El Rhoicissus es una preciosa planta muy difundida en nuestros pisos y cultivada sobre todo en cestos suspendidos dado su aspecto colgante.
El género Rhoicissus de la gran familia Vitaceae comprende numerosas especies siempreverdes, más bien trepadoras, originarias de sur África y del África tropical.
Las hojas pueden ser alternas, simples o tri o pentalobuladas. Están provistas de zarcillos siempre opuestos a las hojas.
Producen pequeñas flores poco llamativas de color verde-amarillento, que dan origen a bayas de color rojo vivo.
Existen una decena de especies en el género Rhoicissus pero las utilizadas principalmente con objetivo ornamental son:
La especie Rhoicissus rhomboidea también es llamada falsa vid por su porte trepador. Es una planta siempreverde con ramas muy flexibles provistas de zarcillos que la planta utiliza para anclarse a soportes de naturaleza variada.
Está caracterizada por hojas compuestas de tres pequeñas hojuelas provistas cada uno de pecíolo, brillantes, y de un bonito color verde intenso con márgenes serrados. En la naturaleza puede alcanzar grandes dimensiones, hasta 20 m, pero en un piso difícilmente supera los dos metros de largo. Los frutos son redondeados, de color rojo que se ponen morados en la madurez, comestibles y de pequeñas dimensiones y que maduran a finales de verano. Es muy raro que florezca en piso.
El Rhoicissus capensis es una planta originaria de Sudáfrica, siempre de porte trepador con raíces tuberosas, hojas coriáceas de color verde betún y largos tallos provistos de zarcillos utilizados por la planta para anclarse a los soportes.
Difícilmente florece en maceta.
El Rhoicissus tomentosa no se utiliza normalmente como planta de piso pero también se cultiva al exterior porque en sus lugares de origen produce óptimas uvas salvajes cuyos frutos son comestibles aunque un poco ácidos.
Generalmente los frutos se venden y usan para hacer mermeladas o gelatinas pero también para producir vino o vinagre de aroma agradable.
Nota 1
Es una planta que tiene tallos particularmente flexibles y por tanto se utilizan como cuerdas.
Generalmente se desaconseja comer los granos de uva sin ser preventivamente elaborados porque parece que provocan diarrea y cólicos. El rizoma es venenoso.
Las Rhoicissus son plantas de fácil cultivo que no solicitan cuidados y atenciones particulares.
Las temperaturas ideales de cultivo están alrededor de 18°C mientras las mínimas no deberían bajar de 8-10°C.
Son plantas que solicitan una buena iluminación durante todo el año pero no expuesta a los rayos directos del sol aunque logran tolerar posiciones ligeramente sombreadas.
Son plantas que quieren el aire, por lo tanto es oportuno que el entorno que hospeda las Rhoicissus se airee periódicamente, aunque logran tolerar el aire cargado por breves períodos. Durante el período veraniego, si es posible, desplácela al exterior, siempre al amparo de los rayos directos del sol.
En consideración al hecho de que son plantas de porte colgante, crecen muy bien en cestos suspendidos o bien sujetas a cañizos y pueden reemplazar maravillosamente a la yedra (Hedera helix) y a la vid americana (Parthenocissus quinquefolia) como enredadera.
Durante todo el período primavera - verano el Rhoicissus debe regarse regularmente utilizando agua no calcárea, mejor pluvial o desmineralizada de modo que el terreno siempre quede ligeramente húmedo. No tolera estancamientos por tanto tenga cuidado de que no quede agua estancada en el posamacetas. Durante el período otoño - invierno los riegos menguan sensiblemente, suministre justo lo necesario para no dejar secar el mantillo.
Sería oportuno en los períodos cálidos pulverizar regularmente las hojas con agua no calcárea de modo que se mantenga alrededor de la planta un entorno húmedo y tener las macetas sobre grava donde siempre estará presente el agua que al evaporarse garantizará un entorno húmedo.
