El género Hypoestes pertenece a la familia de las Acanthaceae y comprende plantas originarias de Madagascar, del sur de África y de Asia sudoriental.
Son plantas siempreverdes con porte de mata o arbustivo cultivadas y estimadas por la belleza de sus hojas matizadas que dan un toque de alegría a nuestras casas.
No son plantas que alcancen dimensiones notables no superando en efecto el metro de altura.
Las hojas no son más largas de 5 cm, son opuestas, provistas de pecíolo, comúnmente ovado-lanceoladas y en la mayor parte de las especies provistas de manchas difuminadas con una coloración que va del crema al rosa intenso. En algunas variedades las manchas están tan extendidas que cubren todas las partes verdes de la hoja.
Las nuevas ramas se desarrollan en la axila de las hojas y eso implica que la planta asume un bonito porte de mata y si encuentra las condiciones óptimas de crecimiento, puede convertirse en un auténtico matorral.
Las flores son pequeñas y no particularmente llamativas y también aparecen comúnmente en la axila de las hojas desde el fin del verano al invierno.
Las Hypoestes son cultivadas comúnmente como plantas de piso y son perennes. No es infrecuente sin embargo su cultivo en los jardines como ribetes. Si el clima es particularmente templado pueden crecer como plantas perennes; viceversa, si las temperaturas invernales se ponen particularmente duras, se comportan como anuales.
Existen numerosas especies de Hypoestes entre las que recordamos:
La Hypoestes phyllostachya es una planta originaria de Madagascar de crecimiento lento y en los ambientes domésticos no supera generalmente de 60-70 cm de altura con porte ligeramente rastrero.
Las hojas son opuestas, ovalado-agudas de un bonito color verde intenso, con una lámina foliar ruda al tacto y con llamativas manchas de color rosa sobre el haz de la hoja.
Tanto las nuevas ramas como las flores nacen en la axila de las hojas. Las flores son pequeñas, de color lila, poco llamativas.
De esta especie existen numerosos híbridos: la Hypoestes phillostachya ‘Splash’ con manchas rosa pálido muy numerosas y poco marcadas; Hypoestes phillostachya ‘Carmina’ con hojas rojo vivo; Hypoestes phillostachya ‘Purpuriana’con hojas púrpura.
La Hypoestes aristata es originaria de Sur África y se caracteriza por tener porte erguido con base leñosa que puede llegar en los ambientes domésticos hasta un metro de altura.
Las hojas son de un color verde uniforme y produce delicadas flores color malva. Florece en verano.
Otra especie bastante extendida es la
La Hypoestes taeniata parece mucho al H. aristata pero con las flores de color rosa oscuro y con las hojas sin venas.
Las Hypoestes son plantas que pueden ser cultivadas en casa dando grandes satisfacciones con un mínimo de cuidados por nuestra parte.
Las temperaturas óptimas de cultivo son, en verano alrededor de los 21 °C y más si se garantiza a la planta un justo grado de humedad. Viceversa, las temperaturas mínimas invernales no tienen que bajar de los 13-15°C.
La luz tiene que ser intensa sin exponer la planta al sol directo.
Atención a las corrientes de aire frío que no agradecen en modo alguno.
En verano, si cuenta con un balcón o un jardín, póngala al exterior, protegiéndolas a la sombra. Sus plantas lo agradecerán.
Desde la primavera y durante todo el verano la Hypoestes debe ser regada abundantemente de modo que el mantillo quede constantemente húmedo, no mojado, y sin dejar estancamientos en el posamacetas.
Durante el invierno se riega con más moderación siempre manteniendo el mantillo ligeramente húmedo. Quieren los entornos húmedos por lo que es oportuno pulverizar regularmente las hojas y disponer la planta sobre un posamacetas lleno de guijarros y luego llenarlo de agua teniendo cuidado de que el fondo de la maceta no esté sumergido en el agua ya que si no el terreno se saturaría de agua haciendo pudrir las raíces. Este sistema permite, cuando hace calor, dejar evaporarse el agua del posamacetas, lo que por consiguiente humedece el aire circundante. Acordarse de rellenar el posamacetas cuando el agua se haya evaporado.
