El género Pellaea pertenece al grupo de plantas llamadas comúnmente HELECHOS que comprende plantas sin flores, frutos ni semillas y pertenecen a la gran familia de las Polypodiacea donde encontramos 193/223 géneros y 7500 especie.
Se trata de helechos perennes caducos, que pierden las hojas, o siempreverdes, originarios de zonas semidesérticas de Sudáfrica y sur América. Se hallan también en Canadá, en Australia y en los Estados Unidos.
Son plantas provistas de rizoma del que brotan directamente las frondas pinnadas o bipinnadas. Los soros (ver debajo), se forman alrededor de los márgenes de las hojas.
Durante muchos años estas plantas estuvieron envueltas en el misterio porque no se comprendía como podían multiplicarse. Solamente en 1850 un librero alemán desveló el misterio: observó en el envés de las hojas, las esporas, por las que la planta se multiplica.
No son plantas de difícil cultivo si se respetan sus necesidades.
Existen unas 80 especies en el género Pellaea entre las que recordamos las más extendidas:
La Pellaea rotundifolia (foto debajo) es un helecho siempreverde con bonitas frondas, hasta de 30 cm, que se encorvan hacia abajo y que nacen directamente de los rizomas. Cada fronda está formada por 10-20 hojas de forma redondeada cuando son jóvenes y ovales de adultas. Son de color verde intenso y dispuestas de modo alterno y con los márgenes levemente dentados.
Es una planta que prefiere tierras húmedas y ácidas. Tiene un porte rastrero que se hace casi erguido con la madurez.
La Pellaea viridis (foto debajo) tiene un aspecto que recuerda a un helecho más tradicional, con frondas de hasta 45 cm de largas, de color verde muy oscuro, con los pecíolos negros y brillantes.
Existen numerosas variedades entre las que recordamos la Macrophylla que según algunos es una especie aparte y precisamente la
La Pellaea atropurpurea (foto debajo) es un helecho siempreverde con frondas largas, de 6-20 cm, ligeramente coriáceas, que llevan pequeñas hojuelas de color verde bastante intenso y con pecíolos de color azul-morado.
En general los helechos, son fácilmente distinguibles de las plantas superiores porque faltan los órganos de reproducción clásicos visibles, como las flores; y de las plantas inferiores (musgos, líquenes, hongos etc.), porque la planta es un cormo, lo que significa que es una planta bien formada en todas sus partes, por tanto provista de raíz, tallo, hojas, etc., a excepción de los órganos de reproducción, es decir de las flores.
Hojas con esporangios en el envés
Los HELECHOS para reproducirse producen ESPORAS (de aquí el nombre de ESPOROFITO) claramente visibles en el envés de las hojas. Las esporas aparecen dentro de los ESPORANGIOS que no son otra cosa que las cápsulas donde maduran las ESPORAS. A su vez los esporangios se agrupan en formaciones llamadas SOROS.
La espora es transportada por el viento y cae en el suelo y brota. Desde su germinación lleva una planta independiente intermedia que produce GAMETOS llamada PRÓTALO o GAMETOFITO. En este prótalo se forman los órganos sexuales ANTERIDIOS (masculino) y ARQUEGONIOS (femenino) donde maduran respectivamente los ANTEROZOIDES y las OOSFERAS. El anterozoide masculino se desplaza en la planta gracias al agua (lluvia, rocío, etc.) y va a fecundar la oosfera que apenas fecundada (EMBRIÓN FECUNDADO) brota enseguida quedando en el Arquegonio (en esta fase el embrión produce un tipo de raíz que se hunde en los tejidos del gametofito para poderse nutrir). De este embrión nacerán las plantas de helecho que vemos habitualmente.
Las plantas del género Pellaea no necesitan cuidados particulares: una vez entendidas sus necesidades, el cultivo es muy simple. Hace falta tener presente que son plantas que no entran en descanso vegetativo por lo que durante el período invernal las cuidados culturales tienen sólo que ser más distanciados, no suspendidos.
Hace falta recordar que las temperaturas medias óptimas están alrededor de los 18°C y si suben por encima de 21°C hace falta asegurar una excelente humedad ambiental. Aplique la regla: cuanto mayor es la temperatura mayor tiene que ser la humedad.
Tienen que estar lejos de las corrientes de aire. Además, si ve que el helecho está bien sano donde lo ha colocado, no lo desplace.
Tienen que ser posicionados en una zona de la casa muy luminosa, al revés que muchos otros helechos, obviamente no al sol directo que quemaría las hojas.
Una recomendación que vale para todas las plantas y en particular para los helechos: no use nunca productos abrillantadores foliares. Estos productos en efecto obstruyen los estomas de la planta impidiéndoles desarrollar sus funciones fisiológicas normales. Para limpiar las hojas use simplemente un paño húmedo o dúchela en la bañera si no tiene un jardín.
El problema principal de esta planta, común a todos los helechos, es la humedad. En efecto un entorno demasiado seco o demasiado caluroso provoca graves daños a la planta.
Para mantener un entorno siempre húmedo hace falta hacer constantes nebulizaciones, al menos dos veces al día durante la estación cálida. De este modo se compensa la pérdida de agua por parte de las frondas.
Otro sistema es poner la maceta sobre un posamacetas lleno de guijarros y luego llenarlo de agua teniendo cuidado de que el fondo de la maceta no esté sumergido en agua ya que de este modo la tierra de la maceta se saturaría de agua haciendo pudrir las raíces. Este sistema permite, cuando hace calor, hacer evaporarse el agua del posamacetas, lo que por consiguiente humedece el aire circundante.
