El romero, reina de las plantas aromáticas, es la típica planta mediterránea, que crece espontánea o cultivada sobre todo a lo largo de las fajas costeras.
El romero pertenece al género Rosmarinus, familia de las Lamiaceae y su nombre científico es Rosmarinus officinalis. Originario de los países del Mediterráneo se encuentra espontáneo a lo largo de la faja costera y hasta 1500 m sobre el nivel del mar.
La etimología de su nombre es bastante controvertida: según algunos derivaría del latín ros «rocío» y maris «mar» es decir «rocío del mar». Según otros derivaría siempre del latín pero de rosa «rosa» y maris «mar» es decir «rosa del mar»; según otros del latín rhus «matorral» y maris «mar» es decir «matorral de mar». De cualquier modo, cualquiera sea su origen etimológico, está siempre estrechamente ligado al mar, tanto que también lo recuerdan sus delicadas y preciosas flores del color del mar.
Es una planta arbustiva, perenne con porte matoso que puede alcanzar una altura de tres metros.
El tallo es al principio rastrero, finalmente erguido y muy ramificado con raíces muy profundas y resistentemente ancladas al terreno.
Las hojas son pequeñas, sin pecíolo, un poco coriáceas, de un bonito color verde oscuro sobre el haz y verde-argentado-blancuzco en el envés, densas, lineales y muy abundantes en las ramas y ricas en glándulas de esencias.
Las flores se reúnen en racimos que crecen en la axila de las hojas, de color azul-violeta y presentes casi todo el año. Son hermafroditas y de polinización entomófila sobre todo por parte de las abejas que van glotonas a su néctar del que producen una miel deliciosa.
Los frutos son de los aquenios que se ponen oscuros en la madurez.
El romero a menudo se ve a lo largo de las pendientes, las calles, sobre los diques, porque, al tener un aparato radicular muy profundo, ayuda a contener el terreno.
En el género Rosmarinus sólo se encuentra el Rosmarinus officinalis pero existen numerosas variedades que se distinguen por el mayor o menor aroma y por el porte. Entre ellas recordamos el Rosmarinus officinalis ‘Prostratus’ muy utilizada como planta ornamental porque, como dice su mismo nombre, tiene porte postrado.
El romero es una planta que quiere el sol, el calor y el aire por lo tanto son plantas que tienen que ser cultivadas al exterior, incluso en maceta, con que se mantengan en un balcón o en un alféizar.
Crecen muy bien a lo largo de las zonas litorales del mediterráneo y toleran sin dificultad el aire salobre. Es preferible sin embargo que se coloquen en zonas protegidas de vientos eventualmente fríos que pudieran sobrevenir en invierno.
Temperaturas por debajo de 10-15 °C son penosamente toleradas, especialmente si la planta tiene ya un cierto número de años.
Prefiere terrenos secos, por tanto poco regados y a menudo teniendo cuidado de no empapar el terreno y de no dejar encharcamientos, que no toleran. Las mayores solicitudes hídricas se tienen cuando la planta todavía es joven y durante la floración.
No es una planta exigente en terrenos pero no agradece terrenos pesados, tienen que ser ligeros, permeables, tendencialmente alcalinos. Es importante que el terreno pueda favorecer el escurrido rápido del agua en exceso porque no toleran los encharcamientos.
Siendo en todo caso una planta muy adaptable, encuentra espacio y valoriza los suelos que por su naturaleza, no podrían albergar otras especies.
Si las plantas se cultivan en maceta es oportuno trasplantar cada dos-tres años usando un buen terreno fértil, de reacción alcalina teniendo cuidado de colocar bien trozos de barro cocido sobre el fondo de la maceta para favorecer el escurrido de las aguas de riego.
Las plantas son muy rústicas y no solicitan abonos particulares. En el momento de la plantación generalmente se reparte estiércol de fondo y luego cada año, en la reanudación vegetativa se hace un abonado completo con nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Florece desde la primavera al otoño (de marzo a septiembre-octubre). Si el clima se mantiene particularmente templado, la floración puede durar más tiempo.
No son necesarias las podas enérgicas del romero. Basta con eliminar regularmente las partes secas y despuntarla en primavera para mantener un aspecto matoso y favorecer el nacimiento de nuevos brotes laterales.
Se multiplica por semilla, por esqueje o por división de la planta.
Al elegir la técnica a adoptar hace falta tener presente que la multiplicación por semilla tiene consigo la desventaja de que, al intervenir la variabilidad genética, no se tiene la certeza de que se obtendrán plantas iguales a las plantas madre. En caso de que se quiera conseguir una determinada planta o no se esté seguro de la calidad de la semilla que se está utilizando, es mejor hacer la multiplicación por esqueje o por división de la planta madre.
En caso de multiplicación por semilla hay que tener presente que, se haga en semillero o en pleno campo, las semillas tienen un bajo poder de germinación.
MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS
Si se prevé hacer la siembra en maceta o en semillero, preparar una mezcla formada por tierra fértil y arena gruesa. Puesto que las semillas son pequeñas, para enterrarlas ligeramente, empújelas bajo el sustrato utilizando un trozo de madera plana o bien puede verter nuevo sustrato por encima.
La bandeja que contiene las semillas debe ser mantenida a la sombra, a una temperatura alrededor de 15°C y constantemente húmeda (use un pulverizador para humedecer totalmente la tierra, hasta el momento de la germinación).
La bandeja debe revestirse con una cubierta de plástico transparente (o con una losa de vidrio) que garantizará una buena temperatura y evitará que la tierra se seque demasiado rápidamente. La hoja de plástico (o la losa de vidrio) debe ser retirada cada día para controlar el grado de humedad del terreno y sacar el agua de condensación que se forma sobre el plástico (o en el vidrio).
Cuando las semillas hayan germinado (generalmente después de un par de semanas), se aparta la cubierta de plástico transparente (o la losa de vidrio) y se desplaza la caja a una posición más luminosa, no sol directo.
Entre todas las plantas nacidas, indudablemente las habrá menos vigorosas que otras. Localícelas y elimínelas para de este modo garantizar más espacio a las plantas más robustas.Si se prevé hacer directamente la siembra en campo o en jardín, hace falta trabajar el terreno de modo que se elimine la costra superficial y volverlo menos compacto y hacer un abono de fondo a base de materia orgánica (estiércol).
Se siembra en primavera a partir de abril y la semilla debe ser colocada de modo que la densidad de plantación sea de 1,5 - 2 plantas por metro cuadrado.
Si se hace el trasplante de plantas crecidas en semillero, el trasplante debe hacerse en abril-mayo.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
La multiplicación por esqueje se realiza en primavera. Los esquejes tienen que ser de 15-20 cm de largo, tomados de brotes basales y de plantas en buena salud y vigorosas. Deben ser enterrados 2/3 de su largo por lo menos, en una mezcla de turba y arena y en invernadero fresco (cerca de 10°C), hasta que hayan arraigado (necesitan unos dos meses). Serán trasplantados a su ubicación definitiva en la primavera siguiente.
La densidad de plantación tendrá que ser de 1,5 - 2 plantas por metro cuadrado.
DIVISIÓN DE LA PLANTA
La multiplicación por división de la planta se realiza en primavera sobre plantas jóvenes de 1-2 años. Sería preferible mantener las plantas jóvenes en un lugar fresco hasta que hayan arraigado y luego trasplantarlas a su lugar definitivo al principio del verano.
La densidad de plantación tendrá que ser de 1,5 - 2 plantas por metro cuadrado.
Si observa esta sintomatología, está en presencia del llamado mal blanco, causado por la Sphaerotheca spp, que se manifiesta como un moho blanquecino inicialmente. Como consecuencia del ataque las hojas amarillean y caen.
Remedio: si se tomara a tiempo, esta enfermedad no es letal y es suficiente eliminar las partes atacadas. Si el ataque es particularmente grave, utilice antiparasitarios específicos registrados para la planta de romero.
Los tejidos atacados aparecen decolorados y posteriormente se pudren. Los tejidos al nivel del punto atacado resultan flácidos, separándose fácilmente bajo una ligera presión. Las plantas atacadas se marchitan rápidamente y mueren. Esta patología está causada por Rhizoctonia spp., un hongo.
Remedio: la lucha es ante todo preventiva. En efecto las más atacadas son las plantas jóvenes que no tienen todavía lignificados los tejidos después del trasplante. Es bueno efectuar el trasplante de las plantas de modo que se entierre sólo el aparato radicular; no haga excesivos abonados azotados en este período, porque retardan la formación de tejidos secundarios; no haga los trasplantes demasiado tarde es decir cuando las temperaturas son demasiado altas.
Existen muchos productos registrados para el romero que pueden ser utilizados para combatir esta grave patología y que se pueden encontrar en tiendas especializadas.
Si observa estas manchas muy netas, sin contorno, que al principio son pequeñas y posteriormente confluyen entre ellas interesando la superficie entera de la planta hasta llevarla a la muerte está en presencia del ataque de un hongo, la Alternaria spp.
Remedio: ante todo evite cultivar la planta en zonas húmedas, escasamente aireadas e iluminadas. Si el ataque es grave utilizar antiparasitarios específicos registrados para el romero.
Si nota estos pequeños animales esta en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compárelos con la foto de al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: usar productos químicos específicos registrados para el romero localizables en un buen vivero.
Es una planta rica en aceites esenciales responsables de las características aromáticas de esta planta, constituidos esencialmente por pineno, limoneno, alcanfor, ácido rosmarínico, ácidos fenólicos, taninos, resinas, flavonoides y otros.
