El género Aechimenes incluye plantas de la familia Gesneriaceae donde encontramos la tan conocida violeta africana.
Se trata de plantas originarias de selvas subtropicales de América central, sobre todo de México, Colombia y Venezuela y Jamaica.
Son plantas siempreverdes, matas, de porte erguido o rastrero, provistas de rizomas escamosos, blancos o rosas, de 2,5 cm de largo, de cada uno de los que sólo se desarrolla un tallo.
Se caracterizan por ramas muy flexibles que se encorvan dando un aspecto colgante a la planta y por este motivo a menudo se cultivan en cestos suspendidos creando un gran efecto decorativo.
Están provistas de pequeñas hojas de un bonito color verde oscuro y más bien brillante.
Forman pequeñas flores en la axila de las hojas, irregularmente coloreadas de blanco, amarillo, rosa, azul o rojo según la especie y la variedad. Generalmente la corola se divide en dos partes: una parte tubular que se dispone perpendicularmente o de manera oblicua con respecto a la parte terminal de los pétalos que en cambio quedan exteriores.
Las flores de por si no son de larga duración pero puesto que florecen de modo escalonado durante todo el verano y parte del otoño, en la práctica se tiene siempre la planta en flor.
El género comprende unas 25 especies entre las que recordamos:
La Achimenes candida tiene los tallos muy sinuosos de color rojizo con las hojas de un bonito verde intenso con los márgenes dentados.
Produce pequeñas flores con forma de embudo, de color blanco y amarillo con la garganta salpicada de manchas de púrpura.
La Achimenes grandiflora alcanza una altura de 60 cm con tallos colgantes, tanto que se presta muy bien a ser cultivada también en cestos suspendidos.
Las hojas son peludas, ovaladas, con los márgenes dentados con el haz de un bonito verde intenso mientras el envés está difuminado de rojo. Produce flores de color lila, tubulosas en la base mientras que en la parte terminal se abren poniendo también en evidencia una corola de 5 cm de anchura. Son plantas originarias del centro de México hasta Guatemala.
La Aechimenes longiflora tiene tallos muy flexibles, hasta de 30 cm de largo, que asumen un aspecto colgante y por ello también son plantas aptas para ser cultivadas en cestos suspendidos. Las hojas se presentan pequeñas, cubiertas por una ligera pelusa, con los márgenes dentados. Las flores son de color azul-violeta, tubulosas en la base con pétalos que se abren en la parte terminal.
La La Aechimenes erecta es una planta que alcanza también los 50 cm de altura y produce flores de un bonito color rojo. Florece en pleno verano (agosto).
La Aechimenes multiflora produce flores de color azul o rojo.
La Aechimenes tubiflora produce flores de color blanco y es una planta de pequeñas dimensiones.
La Aechimenes heterophylla está caracterizada por flores de color rojo vivo con la garganta amarilla. Es una planta que no supera los 30 cm de altura.
Esta especie, originaria de México y Guatemala, alcanza los 50 cm de altura y está caracterizada por una corola salpicada de manchas de rojo.
Al cultivar las Aechimenes tenemos que tener presente que incluso siendo plantas siempreverdes, solicitan un período de descanso total durante la estación invernal. En efecto a partir del mes de septiembre cuando cada vez se forman menos brotes, hace falta reducir los riegos. Las hojas empezarán a marchitarse y cuando esto comienza a manifestarse, los tallos deben ser cortados a ras de tierra y se interrumpen los riegos hasta la primavera cuando se estimula a los rizomas a restablecerse.
Durante el invierno los rizomas se pueden dejar en la maceta seca o bien puede también sacarlos y conservarlos en una mezcla seca de turba y arena.
En primavera se establecen a cerca de 2,5 cm de profundidad en un terreno a base de turba mezclada con un poco de arena gruesa para evitar un excesivo estancamiento del agua de riego. Los rizomas pueden ser plantados singularmente en la maceta o bien en grupos de 5-6 (la maceta tendrá un diámetro de unos 10-20 cm) si desea tener una planta más matosa. Al principio los riegos tienen que ser muy escasos y aumentarán a medida que los rizomas desarrollen el brote (generalmente se forma un brote por rizoma, más raramente dos).