Por lo que concierne a los riegos, tienen que hacerse de modo que el terreno siempre esté húmedo, tanto en verano que en invierno. Atención por tanto a no dejar nunca secar el sustrato y a no dejar estancarse el agua en el posamacetas porque no agradecen de ningún modo los encharcamientos.
Las Pellaea deben ser controladas cada año, en marzo, para averiguar si hace falta hacer o no el trasplante. Se extrae delicadamente la planta de la maceta para controlar las raíces: si han ocupado todo el espacio a su disposición hace falta reemplazar la maceta con una de dimensiones ligeramente más grandes.
Tenga cuidado de situar sobre el fondo de la maceta guijarros o grava que favorecerán el escurrido rápido del exceso de agua de riego.
La tierra tiene que estar formada por tres partes de turba y 2 de arena gruesa.
Si se quiere criar esta planta en un cesto suspendido hace falta forrar las paredes del contenedor con musgo a las que se hará luego adherirse bien la tierra.
Durante la primavera-verano son ecesarios abonados regulares cada dos semanas usando un abono líquido a diluir en el agua de riego. Durante los demás períodos se suspenden los abonados.
Un consejo: cuando vaya a comprar el abono, no tome lo primero que se le presente a la vista sino que lea la composición en la etiqueta y prefiera abonos que además de contener los elementos principales cuál nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos, es decir los compuestos que la planta necesita en cantidades mínimas (pero de los que tiene siempre necesidad), como el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
Demediar las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del fertilizante (siempre son exageradas).
Las Pellaea no florecen.
En las Pellaeae no se puede hablar de poda: se eliminan sencillamente las hojas que poco a poco se secan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación de las Pellaea puede ocurrir de dos modos: por división de la planta o a través esporas, esta última de no fácil realización.
MULTIPLICACIÓN POR DIVISIÓN DE LA PLANTA
La división de la planta se realiza en primavera avanzada (mayo) y sólo si la planta se ha puesto demasiado grande. Se toma la maceta y se vuelca haciendo resbalar el cepellón fuera de la maceta. Entonces se agarra entre las manos y se divide la planta en dos o más partes cortando, si hace falta, los rizomas carnosos. Cada porción tiene que estar provista de al menos una fronda y raíces.
Las partes cortadas se plantan en macetas individuales utilizando un compost tal como el indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.
MULTIPLICACIÓN POR ESPORAS
La multiplicación a través de esporas es una técnica difícil de hacer en casa. En todo caso, si quiere probar, le explicamos cómo hacer.
En primavera se corta una hoja de helecho que contenga esporas y se raspan haciéndolas caer sobre de una hoja de papel. Se prepara entretanto una caja que contenga tierra de páramo y turba a partes iguales y se instalan las esporas. Se riega con moderación de modo que no se formen fosos u hoyos en el sustrato y se apoya encima una losa de vidrio o una hoja de plástico transparente.
Situar después la caja en la oscuridad y a una temperatura alrededor de 20-23 °C, teniendo cuidado de mantener el sustrato siempre húmedo. La losa de vidrio o la hoja de plástico se levanta todos los días para eliminar el agua de condensación que se forma.
Después de unos meses, 2-3, empiezan a nacer las primeras plantas y entonces es necesario desplazar la caja a una posición más luminosa, pero no demasiado, y sacar la losa de vidrio o la hoja de plástico. Cuando las nuevas plantas hayan crecido y estén bien desarrolladas deben ser trasplantadas en grupos de 2-3 a una maceta de diámetro no superior a los 6-7 cm.
Si logra realizarlo con éxito, estaría muy agradecida si me mandaran fotos para publicarlas.
Si se manifiesta este síntoma quiere decir que la planta no tiene un justo equilibrio hídrico: tanto los riegos como la humedad ambiental es escasa.
Remedio: como primera intervención es aconsejable sumergir la maceta en un cubo de agua de modo que la tierra se empape, luego se hace gotear bien y se devuelve a su sitio regulando, en adelante, los riegos y la humedad ambiental de manera más equilibrada.
Si se manifiesta este síntoma quiere decir que la planta está demasiado expuesta al sol.
Remedio: desplácela a un lugar más apto.
Este síntoma se manifiesta cuando la temperatura ambiental es demasiado baja.
Remedio: desplazar la planta a un lugar más caliente.
Este síntoma quiere decir que el entorno en el que se encuentra su helecho es demasiado cálido.
Remedio: desplazar la planta a un lugar más fresco.
Este síntoma es un claro índice de un ataque de hongos, debido en la mayoría de los casos a desequilibrios hídricos, a menudo un excesivo encharcamiento de agua en el posamacetas.
Remedio: eliminar enseguida las frondas dañadas y tratar con fungicidas de amplio espectro.
Sobre todo en el envés podrían significar que está en presencia de cochinilla parda o cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar y que comparen con la foto indicada bajo. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente en el caso de la cochinilla parda o una especie de escudo protector de color blanco algodonoso. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: si la planta no es demasiado grande los insectos pueden ser retirados con un copo de algodón mojado en alcohol o bien, si la planta está en maceta puede ser lavada con agua y jabón neutro frotando con delicadeza con una esponja blanda, después debe ser aclarada para sacar el jabón. Si la planta es grande y plantada al exterior, entonces hace falta intervenir con insecticidas específicos que puede encontrar en los centros especializados en jardinería.
