El género Plumbago pertenece a la familia Plumbaginaceae y comprende plantas originarias de las regiones de clima templado y tropical.

Se trata de plantas anuales o perennes de porte arbustivo y trepador, de aspecto muy variado por su crecimiento muy desordenado con tallos que llegan a desarrollarse hasta 4,5 m en las plantas espontáneas pero si se cultiva oportunamente organizada sobre tutores, se pueden tener plantas muy decorativas y más contenidas.

Son plantas utilizadas como enredaderas que en verano dan floraciones muy bonitas.

Las flores, asociadas en inflorescencias en espiga de 20 a 30 cm de largas, son de color azul o rojo según la especie y la variedad y están constituidas por una parte tubular de unos 4 cm de largo que se abre en una corola formada por 5 pétalos y de unos 2,5 cm de ancho.

Existen una decena de especie entre la que recordamos

La Plumbago capensis (foto debajo) es originaria de Sur América y es conocida con el nombre de plumbago azul, blumbago del Cabo, jazmín azul y y es la más extendida y cultivada.

Es una planta arbustiva enredadera que puede alcanzar los 2 m de altura si se cultiva en casa. Tanto los tallos como las ramas son leñosos y provistos de hojas pecioladas de un bonito verde intenso, ovaladas y hasta de 5 cm de largo.

Las flores son de color azul, asociadas en grupos de 20 para formar espigas de 25-30 cm de largo que brotan del verano al otoño avanzado.

Existen muchas variedades que difieren entre ellas por el diferente color de las flores como por ejemplo la Plumbago capensis var alba con las flores blancas.

La Plumbago indica (foto debajo) es una especie originaria de Asia sur oriental. Es muy estimada por su floración aunque es una enredadera menos generosa que la capensis con floraciones menos exuberantes. Solicita menores cuidados culturales y menores podas.

Sus hojas son menos largas que las de la auriculata y las flores también están reunidas en espigas de 20 cm de largo, de color rojo vivo.

Las Plumbago son plantas rústicas que no presentan particulares dificultades de cultivo.

No soportan el frío, sobre todo si son jóvenes, en efecto las temperaturas no tienen que bajar de los 10°C. Son mejor toleradas las altas temperaturas veraniegas.

Quieren la luz por lo que también deben ser expuestas a plena luz y durante algunas horas al sol directo pero no en las horas más calientes del día.

Puede ser cultivada en maceta o al exterior en las zonas de clima templado, basta con que sean posicionadas de modo que no reciban el sol directo durante las horas más calientes de los días veraniegos y al amparo de las corrientes de aire.

Si son cultivadas al exterior y a la estación invernal tiene botes de temperatura excesivos, asegúrese de proteger las raíces y el tallo con paja, turba o con paños de tejido. En todo caso, puede ser tranquilamente cultivada en piso y sólo salir al exterior durante el buen tiempo.

Recuerde en todo caso que teme el hielo.

Puesto que son plantas trepadoras es preferible dotarla con tutores de tipo cañizo o también con simples palos a los que deberán ser fijadas las ramas. Si no se fija a un tutor tendrá un porte colgante.

Durante el período vegetativo, es decir de la primavera al verano debe ser regada abundantemente y hace falta esperar a que el terreno esté seco en superficie antes de efectuar el siguiente riego.

Atención a los encharcamientos que no son tolerados.

Quiere un entorno húmedo por lo que debe ser rociada regularmente hasta el momento en que aparecen las flores y luego suspenderlos para no mancharlas. Es preferible rociar pronto las plantas por la mañana y nunca cuando está al sol.

La Plumbago se trasplanta al principio de la primavera utilizando una maceta un poco más grande que la precedente hasta la medida máxima de 30 cm, utilizando un buen terreno fértil. Una vez alcanzada tal medida sólo se extraen los primeros 3-5 cm de sustrato y se renueva con tierra fresca.

Es importante colocar sobre el fondo de la maceta grava o trozos de barro cocido de modo que se favorezca el escurrimiento rápido del agua de riego en exceso porque no soporta los encharcamientos.

Nosotros siempre recomendamos el uso de macetas de terracota, porque al ser porosa permite al suelo el intercambio de gases con el exterior.

A partir de la primavera y durante todo el verano, la Plumbago se abona cada dos semanas utilizando un fertilizante líquido diluido en el agua de riego mientras que durante el otoño y el invierno los abonos deben ser suspendidos.