El Rhoicissus no es particularmente exigente en terreno.
Se trasplanta cada año en primavera utilizando una mezcla formada por mantillo de hojas, tierra de jardín y un poco de arena para favorecer el drenaje del agua de riego. Con ese objetivo también es oportuno situar esmeradamente sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido o arcilla expandida que favorecerá el escurrido rápido del agua en exceso.
En la primavera y todo el verano abonar una vez al mes utilizando un buen abono líquido diluido en el agua de riego demediando las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta. Durante el otoño y el invierno los Rhoicissus no deben ser abonados.
Es oportuno usar un abono que además de contener macroelementos como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos como el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), el magnesio (Mg), todos importantes para un correcto crecimiento de la planta.
Son plantas que deben podarse regularmente ya que tienden a desvestirse en su base y es oportuno, por lo tanto, podar enérgicamente el Rhoicissus en primavera para favorecer la emisión de nuevos brotes basales.
Los Rhoicissus son plantas que muy difícilmente florecen en piso.
La multiplicación ocurre por esqueje o por acodo.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Se retiran esquejes en primavera de 8-10 cm de largo de ramas robustas y de plantas en buen estado de salud.
Los esquejes se cortan justo bajo un nudo, con un corte oblicuo para tener una mayor superficie de enraizamiento y evitar la acumulación de agua sobre la superficie.
Procure que la cuchilla esté bien afilada para evitar deshilachar los tejidos y que esté limpia y desinfectada (preferiblemente a la llama) para evitar infectar los tejidos.
Espolvoree la parte cortada con una hormona de enraizamiento para estimular el enraizamiento y coloque los esquejes así preparados en un sustrato formado por una parte terreno fértil y una de arena gruesa. Haga agujeros con un lápiz, tantos como esquejes y colóquelos como indicado en la foto. Tenga luego cuidado de compactar delicadamente el sustrato.
Revestir la maceta con una hoja de plástico transparente o una bolsita puesta a modo de capucha y se instala en una zona ligeramente sombreada y a una temperatura alrededor de 21°C. El sustrato siempre debe estar ligeramente húmedo regando sin mojar el esqueje con agua no calcárea y a temperatura ambiente. Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación que indudablemente se habrá formado.
Cuando los primeros brotes comienzan a aparecer significa que en los esquejes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no el sol directo) a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como Rhoicissus adultas.
MULTIPLICACIÓN POR ACODO
El acodo explota la capacidad de muchas plantas de producir raíces en las heridas. No es una técnica muy usada en las plantas ornamentales y consiste en doblar una rama dejándola pegada a la planta madre de modo que se entierra de ella sólo la parte doblada, después de haber incidido los tejidos en el punto en que son enterrados. Sólo cuando las ramas hayan arraigado (hace falta tiempo), serán cortadas de la planta madre y tratadas como plantas autónomas.
Este síntoma hay que atribuirlo a un entorno demasiado seco o a riegos escasos.
Remedio: analizar cómo ha sido cultivada la planta hasta ahora con base en las indicaciones de la presente ficha y comportarse en consecuencia.
Si nota estos pequeños animales, está en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: tratar con productos específicos contra los áfidos localizables en las tiendas especializadas en jardinería.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela, un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Este síntoma es índice de que está en curso una infección de mal blanco u oídio, un hongo que interesa todas las partes de la planta pero prefiere las más tiernas. La pátina blanquecina no es otra cosa que el micelio del hongo, muy típico.
Remedio: se aconseja intervenir enseguida eliminando las partes dañadas y tratando la planta con anticriptogámicos específicos.
El nombre Rhoicissus deriva del griego rhoia «granado» y kissos «yedra» en razón de su porte trepador que recuerda a la yedra o de sus frutos, pequeños y rojos, que recuerdan los del granado.
Notas
(1) La imagen no está sujeta a derechos de autor
