Las Pachystachys son preciosas plantas originarias de América meridional caracterizadas por brácteas muy llamativas e irregularmente coloreadas.
El género Pachystachys pertenece a la familia Acanthaceae y comprende plantas originarias de selvas subtropicales de la América centro-meridional o de las Indias occidentales.
No son plantas que alcancen notables dimensiones, en efecto no superan el metro de altura.
Las hojas son grandes, lanceoladas y de un bonito color verde muy intenso y arrugadas.
Las flores de la Pachystachys son de color blanco-crema llevadas por inflorescencias en espiga terminales muy grandes y llamativas que brotan de las brácteas de color amarillo o rojo muy intenso y permanecen durante casi dos meses.
Existen una decena de especie de Pachystachys entre las que recordamos:
La Pachystachys lutea es una preciosa planta originaria del Perú de porte arbustivo con hojas de color verde oscuro, ovaladas, puntiagudas y que se forman sobre los tallos lignificados, cada uno de los cuales forma una inflorescencia formada por brácteas de color amarillo - oro.
Es una planta generosa que florece ininterrumpidamente durante todo el verano produciendo preciosas flores de color blanco-crema.
La Pachystachys coccinea (o Pachystachys cardinalis o Justicia coccinea o Jacobinia coccinea) originaria de las Indias occidentales y sur América septentrional, en su entorno natural es una planta arbustiva que alcanza el metro y medio de altura mientras que si se cultiva en maceta queda de dimensiones mucho más reducidas.
Las hojas son de un bonito color verde oscuro, coriáceas, hasta de 20 cm de largas y con las flores en inflorescencias provistas de brácteas rojizas que aparecen durante el período veraniego.
Las Pachystachys son plantas que crecen bien a temperaturas que no tienen que superar los 20 - 21°C durante el período veraniego y no tiene que bajar de 10-13°C en invierno.
Son plantas que quieren el aire por tanto tienen que ser colocadas en entornos muy bien ventilados.Quieren la luz pero no el sol directo.
Atención a las corrientes de aire frío que no agradecen.
Desde la primavera y todo el verano la Pachystachys debe regarse de modo que el mantillo permanezca siempre ligeramente húmedo (no mojado) y sin dejar estancamientos hídricos en el posamacetas. Durante el invierno se riega con más moderación con agua tibia manteniendo siempre el mantillo ligeramente húmedo. Hace falta por tanto tener mucho cuidado con la cantidad de agua que se suministra: acuérdese de tener siempre el terreno ligeramente húmedo, ni seco, ni demasiado mojado.
Use agua no calcárea.
Quieren entornos húmedos por lo que es oportuno pulverizar regularmente las hojas, pronto por la mañana de modo que por la tarde las hojas estén secas, y disponer la planta sobre un posamacetas lleno de guijarros y luego llenarlo de agua teniendo cuidado de que el fondo de la maceta no esté sumergido en el agua porque de este modo el terreno se saturaría de agua haciendo pudrir las raíces. Este sistema permite, cuando hace calor, evaporar el agua del posamacetas, lo que por consiguiente humedece el aire circundante. Acordarse de rellenar cada vez que el agua del posamacetas se haya evaporado.
La Pachystachys se trasplanta cada año en primavera utilizando macetas de dimensiones poco a poco ligeramente superiores a la precedente hasta alcanzar los 18 cm de diámetro. Después cada año se apartan unos 2-3 cm de la capa superficial y se renueva con mantillo fresco.
No son plantas particularmente exigentes en terreno: es suficiente usar un buen mantillo fértil mezclado a un poco de arena para favorecer el drenaje del agua de riego porque no toleran los estancamientos.
Personalmente aconsejo siempre usar barro cocido aunque muchos optan por las macetas de plástico (menos caras y más agujeros de drenaje). Creo que las de terracota permiten a la tierra traspirar y si el agujero de drenaje ha sido colocado de modo que garantice un buen aliviadero de las aguas, diría que son perfectas.
Desde la primavera y todo el verano abonar la Pachystachys cada 2 semanas con un abono líquido a diluir en el agua de riego, disminuyendo ligeramente las dosis con respecto de lo indicado sobre la etiqueta.
Use un buen abono que no sólo contenga nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), sino también los llamados microelementos, igualmente importantes para el crecimiento de la planta, es decir, el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo) todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.
La Pachystachys florece a partir de la primavera y todo el verano hasta el otoño produciendo preciosas flores de color blanco-crema llevadas por inflorescencias que forman llamativas brácteas irregularmente coloreadas de amarillo o rojo según la especie y la variedad.
La Pachystachys es una planta que debe ser podada, en primavera, de modo que se contenga su crecimiento y darle un porte ordenado ya que tienden fácilmente a alargarse y a crecer de manera muy desordenada.
Esterilizar, preferiblemente a la llama, las cizallas que utilice para cortar sobre todo cuando pasan de una planta a otra. Si lo hace con las manos, tenga cuidado de que estén bien limpias.
La Pachystachys se multiplica por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Los esquejes de Pachystachys pueden ser retirados de los ápices de los tallos al principio de la primavera y tienen que ser de unos 10-13 cm de largo. Los esquejes deben ser cortados justo bajo el nudo de modo que queden algunas hojas y eliminar las más bajas. Además, elíjalo de plantas robustas y en buena salud.
Se recomienda cortar en sentido oblicuo en cuanto eso permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre esta superficie.
Utilice una hoja de afeitar o un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpio y desinfectado (de preferencia a la llama o con alcohol o lejía) para evitar infectar los tejidos.
Espolvorear la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento y añadir un fungicida de amplio espectro para prevenir los ataques de hongos. Posteriormente se instalan los esquejes en un compost formado a partes iguales de turba y arena gruesa. Haga un agujero con un lápiz y colóquelo a una profundidad de 1,5-2 cm. Tenga cuidado de compactar delicadamente el mantillo.
Cubrir la maceta con una hoja de plástico transparente (o una bolsita puesta a modo de capucha) y colóquela en un entorno luminoso (no al sol directo) y a una temperatura alrededor de 21°C. El mantillo siempre debe estar ligeramente húmedo regando sin mojar el esqueje con agua a temperatura ambiente. Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación.
Cuando los primeros brotes empiezan a aparecer significa que en los cortes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no sol directo), a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan.
Cuando se hayan puesto suficientemente grandes y produzcan nuevos brotes vigorosos (generalmente después de unos 2 meses), se establecen en la maceta o en el terreno definitivo.
No moleste a los esquejes hasta que hayan producido nuevos brotes.
Esta sintomatología hay que atribuirla a temperaturas demasiado bajas, especialmente en invierno.
Remedio: desplace la planta a una posición más caliente y elimine las hojas dañadas.
Esta sintomatología hay que atribuirla a demasiado poco aire.
Remedio: sitúe la planta en un lugar donde haya un mayor repuesto del aire.
Esta sintomatología hay que atribuirla a riegos escasos.
Remedio: como primer socorro sumergir toda la planta con la maceta en agua tibia y dejarla una decena de minutos; después dejar escurrir toda el agua en exceso. En adelante, regular mejor los riegos y la humedad.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros (o araña roja o arañuela), un ácaro muy molesto y dañino
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Si nota estos pequeños animales, está en presencia de áfidos comúnmente llamados pulgones. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto de al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
