NUESTRAS AMIGAS ORQUÍDEAS
MILTONIA Y MILTONIOPSIS
Técnicas de cultivo
CLASIFICACIÓN BOTÁNICA
Reino
: Plantae
Clado
: Angiospermas
Clado
: Monocotiledóneas
Orden
: Asparagales
Familia
: Orchidaceae
Género
: Miltonia y Miltoniopsis
Especies
: ver página 2
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Las orquídeas Miltonia y Miltoniopsis son dos géneros muy controvertidos que han padecido desde siempre y padecen hoy numerosas modificaciones y atribuciones de especies y los diferentes estudiosos no coinciden dobre la identificación de muchas especies.
En origen el género Miltonia comprendió bastantes especies que hoy en día se han reducido sensiblemente porque muchas de ellas han sido reclasificadas y asignadas a otros géneros. La confusión proviene de que son orquídeas muy parecidas a los géneros
Oncidium,
Odontoglossum
y
Brassia.
Los problemas relativos a su clasificación sistemática han sido por ahora solucionados por Garay y Dunsterville que en 1976 han subdividido el gran género Miltonia en dos grandes grupos retomando la subdivisión que fue definida ya en 1889 por Godefroy-Lebeuf en la revista Orchidophile que entonces consideraba:
las orquídeas Miltonia que provienen de Brasil
, las MILTONIA
propiamente dichas que se caracterizan por tener las hojas y los pseudobulbos de color tendentes al verde – amarillento o a color miel y por un rizoma trepador con pseudobulbos ovalados y comprimidos provistos de dos hojas y que requieren invernadero templado. El género se basa en el estudio y las características de la
Miltonia spectabilis
que ha sido la primera en ser clasificada por Lindley en el lejano 1837;
las orquídeas Miltonia que provienen de Colombia y de Perú
, de selvas andinas de altitud relativamente elevada y llamadas MILTONIOPSIS
o "orquídeas pensamiento" (por su parecido con las violas - pensamientos-) ) o "tipo colombiano de miltonia"
y se caracterizan por hojas y pseudobulbos (que se parecen mucho a los de los Odontoglossum) de color gris - azul - verde claro, con pseudobulbos asociados juntos provistos de una sola hoja y que requieren invernadero frío.
Viola
Miltoniopsis roezlii
Existen numerosos híbridos de esta orquídea y la mayor parte son Miltoniopsis. Saber exactamente qué tenemos en casa es importante porque las exigencias culturales, sobre todo térmicas, son diferentes entre ellas.
En cualquier caso, son ambas EPIFITAS
con estructura
SIMPOIDALES
y provistas de pseudobulbos
Las raíces
son más finas que las de las otras especies de orquídeas; por este motivo hace falta tener mucho cuidado cuando se maneja la planta.
Los tallos florales
que surgen de la base de los pseudobulbos pueden ser péndulos o erguidos, simples o ramificados y pueden llevar de 5 hasta 20 flores que duran de 4 a 6 semanas. Cuanto más grande sea la planta, más durarán las flores.
Las flores
son grandes y llamativas, especialmente en el subgénero Miltoniopsis dónde muy a menudo son muy perfumadas, irregularmente coloreadas, jaspeadas y particularmente grandes. Una de sus características es que la base del labello está soldada muchos milímetros con la columna.
TEMPERATURAS Y VENTILACIÓN
Las exigencias son diferentes según que se trate de Miltonia propiamente dicha o de Miltoniopsis.
Las orquídeas Miltoniopsis son plantas de invernadero frío que agradecen en verano temperaturas nocturnas alrededor de 14°C y de día alrededor de 20°C; en invierno temperaturas alrededor de 8°C por la noche y alrededor de 12°C de día. Si la planta es joven, las temperaturas se elevan algún grado.
Las orquídeas Miltonia son en cambio plantas de invernadero templado y solicitan por tanto temperaturas nocturnas de 16°C en verano y alrededor de 25°C de día; en invierno temperaturas alrededor de 10°C por la noche y de día alrededor de 12°C.
Ambas orquídeas quieren entornos aireados, sobre todo en los días más calientes pero atención a las corrientes de aire que no agradecen especialmente durante la floración y la emisión de los botones florales.
Independientemente de que se trate de Miltonia o de Miltoniopsis, siempre es importante tener un salto de temperatura entre el día y la noche para conseguir la floración.