Durante la fase vegetativa tenga en cuenta que son plantas que quieren la luz pero no el sol directo.
Las temperaturas óptimas de cultivo, durante el período primavera - verano tienen que ser cálidas pero no tienen que superar los 27°C.
Hace falta tener en cuenta que los tallos de la planta no son muy robustos por lo que es oportuno que sean sustentados con cañas.
Para estimular los rizomas de la Aechimenes a brotar en primavera, se empieza a regar ligeramente con agua tibia, aumentando poco a poco a medida que la planta crece.
Durante el período de plena vegetación de la planta (primavera - verano), los riegos tienen que ser regulados de modo que el terreno no quede nunca seco ni demasiado mojado.
Durante el verano la planta quiere vivir en un entorno húmedo por lo que es oportuno situar la maceta sobre un posamacetas en el que habrá colocado arcilla expandida u otro material en el que estará siempre presente un hilo de agua que al evaporarse, garantizará un entorno húmedo a la planta.
Tenga cuidado cuando riegue con no mojar las flores o las hojas.
No son particularmente exigentes en terreno: puede usar un buen terreno a base de turba mezclada con arena gruesa que favorece el drenaje del agua de riego.
El abonado comienza desde el momento en que empiezan a aparecer los botones florales. Desde aquel momento se fertiliza cada dos semanas utilizando un abono muy rico en potasio.
Durante los demás períodos los abonos deben ser suspendidos.
La Aechimenes empieza a florecer a partir del verano y hasta el principio del otoño.
Una práctica aconsejada para tener bonitas plantas matosas es la poda de los brotes jóvenes (a unos 2,5 cm), que estimula la ramificación de la planta.
Siempre recomiendo limpiar y desinfectar (mejor a la llama), el utensilio que use para el corte para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación ocurre por rizomas, por semilla o por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR RIZOMAS
Al fin del verano de cada rizoma de la planta se producen unos 3-6 nuevos rizomas.
En primavera se establecen los rizomas singularmente o bien todos juntos para tener una bonita planta matosa, en consideración de que se desarrolla un solo brote de cada rizoma (es muy raro que sean dos).
La multiplicación por semillas puede hacerse al principio de la primavera, colocando lo más uniformemente posible las semillas sobre la superficie de una bandeja o en una maceta que contenga turba mezclada con arena gruesa. En consideración al hecho de que las semillas son pequeñas, para enterrarlas empújelas bajo el sustrato usando un trozo de madera plana.
Recuerde siempre que, con la multiplicación por semilla, al intervenir la variabilidad genética, las nuevas plantas podrían no ser iguales a la planta madre.
Las Achimenes son plantas muy rústicas y resistentes a las enfermedades que se deben comúnmente a malas técnicas de cultivo.
Pueden ser diferentes las causas de que la planta no florezca: demasiados riegos o bien temperaturas demasiado altas o bien la planta está expuesta al sol directo.
Remedio: analice cómo está cultivando la planta con base en las indicaciones de la presenta ficha y actúe en consecuencia.
Este síntoma generalmente hay que atribuirlo a riegos excesivos o escasos.
Remedio: si, tocando el terreno lo sentimos demasiado mojado, hace falta sacar enseguida la planta de la maceta y secar el terreno. Controlar las raíces y si nota raíz podridas (quedan blandas al tacto), las extirpa cortando 1 cm por encima de la parte dañada y rocía la superficie con polvo fungicida de amplio espectro. Después, trasplantar y esperar algunos días antes de proceder con el siguiente riego.
Si en cambio la causa es debida a riegos escasos por lo que al tacto el terreno resulta seco, entonces regar abundantemente y en adelante regúlelos de modo que siempre se mantenga el terreno ligeramente húmedo: si los rizomas no se han deshidratado totalmente la planta se restablecerá.
El nombre Achimenes deriva del griego chemaino «que sufre con el frío».
En México es posible hallar todas las especies conocidas y muchas de ellas son endémicas del país mientras que en Jamaica por ejemplo hallamos una sola especie.
Referencias bibliográficas online
1. (es) Instituto de Ecologia A.C. (de quien se reproduce la foto)