La Hypoestes se trasplanta prácticamente cada año, en primavera, utilizando un buen sustrato fértil mezclado con un poco de arena para favorecer el drenaje del agua de riego ya que no toleran los estancamientos.
Nosotros siempre recomendamos el uso de macetas de terracota, porque al ser porosas permiten al suelo el intercambio de gases con el exterior.
Desde la primavera y durante todo el verano, abonar la planta cada 2-3 semanas con un abono líquido a diluir en el agua de riego pero disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el producto.
En lo que concierne al tipo de abono a suministrar, suministrar un abono que además de contener macroelementos (nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K)), contenga también microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para el crecimiento de la planta.
La Hypoestes no es cultivada ciertamente por la belleza de sus flores que difícilmente aparecen si cultivada en un piso. En todo caso florece en verano, generalmente produciendo flores pequeñas y poco llamativas por lo que se aconseja eliminarlas en cuanto aparecen, para no "desperdiciar" energías de la planta, cortándolas bajo el primer par de hojas.
Recuerde siempre tener cuidado de lavar y desinfectar (con alcohol o con fuego) el utensilio que use para el corte para evitar infectar los tejidos.
En esta planta no se puede hablar de auténtica poda sino de cortar los ápices vegetativos de modo que se estimula a la planta a producir nuevas ramas y por lo tanto a conseguir una planta de aspecto más compacto.
Esta operación es mejor ejecutarla con una tijera afilada, limpia y desinfectada para evitar transmitir enfermedades parasitarias.
La Hypoestes se multiplica por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
El esqueje puede ser retirado al principio de la primavera y tienen que ser de unos 8-10 cm de largo. Los esquejes deben ser cortados justo bajo el nudo de modo que queden algunas hojas y eliminando las más bajas. Además elíjalo de plantas robustas y en buena salud.
Hacer un corte oblicuo (permite tener mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre su superficie), justo bajo un nudo eliminando las hojas situadas más abajo. Utilice un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpio y desinfectado (de preferencia a la llama o con alcohol o lejía) para evitar infectar los tejidos y desinféctelo en cada corte.
Espolvoree la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento mezclado con un buen fungicida de amplio espectro, localizables en un buen vivero, para prevenir eventuales ataques fúngicos. Posteriormente se instalan los esquejes en un compost formado a partes iguales de turba y arena gruesa. Haga un agujero con un lápiz y sitúelo a una profundidad de 1,5-2 cm. Tenga cuidado luego de compactar delicadamente el sustrato.
La maceta se cubre con una bolsita de plástico a modo de capucha después de haber colocado en el terreno palitos para mantener el plástico lejos de los esquejes y haber sujetado la bolsita a la maceta con una goma elástica, para evitar la pérdida de humedad y mantener un calor constante. Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación que indudablemente se habrá formado.
Cuando los primeros brotes empiezan a aparecer significa que en los esquejes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no sol directo). Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como plantas adultas.
Las Hypoestes no son plantas particularmente sometidas a enfermedades. En todo caso las patologías que se pueden encontrar son las siguientes:
Esta sintomatología hay que atribuirla o a temperaturas demasiado bajas, especialmente en invierno, o a riegos erróneos, demasiado abundantes o demasiado escasos.
Remedio: haga un análisis sobre cómo está cultivando la planta con base en las indicaciones de los párrafos precedentes y actúe en consecuencia.
Esta sintomatología hay que atribuirla a luz excesiva.
Remedio: sitúe la planta en una posición más idónea.
Esta sintomatología hay que atribuirla a luz demasiado escasa.
Remedio: sitúe la planta en una posición más idónea.
Sobre todo en el envés podrían significar que está en presencia de cochinilla parda o cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar y que comparen con la foto de al lado. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente en el caso de la cochinilla parda o una especie de escudo protector de color blanco algodonoso. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
El nombre Hypoestes deriva del latino hypo «debajo» y estia «casa, morada» que se refiere al hecho de que la copa de la flor queda completamente cubierta por las brácteas.