(Para mayores explicaciones sobre la temperatura y la ventilación de las orquídeas consulta el artículo: Temperatura y ventilación de las orquídeas).
LUZ
La Miltonia y Miltoniopsis por ser plantas originarias de selvas húmedas no solicitan luz abundante y nunca la luz directa del sol que las quemaría. En particular la Miltonia solicita una intensidad luminosa superior a la Miltoniopsis, entre 20.000 - 35.000 lux mientras la segunda entre 10.000 - 15.000 lux.
El color de las hojas es un óptimo indicador sobre si las condiciones de luz son óptimas; en efecto en condiciones de luz adecuada las hojas tienen una coloración verde clara. Si el verde tiende a ser demasiado oscuro entonces quiere decir que la luz no es suficiente, viceversa si tienden a ser rojizas entonces la luz es excesiva.
(Para mayores explicaciones sobre la luz de la orquídea consulte el artículo: Exigencias de luz de las orquídeas)
RIEGO Y HUMEDAD
Las Miltonia y las Miltoniopsis deben ser regadas a menudo de modo que el sustrato de cultivo no esté nunca seco. La frecuencia de los riegos es variable; en efecto si la planta es pequeña y por lo tanto escondida en una maceta de pequeñas dimensiones, el sustrato tenderá a secarse muy velozmente y por lo tanto en este caso los riegos tendrán que ser más frecuentes. Otro ejemplo está en relación con el tipo de sustrato: si es un sustrato que retiene mucho el agua deberá ser regada menos frecuentemente o bien si la planta se cultiva en balsas se regará más frecuentemente.
Hace falta regar por la mañana, con agua no calcárea (evitar el empleo de agua endulzada químicamente porque contiene sales minerales dañinas para la planta) para permitir a las hojas secarse, y evitar de este modo la manifestación de peligrosas enfermedades. Hace falta estar atentos a que el agua no se estanque entre los intersticios de las hojas.
Un síntoma claro y característico de desequilibrio hídrico viene dado por el hecho de que las hojas más jóvenes tienden a arrugarse tipo acordeón si el agua no es suficiente (según la bibliografía más acreditada aunque científicamente no ha sido demostrado), quedando así toda su vida.
Tienen necesidad de un entorno particularmente húmedo con una tasa de humedad alrededor del 60-70%, fundamental para el éxito del cultivo de esta planta.
En nuestras casas no es siempre fácil lograr un rincón de selva pluvial. Para lograr acercarse podemos posar la maceta que contiene la planta sobre un posamacetas u otro recipiente, en el que se habrá instalado arcilla expandida o grava y en el que siempre habrá un poco de agua. De este modo las raíces de la orquídea no entrarán en contacto con el agua que al evaporarse garantizará un entorno húmedo.
Es importante pulverizar frecuentemente las hojas.
Es buena norma, para la salud de todas nuestras plantas, dotar a los radiadores de humectadores para no permitir que el aire de la habitación se ponga demasiado seco.
Además recordemos que una falta de agua provoca una concentración en el sustrato de elementos nutritivos que poco a poco haya suministrado, volviéndose extremadamente dañinos para la planta.
(Para mayores explicaciones sobre el riego de la orquidea consulte el artículo: Riego y humedad de las orquídeas)
ABONO
Como todas las orquídeas, los elementos nutritivos tienen que ser aportados con el abono ya que comúnmente se encuentran sobre de un material inerte.
Se usan abonos equilibrados tipo 20:20:20 (20 partes de nitrógeno, 20 partes de fósforo y 20 partes de potasio), disueltos en el agua de riego y a dosis demediadas con respecto de lo indicado en las instrucciones. No se exceda con los abonos que pueden fácilmente producir necrosis radicular debida a exceso de sales minerales.
Es importante mojar bien el sustrato antes de proceder con el abonado para evitar una excesiva concentración salina y al menos una vez cada dos-tres abonados hacer un riegos con agua sola de modo que se eliminen los excesos de sales minerales.
(Para mayores explicaciones sobre los abonados de la orquídea puedes consultar el artículo: Abono de las orquídeas)
SUELO - TRASPLANTO
El trasplante de la Miltonia, debe efectuarse cada año porque las raíces crecen muy velozmente y tienen necesidad de tener a su disposición espacio suficiente.
El período mejor para efectuar el trasplante es el fin del invierno, poco antes de la reanudación vegetativa.
