tenga mayor cautela en los riegos.
La presencia de manchas blanquecinas algodonosas sobre las hojas indica la presencia de la cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: si la infestación no es grave, pueden ser eliminadas usando un copo de algodón mojado en alcohol desnaturalizado. Si su presencia es particularmente masiva y persistente se aconseja usar antiparasitarios específicos fácilmente localizables en un centro de jardinería.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan, aparecen salpicadas de manchas de amarillo y castaño y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o "araña roja" o "arañuela", un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos.
El género Pereskia es indudablemente uno de los más importantes de la familia de las Cactaceae porque, dadas sus particulares características, se sitúa entre las plantas con hojas y las plantas suculentas.
Son plantas que comúnmente son llamadas con varios nombres: enredadera limón, cacto rosa, cacto de hojas, bleo, guamacho, palo de puerco espín o supire.
La Pereskia aureiflora es mencionada entre las especies amenazadas de extinción (Endangered, EN) en la RED list, porque las poblaciones de este planta han disminuido al menos el 50% en las últimas tres generaciones, una generación es de 20 años, a causa de la reconversión y el deterioro de su hábitat, a causa de la deforestación con objetivos agrícolas y mineros.
