En el lenguaje de las flores la campánula tiene dos sentidos contrapuestos: por una parte en efecto se considera el símbolo de la esperanza y la perseverancia por el hecho de ser una planta rústica y pionera que crece donde otras plantas no sobrevivirían, y abre el camino para otras especies; por otro lado evoca imágenes poco tranquilizadoras porque se le llama también la campana de los muertos porque algunas leyendas antiguas sostienen que quien sienta el tintineo de una campánula, está destinado a morir en breve.
Se dice también que los prados de campanillas están habitados por las hadas malas por lo que no es prudente estar en esos lugares.