Al ser una planta de desarrollo simpodial, debe ser situada descentrada con respecto del centro de la maceta para permitir a los pseudobulbos desarrollarse.
Antes de proceder al trasplante las raíces deben dejarse en agua un tiempo suficiente para volverlas más elásticas y evitar roturas durante el trasplante (sería preferible diluir en el agua un fungicida de amplio espectro). Las raíces deben limpiarse de todo el material que quede pegado, de raíces muertas o dañadas que deben ser extirpadas con hojas afiladas que deberán ser desinfectadas bien a la llama o con alcohol o lejía antes de su empleo. Si no se usan guantes, cerciorarse de que las manos estén bien limpias antes de empezar.
Hace falta proceder con cuidado tratando de molestar lo menos posible a las raíces y atención a eliminar sólo las muertas. Cada superficie de corte debe ser tratada con polvos fungicidas de amplio espectro que se encuentran en un buen vivero.
Como tipo de sustrato se pueden hacer muchas combinaciones como por ejemplo: 70% de bark de dimensión pequeña al que se añade 20% de perlita y 10% de carbón de leña o bien 70% de bark de dimensión pequeña, 20% poliestireno y 10% de gomaespuma. En todo caso, sea cual sea el sustrato que se utilice es fundamental que pueda asegurar un buen drenaje, los trozos más grandes deben ser puestos sobre el fondo de la maceta, que sea blando y poroso, de piezas pequeñas y que pueda garantizar un entorno constantemente húmedo.
Las Miltonia no quieren estancamientos de agua y es por tanto oportuno que el sustrato y la maceta puedan favorecer el escurrido del agua de riego. Por tanto asegúrese de que el contenedor que ha elegido tenga un número adecuado de agujeros de drenaje, o disponga de otra manera de utensilios idóneos para aumentarlos.
Después de que la orquídea se trasplante debe dejarse en seco y al amparo de la luz y de los cambios de temperatura durante cerca de siete días para permitir cicatrizar a las partes cortadas; sólo deberán hacerse nebulizaciones foliares. Después de este período de tiempo, deben reiniciarse los riegos muy gradualmente.
Por lo que concierne al tipo de contenedor, elija el que quiera (son de lo más variado y acá su fantasía manda) y si ha elegido una determinada dimensión, bien, elíjalo más pequeño porque tiene que garantizar la posibilidad de hacer frecuentes riegos sin que la mezcla quede empapada.
Es importante que el contenedor haya sido desinfectado preventivamente con alcohol o con lejía.
(Para mayores explicaciones sobre el trasplante de la orquidea puede consultar el artículo: Tipo de sustrato y trasplante de orquídeas)
FLORACIÓN
Estas orquídeas si encuentran las condiciones óptimas de luz, humedad y temperatura son muy generosas en la floración dando espléndidas ramas florecidas y puede florecer también dos veces al año con floraciones muy persistentes que duran de 4 a 6 semanas. Cuanto más grande sea la planta, más durarán las flores.
La época de floración es variable según las especies, en principio podemos decir que la mayor parte florece de la primavera al verano aunque no existe una regla general considerando sobre todo que hay muchas hibridaciones en las especies que normalmente encontramos en el comercio.
Hace falta tener mucho cuidado con evitar las corrientes de aire durante la emisión de los botones florales y la floración que podría llevar a una rápida caída de las flores.
Independientemente de que se trate de Miltonia o Miltoniopsis, siempre es importante tener un salto de temperatura entre el día y la noche para conseguir la floración.
Una vez se mustien los tallos florales deben cortarse por la base porque las nuevas flores siempre se desarrollarán de nuevos pseudobulbos.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las Miltonia y Miltoniopsis son de las muchas especies de orquídeas las más sensibles a las enfermedades. Hace falta por tanto ser particularmente prudentes en los cuidados de esta planta.
Se propone el capítulo: Enfermedades y cuidados de las orquídeas.
CURIOSIDADES
Su nombre deriva de Lord Fitz William Milton, inglés apasionado de orquídeas.
Las Miltoniopsis están entre las orquídeas de más espectaculares colores y tamaño de las flores pero no son particularmente queridas por los apasionados de las orquídeas porque en el comercio se encuentran más híbridos que especies.
LENGUAJE DE LAS FLORES Y DE LAS PLANTAS
Ver: Las orquídeas - El lenguaje de las flores y las plantas.
Fuentes bibliográficas