Las Veltheimia son plantas no muy extendidas porque no son fácilmente localizables en el comercio, caracterizadas por espléndidas floraciones típicamente invernales.
El género Veltheimia pertenece a la familia de las Asparagaceae y comprende plantas originarias del sur de África.
Se trata de plantas bulbosas caracterizadas por hojas coriáceas, de 40-50 cm de largo, de un bonito color verde más o menos intenso, con los márgenes generalmente ondulados que se disponen en roseta en la base de la planta.
Son características sus hermosas flores tubulares, colgantes, que crecen numerosas en la parte terminal de los tallos, hasta de 60 cm de longitud, asociadas en racimos. Las flores están irregularmente coloreadas de amarillo, rosa, naranja, según la especie y la variedad. Son plantas de floración típicamente invernal y su polinización ocurre por obra de los pájaros.
El género Veltheimia contiene sólo dos especies:
La Veltheimia capensis, originaria de la parte occidental de Sur África, está caracterizada por hojas acintadas, de un bonito color verde tendente a gris, brillantes, con los márgenes ondulados, de unos 40 cm de largo, que se secan y caen durante el período veraniego.
Florece a partir del otoño y hasta la primavera.
Existen variedades de flores amarillas, aunque son muy raras.
La Veltheimia bracteata, es originaria de la parte oriental de Suráfrica. Las hojas son de un color verde claro, brillante, ligeramente más estrechas que las de la especie anterior.
Es una planta que crece también al sol directo pero prefiere los lugares sombreados.
Las flores son de color rosa claro, tubulares, llevadas por tallos que se desarrollan desde el centro de la roseta de hojas, de unos 40 cm de largo. Existen híbridos con flores de color que varía de amarillo, a púrpura, no fácilmente localizables en el comercio.
Aun así, esta especie se encuentra más fácilmente en el comercio al ser más robusta y resistente que la anterior.
Las Veltheimia no son especies de difícil cultivo. La única cosa que tenemos que tener presente es que son plantas bulbosas y de floración invernal, por lo tanto tenemos que comportarnos con ellas al contrario de lo que estamos acostumbrados con nuestras plantas, en efecto durante el período primavera - verano la planta entra en descanso vegetativo.
Cuando la planta se ha mustiado y los tallos florales se secan (y esto ocurre en primavera, finales de febrero – principio de marzo), hace falta cortarlos y suspender completamente los riegos. Durante este período la planta debe ser mantenida en un entorno donde las temperaturas estén alrededor de 13°C cerca de un mes para permitir a los bulbos secarse completamente.
El resto de la primavera y durante todo el verano tenemos la maceta dónde prefiramos, sin problemas de temperatura y sin darle nada.
Al principio del otoño se empieza a humedecer de cuando en cuando el sustrato. Cuando note que empiezan a crecer las primeras hojas, aumente los riegos de modo que el terreno quede mojado, no empapado. Espere a que el terreno esté seco entre un riego y otro.
Cuando la planta empieza a formar los tallos florales, entonces también puede iniciar a abonar diluyendo en el agua de riego un abono líquido cada dos semanas, disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en la etiqueta y así hasta la primavera (marzo).
Durante la fase vegetativa y de floración las temperaturas óptimas están alrededor de los 15°C y no agradece temperaturas superiores. Viceversa las temperaturas mínimas no tienen que bajar de 5-10°C. En consideración a que las temperaturas absolutamente no tienen que bajar de estos niveles, las Veltheimia son plantas que comúnmente, también en regiones de climas templados, son cultivadas en entornos protegidos. En todo caso si en nuestra zona las temperaturas no bajan de estos valores, pueden también cultivarse al exterior.
Son plantas que quieren la luz y el sol directo que es fundamental durante la floración.
Durante el período primavera-verano la Veltheimia no se riega. Durante el período otoño-invierno, hace falta regar de modo abundante, de modo que el terreno esté bien mojado pero esperando a que se seque en superficie antes de proceder con el siguiente.
Son plantas que no solicitan macetas de grandes dimensiones y puesto que no quieren ser molestadas, el trasplante sólo se realiza cuanto los bulbos laterales que poco a poco crecerán, hayan ocupado casi todo el espacio a su disposición en la maceta y por lo tanto haya una multitud excesiva. Los bulbos deben ser plantados a cerca de 2/3 de su largo en profundidad (dejando fuera del terreno 1/3) y distanciados al menos 30 cm entre ellos.
La Veltheimia se trasplanta al principio del otoño, usando una maceta de dimensiones ligeramente más grandes que la precedente. Se utiliza un buen sustrato fértil a base de turba mezclada con un poco de arena gruesa para favorecer el drenaje del agua de riego.
Puesto que un óptimo drenaje es fundamental para esta planta, sitúe sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido (pedazos de una maceta vieja o rota) de modo que se eviten eventuales encharcamientos.
Los abonados se realizan a partir de la aparición de los tallos florales, por lo tanto a partir del otoño y durante todo el invierno, utilizando un abono líquido diluido en el agua de riego, disminuyendo las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del producto y cada dos semanas. Durante el período primavera-verano, los abonos deben ser suspendidos.
Utilice un buen abono líquido balanceado igualmente en nitrógeno (N), fósforo (P), y Potasio (K) y que también contenga microelementos como el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el cobre (Cu), el manganeso (Mn), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un equilibrado crecimiento de la planta.
La floración de la Veltheimia se inicia en otoño. Las flores duran cerca de un mes y a medida que las flores o los tallos florales se marchitan, hace falta cercenarlos por su base.
Son plantas que no se podan. Sólo se eliminan las partes que se secan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Siempre recordar usar utensilios limpios y bien desinfectados, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación ocurre por división de los bulbos, cada 3-4 años. Se pueden propagar también por semilla pero pasan muchos años antes de que la planta esté en condiciones de florecer.
MULTIPLICACIÓN POR DIVISIÓN DE LOS BULBOS
Cuando nos damos cuenta de que hayan crecidos numerosos bulbos laterales que hayan ocupado toda la maceta, es el momento de dividirlos. Esta operación se realiza al final del verano - principio del otoño separando los bulbos con alguna hoja y se plantan en potes individuales más grandes que 8 cm de diámetro y utilizando un sustrato tal como el indicado para las plantas adultas.
Las nuevas plantas tardarán cerca de 2-3 años antes de florecer.
Las Veltheimia son plantas que muy difícilmente padecen ataques parasitarios. Son solo sensibles al grado de humedad del terreno, a las temperaturas y a la insolación directa. Por eso, si logramos encontrar un equilibrio justo para su crecimiento, no tendremos problemas.
El nombre del género le ha sido dado en honor a August Ferdinand Graf von Veltheim (1741 -1801), un botánico alemán.