El género Hippeastrum comprende plantas originarias de regiones tropicales del Caribe, México y Sur América y pertenecen a la familia Amayllidaceae (ex Liliaceae).
La floricultura tiende a llamar a esta planta con su vieja denominación AMARYLLIS aunque eso es erróneo porque a nivel internacional los botánicos han clasificado esta planta como Hippeastrum. En realidad el verdadero Amaryllis es una especie surafricana.
Son plantas bulbosas, con el bulbo muy grande, más o menos esférico y provisto de túnicas con un cuello muy evidente y raíces carnosas ramificadas. Las hojas son lineales, largas, lampiñas y de un bonito color verde oscuro.
Los Hippeastrum son plantas caracterizadas por la producción de grandes flores irregularmente coloreadas de blanco, rosa, rojo más o menos oscuro y más o menos jaspeadas. Las flores se insertan en grupos de 2/4 en la parte terminal de un largo tallo floral que se origina directamente del bulbo.Existen 70 especies de Hippeastrum además de numerosos híbridos dado que la mejora genética en este sector es muy activa. En efecto muchas plantas de estas especies son comercializadas sencillamente con el nombre de
El Hippeastrum puniceum se caracteriza por un largo tallo floral, largo hasta de 60 cm, que lleva en la cumbre de dos a tres flores en trompeta de rosado a rojo irregularmente jaspeadas.
Es una de las especies más extendidas y cultivadas.
El Hippeastrum vittatum es un espléndido ejemplar de este género con flores muy grandes y hasta de 15 cm de anchas de color blanco estriado de rojo.
De esta especie existen numerosos cultivares entre los que recordamos: H. vittatum ‘Red Lion’ con grandes flores rojas; H. vittatum ‘White Lady’con flores blancas matizadas de verde; H. vittatum ‘Picotee’ con flores blancas matizadas de rosa, sólo por recordar algunos de ellos.
Los Hippeastrum, se adaptan al cultivo en maceta en un piso y al exterior a condición que sean respetadas sus exigencias climáticas y culturales.
Algo muy importante para estas plantas para poder vegetar y florecer: es necesario que tengan un verdadero período de descanso vegetativo de unos dos-tres meses.
Vemos ahora paso a paso cómo cultivar de la mejor manera estas plantas para conseguir espléndidas floraciones.
Generalmente a fin invierno - principio de la primavera se plantan los bulbos. .
Antes de plantar el bulbo es oportuno sumergir las raíces del bulbo en agua unas 12-24 horas teniendo mucho cuidado de que sólo queden las raíces en remojo y no la base del bulbo. Eliminar eventualmente raíces secas y sería mejor mojar bien el bulbo con un fungicida sistémico de amplio espectro para evitar la manifestación de eventuales enfermedades debidas a hongos.
Utilice macetas de 18 cm para bulbos que tengan una circunferencia de 30-34 cm y de 20 cm por los bulbos de dimensiones superiores. O bien para tener una bonita maceta florecida ponga juntos tres bulbos en macetas de 25 cm.
Se usa un suelo constituido por turba, arena fina y perlita a partes iguales. Poner un poco de este sustrato sobre el fondo de la maceta y coloque luego muy delicadamente las raíces del bulbo y luego cubrirlo todo hasta que el bulbo sólo quede enterrado 2/3 de su largo. Regar luego con agua tibia.
La maceta con el bulbo debe ser colocada en un lugar donde la temperatura sea constante de cerca de 21°C y manteniendo el sustrato ligeramente húmedo y con una buena iluminación (no sol directo) y lejos de las corrientes de aire.
Para tener un crecimiento recto y uniforme se aconseja girar 45° la maceta cada día para evitar que hojas y tallos florales se doblen en dirección de la luz. Cuando los tallos florales alcancen el largo de 40 cm es oportuno asegurarlos a un tutor para evitar que se doblen o se rompan.
Es preferible cambiar el tipo de abono que utilice eligiendo uno con un título más alto en potasio y suminístrelo una vez a la semana, siempre disminuyendo ligeramente las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta.
Las plantas de Hippeastrum florecidas pueden ponerse también al exterior, incluso al sol directo pero no a las horas más calientes del día.
Puesto que la planta quiere entornos húmedos, pulverizar las hojas, no las flores, con agua tibia para garantizar mayor humedad y coloque alrededor de la planta cuencos llenos de agua que al evaporarse garantizará un entorno más húmedo.
Al acercarse de nuevo la primavera, reemplace los primeros 5-6 cm de sustrato con sustrato fresco ya que no es necesario que se realice el trasplante cada año. Cada 3-4 años es más que suficiente.
Una vez reemplazado el sustrato, desplace la planta a una posición más caliente, como indicado anteriormente, y la cultiva como ya se ha explicado.
Si se plantan al exterior, una vez acabada la estación pueden sacarse los bulbos de la tierra y guardarlos para ser trasplantados a la primavera siguiente. Se conservan en lugares oscuros y secos a temperaturas alrededor de 5°C en turba. Estos bulbos darán floraciones más abundantes con respecto a los que se dejen en el terreno porque de este modo, tendrán un auténtico período de descanso, importante para poder vegetar y florecer de mejor manera.
Hemos visto cómo de los bulbos crecen directamente las hojas y los tallos florales. Pero de ellos también se producen nuevos bulbos al lado del principal. Nos damos cuenta de que están presentes cuando vemos que al lado del bulbo madre nacen nuevas hojas. Estos bulbillos pueden ser despegados de la planta madre de manera muy delicada, teniendo cuidado con no perjudicar las raíces y situarlos en macetas separadas.
El momento mejor para separar estos bulbos es el fin del invierno-principio de la primavera.
Hacen falta muchos años (3-6 años), antes de que estos nuevos bulbos alcancen las dimensiones para producir flores. Durante este período de tiempo trátelos como si fueran plantas en floración es decir no los someta a un período de frío.
La aparición de estas manchas rojas de dimensiones variables, inicialmente muy pequeñas (pocos milímetros), y posteriormente hasta de algún centímetro, en la parte aérea de la planta es índice de un grave ataque fúngico en los bulbos. Sobre las hojas y generalmente sobre los tallos florales casi se localizan en la parte basal al nivel del terreno y como consecuencia de esta infección, el tallo se dobla. Sobre los bulbos la infección se inicia primero en las túnicas externas del bulbo luego pasa al interior creando zonas de podredumbre de color negro en el centro y rojas en los bordes.
Posteriormente a estas manifestaciones las hojas se abarquillan, asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja, un ácaro muy dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
El nombre Hippeastrum deriva del griego y significa «estrella del caballero». No se sabe con certeza de donde deriva este curioso nombre. La primera identificación de esta planta fue hecha por Linneo que llamó al primer Hippeastrum clasificado Amaryllis equestris y no se sabe por qué motivo haya asociado el nombre equestris con la planta. En el Curtis's Botanical Magazine del 1795 aparece una explicación: parece que al principio de la floración si se observan cuidadosamente recuerdan a las orejas de un caballo, por lo tanto la flor le habría recordado a Linneo la cabeza de un caballo, de ahí el nombre.
Algunos años después William Dean Herbert (1778–1847), un botánico estudioso de la familia Amaryllidaceae, se dio cuenta de que la planta clasificada por Linneo como Amaryllis en realidad no tenía nada que ver con ese tipo de plantas y así acuñó un nuevo género y para mantener el nombre dado por Linneo (Amaryllis equestris), llamó el género Hippeastrum, «estrella del caballero».