Del romero se utilizan las hojas o las flores, que deben ser recogidas en plena floración, durante el verano. Las ramitas con las flores deben ser secadas apenas cosechadas, lo más rápidamente posible colgadas cabeza abajo en lugares secos, oscuros y ventilados para que no pierdan sus características. Una vez secas, deben ser recuperadas las hojas y las flores y guardadas en potes de vidrio sellados.
Los ápices floridos frescos se utilizan para la producción de aceites esenciales.
Es mejor utilizarlo fresco porque pierde buena parte de sus principios activos con la desecación.
Ver: Las plantas medicinales: el romero.
Es una hierba insustituible en la cocina, sobre todo en la cocina mediterránea, para carnes, pescado y salsas y es la especia más usada en la cocina mediterránea.
Según la tradición hermenéutica es la planta más representativa del tercer decanato de Géminis y preside a las manos y a sus enfermedades. Por este motivo durante los rituales de purificación se lavaban con romero o de otro modo no se curaban.
El empleo del romero desde la antigüedad ha sido ligado desde siempre a sus positivas propiedades terapéuticas. Son numerosas las leyendas y las "recetas" propuestas a base de esta planta en el curso de los siglos. Proponemos algunas de ellas, entre las más famosas.
Una preparación que se hizo muy famosa es el Agua de la reina de Hungría que dijo:
«Yo mujer Isabella, reina de Hungría, de 72 años, paciente en los elementos y enferma de gota, he empleado durante un año entero la presente receta que me dio un ermitaño de mí conocido, que produjo sobre de mí un salutífero efecto así que estoy curada y he recobrado las fuerzas, hasta el punto de parecer bonita a algunos. El rey de Polonia me quiso casar pero yo lo rechacé por amor de Jesús Cristo. He creído que la receta me había sido dada por un ángel. Toma agua destilada, cuatro veces treinta onzas (1 onzas = 28,35 gr), 20 onzas de flores de romero, pon todo en una maceta bien cerrada, por espacio de 50 horas: en fin destila con un alambique al baño maría. Toma una vez a la semana una dramma (1 dramma = 3,545 grammi) de esta poción con algún otro licor o bebida o también con carne. Lava con ella la cara cada mañana y restriega con ella los elementos enfermos. Este remedio renueva las fuerzas, levanta el espíritu, da nuevo vigor, devuelve la vista y la conserva por largo tiempo; es excelente para el estómago y el pecho». (cfr . Giuseppe De Vitofranceschi,
Le virtù medicinali del rosmarino, Milano 1983).
Todavía es famoso el Vinagre de los cuatro ladrones de una antigua leyenda francesa que cuenta la historia de los cuatro ladrones que en 1630, cuando la peste golpeaba toda Europa, saquearon las casas de los apestados sin contraer nunca la enfermedad. Cuando por fin fueron arrestados y condenados a muerte desvelaron la receta tras la promesa de salvar la vida (pero fueron ejecutados en cuanto la hubieron revelado): se esparcieron el cuerpo con un vinagre inventado por ellos, formado por los aceites esenciales de salvia, romero, tomillo, menta, enebro, canela y lavanda (las plantas podrían variar según la zona de origen de la historia) todas plantas conocidas por sus propiedades antisépticas y antibacterianas. Nació así El vinagre de los cuatro ladrones que fue muy usado como antibiótico natural en caso de infecciones y epidemias.
Otro bálsamo famoso es El Bálsamo Tranquilo, llamado así porque fue inventado por el fraile Tranquilo, un fraile capuchino italiano, que está formado por una mezcla de varias hierbas, de las que destaca el romero, útil para cuidar los reúmas.
Muy conocida es El agua de San Giovanni que consiste en una serie de rituales a cumplimentar en concomitancia con la fiesta de San Juan, el 24 de junio que corresponde al solsticio de verano. Quiere la tradición que se tengan que recoger una serie de hierbas (retama, hipérico, artemisa, verbena, tomillo, romero, salvia, albahaca, mejorana, lavanda, rosa, etc.) el día antes del 24 y que se dejen en agua, fuera de casa durante la noche del 24. Después, por la mañana tenemos que lavarnos con esta agua y luego tirarla porque se dice que produce efectos benéficos a la piel y como protección por las enfermedades.
Y muchas otras aún.... que vienen a testimoniar los extraordinarios poderes y virtudes de esta increíble planta que nos proporciona la madre naturaleza, sin hacernos gastar nada.
Por sus propiedades se han atribuido a la planta virtudes mágicas, tanto que en la Edad Media se tenía la costumbre de realizar objetos de todo tipo con la madera de esta planta para usarlos como talismán, entre ellos los peines que impedirían la calvicie.
Parece que esta planta aleja los insectos de las plantas cercanas.
A menudo se ponen bolsitas con romero en los armarios para alejar las polillas.
Ver: Romero - El lenguaje de las flores y las plantas.