El género Justicia o Jacobinia, comprende plantas tropicales miembros de la familia Acantaceae, originarias de zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo y de las zonas templadas de norte América. En sus lugares de origen la planta alcanza los 7 m de altura mientras que en las regiones de clima templado difícilmente supera los 2 m.
Se trata de plantas perennes siempreverdes, arbustivas y sufruticosas, caracterizadas por hojas grandes, opuestas, enteras más o menos revestidas de pelos según la especie, con flores tubulares con la parte terminal bilabiada que se reúnen en inflorescencias en espiga o en panícula en la axila de las hojas, levemente perfumadas. Los colores son variados del blanco, al rosa, al albaricoque, al amarillo, al lavanda según la especie y el cultivar.
En las zonas de clima templado tienen que ser criadas como plantas de interior y solo unas pocas especies pueden ser cultivadas al exterior (J. pauciflora, ver debajo).
El género Jacobinia comprende unas 400 especies entre las que recordamos:
La Justicia carnea es una planta arbustiva siempreverde originaria del Brasil caracterizada por tallos de sección cuadrangular, hojas de un bonito color verde oscuro, opuestas, lanceoladas, puntiagudas, con los márgenes ligeramente ondulados, que florece durante el período veraniego produciendo flores de color rosa asociadas en espigas terminales. Las flores son tubulares, bastante grandes y bilabiadas en la parte terminal.
La Jacobinia aurea es una especie originaria de muchos países de América meridional que puede alcanzar los dos metros de altura y produce flores de color amarillo intenso asociadas en espigas.
La Justicia suberecta también llamada Dicliptera sericea con respecto a otras especies queda de pequeñas dimensiones no superando en efecto los 50 cm de altura, con el tallo densamente bañado de pelos que le otorgan una coloración grisácea. Las flores son de color anaranjado-rojo.
Es una especie que con respecto a otras es más sensible a las temperaturas mínimas que no tienen que bajar de los 15°C y no tolera la luz directa del sol.
La Justicia floribunda originaria del Brasil no alcanza grandes dimensiones no superando los 60 cm de altura, con hojas pequeñas y apretadas y flores de color anaranjado - amarillo reunidas en racimos y pendientes. Entre las diversas especies es la más resistente a bajas temperaturas, en efecto en las zonas de clima templado puede ser cultivada también al exterior durante todo el año.
La Justicia chrysostephana es otro ejemplar de este género, originaria de México, con hojas ovaladas de color verde muy vivo, con nervaduras rojizas sobre el envés. Es una planta de floración invernal con flores de color amarillo, asociadas en espigas terminales.
La Justicia coccinea es originaria del Brasil y es una planta que puede llegar al metro y a medio de altura y produce flores de color rosa-rojo en el período primaveral.
Las Justicia no son plantas difíciles de cultivar y dan muchas satisfacciones por su rápido crecimiento volviéndose en breve matas amplias ricas en hojas y flores.
Las temperaturas óptimas de cultivo están alrededor de los 18-24°C y la mínima invernal no debería bajar de los 13°C
Tienen que ser posicionadas en buena luz pero no al sol directo, al menos no en los períodos más cálidos del año.
Durante el período de crecimiento intenso de la Justicia, (primavera - verano), tiene que ter el terreno siempre mojado sin que el agua quede en el posamacetas porque no tolera los encharcamientos. Durante el otoño - invierno los riegos tienen que ser reducidos de modo que se mantenga el sustrato ligeramente húmedo.
Es oportuno situar la maceta en un posamacetas con material inerte (grava, guijarros, etcétera) en el que dejar siempre agua, de modo que el fondo de la maceta no esté en contacto con el agua, que al evaporarse asegurará un entorno húmedo.
En consideración al hecho de que los tallos son bastante flacos, es preferible no mojar las hojas que pesarían demasiado y podrían provocar la rotura de las ramas.
El trasplante se realiza en primavera, cada dos-tres años utilizando un compost formado por tierra de hojas, turba y arena a partes iguales. Es muy importante que el terreno permita un buen drenaje del agua de riego por lo que tenga la prudencia de situar sobre el fondo trozos de barro cocido.
En los años en que no se trasplanta es bueno remover bien la capa superficial del sustrato hasta unos 2,5-5 cm y renovarlo con tierra fresca.
En el período primavera - verano se abona cada dos semanas con un fertilizante líquido diluido en el agua de riego disminuyendo ligeramente las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta.
Use un buen abono que no sólo contenga nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), sino también los llamados microelementos, igualmente importantes para el crecimiento de la planta, es decir, el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
En los demás períodos se suspenden los abonados.
Los períodos de floración de la planta son variables según la especie pero en líneas generales predominantemente ocurren durante el período veraniego. Una práctica importante es, después de que la planta se haya mustiado, al principio del otoño, cortar los tallos a 10 cm de la base (ver párrafo «Poda»).
Siendo una planta que crece mucho, la Justicia se poda bastante enérgicamente cada año, al principio de la primavera o en otoño, después de la floración, de manera que se mantenga una planta de aspecto más ordenado y de este modo se renovará y durará muchos años. Además, teniendo un follaje muy espeso, la poda permite abrir la planta y hacer llegar también luz y aire a las partes más interiores.
Una buena práctica es la de despuntar los ápices vegetativos durante el período veraniego que tendrá como ventaja obtener una planta más densa y compacta.
La multiplicación ocurre por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Los esquejes de 10-15 cm pueden ser retirados de la punta de las ramas de la Justicia, al principio de la primavera, eligiéndolos de ejemplares sanos y robustos. Hacer un corte oblicuo que permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre esta superficie y use una cuchilla bien afilada para evitar deshilachar los tejidos (limpia y desinfectada, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos) y corte justo bajo un nudo.
Espolvoree la parte cortada con un polvo que favorezca el enraizamiento y luego se planta el esqueje en una mezcla de turba y arena a partes iguales y se cierra todo con una hoja de plástico transparente. Esto hace que el terreno no se seque demasiado rápidamente y al mismo tiempo mantiene una temperatura constante. Para evitar que el plástico entre en contacto con el esqueje, coloque palitos de madera que mantendrán levantado el plástico.
Situar la maceta en una zona de la casa donde las temperaturas estén alrededor de 21-24°C y cada día saque el plástico para controlar la humedad del terreno, que tiene que estar siempre húmedo, y para sacar el agua de condensación que se habrá formado indudablemente sobre el plástico.
Cuando empiecen a aparecer los primeros brotes después de dos-tres semanas, querrá decir que los esquejes han arraigado. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no sol directo), a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como plantas adultas.
Este síntoma generalmente hay que atribuirlo a temperaturas demasiado bajas.
Remedio: situar la planta en una posición más cálida.
Si se manifiesta este síntoma y si observara sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas, indudablemente está en curso una infestación debida a araña roja, un ácaro muy molesto.
Remedio: en primer lugar hace falta aumentar la humedad ambiental alrededor de la planta en cuanto este ácaro se favorece por un entorno seco. Si la infestación es particularmente grave se aconseja utilizar productos químicos específicos localizables en los centros especializados.