Las Phragmipedium es un género de orquídeas muy controvertido en lo que concierne a su atribución filogenética. En efecto las que hoy son especies pertenecientes a este género, durante mucho tiempo han sido clasificadas entre los Cypripedium sección Paphiopedilum y llamados Selenipedium. Todavía hoy ocurre que se llamen erróneamente o Cypripedium o Selenipedium o Phapiopedilum.
El nombre Phragmipedium deriva del griego phragma «valla, división» y pedilon «zapatilla» en referencia a las divisiones del ovario y a la forma del labello (una zapatilla).
De este género forman parte una veintena de especies (existen numerosos híbridos), originarias de una vasta faja que parte de México hasta América meridional (Rio de Janeiro - Brasil). Se encuentra sobre las montañas a una altitud de 900-1500 m, algunas a nivel del mar, otras en alta montaña a 2500-3000 m de altitud. Todas en zonas con clima tropical o subtropical.
Son comúnmente plantas terrestres. Algunas son litófitas como la especie
Algunas especies se desarrollan en la vecindad de cursos de agua, en proximidad de cataratas o sobre bancos aluviales y muchas se sumergen durante los períodos de lluvias, recordemos las Phragmipedium caricinum, la Phragmipedium kaieteurum, la Phragmipedium klotzschianum, la Phragmipedium lindleyanum, la Phragmipedium longifolium, la Phragmipedium pearcei y la Phragmipedium sargentianum).
- primer grupo: caracterizado por especies con flores bastante pequeñas pero muy coloridas y con sépalos y pétalos muy parecidos entre ellos. En este grupo tenemos: Phragmipedium besseae, Phragmipedium schlimii, Phragmipedium fischerii y Phragmipedium kovachi ;
- segundo grupo: comprende todas las demás especies caracterizadas por sépalos más estrechos y más largos que los pétalos de dimensiones medianas a grandes con colores que van del amarillo, al castaño, al rojo y al rosa.
Las flores de la Phragmipedium siempre tienen dimensiones variables según la especie pero provistas en la base de grandes brácteas.
Por lo que concierne a las técnicas de cultivo, hay diferencias entre algunas especies de Phragmipedium puesto que a menudo viven en hábitats muy diferentes. Pero tienen muchos puntos en común. En líneas generales podemos decir que las Phragmipedium son indicadas para quienes tienen siempre miedo de regar poco sus orquídeas. En efecto son las únicas que resisten sin problemas, más bien agradecen, tenores de humedad muy elevados en las raíces.
También pueden tolerar temperaturas más elevadas, hasta 35°C con que dispongan de óptima humedad y ventilación y de una buen sombra. Como mínima, 13°C. En las Phragmipedium es importante garantizar cierta oscilación térmica entre el día y la noche de cerca de 5-6°C.
Obviamente existen excepciones como en el caso de la Phragmipedium caudatum que vive a alrededor de 3000 m de altitud (originaria de la zona de Cuzco - Perú), las temperaturas medias de día están entre 27°C y 30°C (incluso 37°C), mientras las temperaturas medias de la noche varían de 7°C a 15°C con puntas bajo cero.
Las Phragmipedium quieren entornos aireados pero atención a las corrientes de aire que no agradecen.
(Para mayores explicaciones sobre la temperatura y ventilación de la orquídea consulta el artículo: Temperatura y ventilación de las orquídeas).
La única excepción está representada por la
Un índice típico para saber si la cantidad de luz es suficiente viene dado por el color de las hojas: si es un verde demasiado claro o verde oscuro quiere decir que la luz no es suficiente. El color de las hojas de una Phragmipedium en buena salud tiene que ser de un bonito verde brillante.
Atención en todo caso a no exponerla a la luz directa del sol que provoca muy fácilmente la quemadura de las hojas.
(Para mayores explicaciones sobre la luz de la orquídea consulta el artículo: Exigencias de luz de las orquídeas).
Las Phragmipedium quieren la humedad. Las raíces tienen que quedar constantemente mojadas al revés que las hojas que tienen que quedar secas.
Hace falta regar por la mañana, para permitir secarse a las hojas y evitar de este modo la manifestación de peligrosas enfermedades. Hace falta estar atentos a que el agua no se estanque entre los intersticios de las hojas porque, aunque son muy exigentes en humedad radicular, son en cambio muy exigentes en no-humedad foliar.
Una falta de agua en estas plantas es mucho más deletérea que un exceso de agua.
Un síntoma típico de falta de agua viene dado por las hojas que se manchan en las puntas.
Mantener un entorno húmedo es fundamental. Ahora bien, en nuestras casas no es siempre fácil lograr reproducir un rincón de selva tropical. Para lograr acercarse podemos posar la maceta que contiene la planta sobre un posamacetas u otro recipiente, en el que se haya colocado arcilla expandida o grava en el que siempre habrá un poco de agua. De este modo las raíces de la orquídea no entrarán a contacto con el agua que al evaporarse garantizará alrededor un entorno húmedo tal como una pulverización de las hojas una vez al día. Tengamos presente que la humedad óptima está alrededor del 70-80%.