Es preferible usar un abono igualmente equilibrado en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y que contenga también otros elementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.

Disminuir ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el fertilizante. Si utiliza una buena tierra y trasplanta regularmente, dará a su planta una buena reserva de base de elementos nutritivos.

La época de floración es variable ya que depende de la especie. Generalmente en todo caso sucede entre abril y octubre.

Al término de la floración, cada año, debe ser podada enérgicamente cortando los tallos leñosos a 30 cm del terreno, en cualquier momento entre el fin del verano y el principio de la primavera. Esta operación es muy importante porque las flores sólo se forman sobre las ramas del año. En todo caso siempre debe ser hecha antes de la reanudación vegetativa de la planta. En primavera repondrá otras ramas y numerosas otras flores.

Las flores a medida que se marchitan deben ser eliminadas.

Si tiene la posibilidad de mantenerla constantemente en entorno caliente, la planta no entrará en descanso vegetativo y producirá flores todo el año.

Recuerde siempre tener cuidado de lavar y desinfectar (con alcohol o con fuego) el utensilio que use para el corte para evitar infectar los tejidos.

La Plumbago se multiplica por esqueje o por semilla.

Al elegir la técnica a adoptar tenga presente que si la multiplica por semilla, al intervenir la variabilidad genética, no estará seguro de conseguir una planta igual a las plantas madre, por lo tanto si desea tener un ejemplar preciso, haga la multiplicación por esqueje.

MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE

En cualquier momento entre mayo y agosto se pueden retirar esquejes de las ramas laterales, de unos 8-10 cm de largo. Hacer un corte oblicuo (permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre su superficie), justo bajo un nudo eliminando las hojas situadas más abajo. Utilice un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpio y desinfectado para evitar infectar los tejidos. Espolvoree la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento.

A continuación, coloque los esquejes en una maceta, haciendo agujeros con un lápiz en un terreno formado por sustrato fértil y arena gruesa a partes iguales.

Humedezca el terreno sin mojar las partes verdes y cubra la maceta con un paño de plástico transparente o una bolsa puesta a modo de capucha y sitúela en una zona de la casa a la sombra y donde la temperatura esté alrededor de los 21°C.

Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación que indudablemente se habrá formado.

Se dará cuenta de que el esqueje ha formado las raíces en cuanto empiecen a nacer los nuevos brotes. Entonces, retire definitivamente el plástico y espere a que los esquejes se vuelvan más robustos. Después puede trasplantarlo a la maceta definitiva usando un terreno como el indicado en el párrafo "Trasplante" y llévela como una planta adulta.

La multiplicación por semillas se realiza en primavera distribuyendo las semillas de manera uniforme sobre un sustrato para semillas. En consideración al hecho de que las semillas son pequeñas, para enterrarlas, use un trozo de madera plana. A continuación, humedezca abundantemente el terreno (use un rociador que permitirá mojar de manera más uniforme), mezclando al agua un fungicida de amplio espectro para prevenir eventuales infecciones de hongos.

La bandeja se cubre con una hoja de plástico transparente para asegurar una buena temperatura y evitar que el suelo se seque demasiado rápidamente.

Tome la bandeja y sitúela en una zona de la casa a la sombra y a una temperatura alrededor de los 21 - 24°C.

Hasta el momento de la germinación de las semillas, retire cada día el plástico y controle la humedad del terreno, que siempre tiene que quedar húmedo, y elimine el agua de condensación del plástico o del vidrio.

Si las hojas presentan este síntoma quiere decir que no se riega correctamente: o demasiada agua o demasiado poco.
Remedio: regule los riegos según lo indicado en el párrafo adecuado.

Si la planta ha sido bien cultivada, el hecho de que no florezca puede ser debido a un terreno pobre en elementos nutrientes.
Remedio: haga un buen abonado tal como indicado en el párrafo "Abonos".

Si como consecuencia de una repentina helada la parte aérea muere no quiere decir que la planta haya muerto. Elimine enseguida las partes aéreas dañadas y déjela tranquila. Si no lo ha hecho, proteja el resto de la planta con paja o turba o tejido basto de jardín y espere a la primavera. Si todavía está viva reflorecerá. Para ver si todavía hay tejidos sanos haga un pequeño corte en la parte que le parezca todavía viva del tallo, si el tejido está verde quiere decir que no ha muerto.

Si nota estos pequeños animales, está en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto de al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.

Remedio: tratar con productos específicos contra los áfidos.

Fuentes bibliográficas