Entre los cultivadores de orquídeas hay quien sugiere cultivar estas plantas poniendo directamente la maceta en contacto con el agua.
Es buena norma, para la salud de todas nuestras plantas, dotar los radiadores de humectadores para no permitir que el aire de la habitación se ponga demasiado seco.
Además recordemos que una falta de agua provoca una concentración de elementos nutritivos en el sustrato que poco a poco habrá suministrado, volviéndose extremadamente dañinos para la planta, en particular por la Pragmipedium.
En las orquídeas Phragmipedium es muy importante la calidad del agua; en efecto, al ser muy sensibles a las concentraciones de sales, es preferible usar agua destilada o desmineralizada o de ósmosis.
(Para mayores explicaciones sobre el riego de las orquídeas consulta el artículo: Riego y humedad de las orquídeas).
La orquídea Phragmipedium debe ser abonada cada 15 días. Al fin del invierno - principio de la primavera para favorecer la inducción a flor, suministre un abono con la fórmula 10:30:20, que quiere decir: 10 partes de nitrógeno (N), 30 partes de fósforo (P) y 20 partes de potasio (K) en la cantidad de 1gr/l.
Durante los demás períodos queda bien suministrar una fórmula balanceada tipo 20:20:20 o 18:18:18 (N:P:K) en cantidad ligeramente inferior a 1gr/l.
Los abonos preferiblemente deben ser diluidos en el agua de riego del grifo. Data su elevada sensibilidad a las sales minerales se desaconseja utilizar los abonos de cesión lenta.
Mojar bien el sustrato antes de proceder con el abonado para evitar una excesiva concentración salina.
Entre un abono y otro, aclarar bien las raíces y el compuesto con agua.
El abonado excesivo se manifiesta sobre las hojas de Phragmipedium que parecen quemadas.
(Para mayores explicaciones sobre los abonados de la orquídea puedes consultar el artículo: Abono de las orquídeas).
Considerando que son plantas que solicitan mucha agua, el sustrato se deteriora bastante rápidamente por tanto es oportuno proceder al trasplante a lo sumo cada dos años.
Antes de proceder al trasplante la orquídea Phragmipedium debe ser mojada bien para volver las raíces más elásticas y evitar por lo tanto las roturas. Las raíces deben limpiarse de todo el material que queda pegado y deben ser extirpadas las raíces muertas con hojas o cizallas que habrá desinfectado bien antes con alcohol o lejía y mejor a la llama.
Proceda con gran cuidado y trate de molestar lo menos posible a las raíces y atención a eliminar sólo las muertas. Cada superficie de corte debe ser tratada con polvos fungicidas de amplio espectro que encontrará en un buen vivero.
La elección del mantillo para los Phragmipedium es fundamental porque tiene que garantizar de una parte una humedad constante a las raíces pero al mismo tiempo garantizar una buena circulación del aire. Un buen mantillo puede estar constituido por 9 partes de corteza de pino de medianas dimensiones, 3 partes de carbón de leña de dimensiones media-fina y 3 partes de helecho arbóreo o turba de medianas dimensiones y 3 partes de perlita o esponja.
Siempre cerciorarse de que la maceta tenga un número adecuado de agujeros de drenaje, o provéase de otra manera de utensilios idóneos para aumentarlos.
Después de que la orquídea se trasplante la deja en seco y al amparo de la luz directa y de los saltos de temperatura algunos días para permitir poder cicatrizar a las partes cortadas. Cuando la actividad radicular recomience, vuelva a abonar.
(Para mayores explicaciones sobre el trasplante de orquídeas puede consultar el artículo: Tipo de sustrato y trasplante orquídeas).
Las Phragmipedium son plantas que no necesitan ningún período de descanso y florecen todo el año aunque el período en que la floración es más abundante es el fin del invierno, principio de la primavera.
En la naturaleza la floración tiene una duración muy larga, hasta seis meses.
Una de sus particularidades es que la floración se hace cada vez más importante y las flores tanto más grandes cuanto la planta lo sea. En efecto se desaconseja proceder a la división de la planta en cuanto esto retarda el proceso de maduración.
Las floraciones de las Phragmipedium tienen un curso diferente según las especies: en efecto en algunas los botones florales se abren simultáneamente como por ejemplo laUna curiosidad ocurre en la Phragmipedium grande (P. longifolium x P. caudatum) que tiene la particularidad de que si sus pétalos tocan un anaquel, paran de crecer.
Las Phragmipedium son bastante sensibles a las enfermedades. Hace falta por tanto ser particularmente prudentes en los cuidados de esta planta.
Le sugerimos el capítulo: Enfermedades y curas de las orquídeas.Entre las últimas especies descubiertas tenemos la
Ver: Las orquídeas - El lenguaje de las flores y las plantas.
