Hoffmannia refulgens
Las Hoffmannia se caracterizan por un aparato foliar imponente y muy decorativo que, junto con su facilidad de cultivo, explica por qué estas plantas son tan estimadas para cultivarlas en casa.
El género Hoffmannia de la familia Rubiaceae comprende numerosas especies particularmente estimadas por la belleza de su aparato foliar. Se trata de plantas sufruticosas (tienen tallos leñosos en la base y la parte superior herbácea) o herbáceas, perennes, originarias de América central y meridional, caracterizadas por un aparato foliar de grandes dimensiones, de color tendente al rojizo, con nervaduras evidentes.
Existen muchas especies en el género Hoffmannia entre las que recordamos:
La Hoffmannia refulgens es originaria de México y es una planta que no alcanza grandes dimensiones no superando los 40 cm de altura. Está caracterizada por hojas opuestas o verticiladas, sin pecíolo, con nervaduras evidentes y con la lámina foliar aterciopelada y de color verde cobrizo en el haz y rojo oscuro en el envés.
Las flores casi nunca se producen en un piso y en todo caso tienen escaso valor decorativo.
La Hoffmannia ghiesbreghtii es originaria de México. Es una planta muy imponente que alcanza sin dificultad el metro de altura, con tallos de sección cuadrangular y hojas muy grandes, provistas de pecíolo, de color verde oscuro levemente bronceado en el haz mientras el envés es de color rosado tendente al rojo. Además van revestidas de una ligera pelusa.
La Hoffmannia arborescens es una planta de porte arbustivo que puede alcanzar los 5 m de altura. Es originaria de Costa Rica aunque está muy extendida en América central. Está caracterizada por un aparato foliar muy decorativo, con hojas grandes, con nervaduras evidentes.
La Hoffmannia es una planta de fácil cultivo que no solicita cuidados ni atenciones particulares.
Las temperaturas invernales deberían mantenerse alrededor de los 18°C y necesitan una buena iluminación a excepción de los rayos directos del sol que no toleran.
En el período veraniego las Hoffmannia se riegan con regularidad dejando secar el sustrato entre un riego y otro mientras que durante el período otoño-invierno deben reducirse pero en todo caso siempre en relación con la temperatura de la casa.
Tenga cuidado con dejar estancamientos de agua en el posamacetas que no toleran y con usar agua demasiado fría.
Son plantas que quieren tener un entorno fresco por lo que es oportuno, para garantizar una buena humedad, situar la maceta sobre un posamacetas donde estará presente arcilla expandida y siempre un poco de agua que al evaporarse garantizará un entorno húmedo.
Se desaconsejan las nebulizaciones a las hojas porque podrían mancharlas.
Se trasplanta cada 2/3 años eligiendo una maceta de diámetro ligeramente más grande con respecto a la precedente. Se utiliza un buen sustrato fértil al que se añadirá turba y arena gruesa o perlita, para favorecer el drenaje del agua de riego en la relación 2:2:1.
Siempre aconsejamos el empleo de terracota antes que plástico porque al ser porosa, permite a la tierra mantener intercambios gaseosos con el exterior y por lo tanto corregir también eventuales excesos de riego.
A partir de la primavera y durante todo el verano es oportuno abonar una vez al mes utilizando un fertilizante líquido oportunamente diluido en el agua de riego, demediando las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del fertilizante que siempre son excesivas.
Un consejo: cuando vaya a comprar el abono, no tome lo primero que se le presente sino que lea la composición en la etiqueta y prefiera abonos que además de contener los elementos principales nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos, es decir aquellos compuestos de que la planta necesita en cantidades mínimas como el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
Las Hofmannia son plantas que no se podan. Se eliminan sólo las ramas secas o dañadas para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Recuerde que para cualquier operación efectuada con instrumentos de poda, debe limpiarlos y desinfectarlos bien (preferiblemente a la llama) antes de usarlos para evitar infectar los tejidos.
Son plantas que raramente florecen, en todo caso en un piso producen pequeñas flores de color amarillo jaspeadas de rosa en forma de estrella que brotan en primavera.
La multiplicación ocurre por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Se retiran esquejes de 10-15 cm de largos de las porciones apicales del tallo o las ramas más jóvenes. Los esquejes deben cortarse justo bajo un nudo. Se recomienda cortar en sentido oblicuo lo que permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre esta superficie.
Use una cuchilla bien afilada para evitar deshilachar los tejidos y que esté limpia y desinfectada (preferiblemente a la llama) para evitar infectar los tejidos.
Después de haber eliminado las hojas que se encuentran más abajo espolvorear la parte cortada con un polvo que favorezca el enraizamiento. Entonces se instalan en un compost formado por una parte de turba y una de arena haciendo agujeros con un lápiz, tantos como esquejes a plantar y compactando luego el sustrato alrededor de los esquejes.
Cubra la maceta con una hoja de plástico transparente o una bolsa a modo de capucha separada con bastoncillos de modo que no esté en contacto con el esqueje y sitúela en un lugar con temperaturas en torno a18-21°C y mantenga la tierra siempre húmeda. El sustrato siempre debe estar ligeramente húmedo regando sin mojar el esqueje con agua no calcárea y a temperatura ambiente. Retire el plástico cada día para controlar la humedad de la tierra y eliminar las condensaciones que se formen en el plástico.
Cuando empiecen a aparecer los primeros brotes quiere decir que el esqueje ha arraigado. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no sol directo), a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como plantas adultas.
Si nota este síntoma indudablemente la planta ha sido expuesta a los rayos directos del sol.
Remedio: desplazar la planta a un lugar más idóneo.
Este síntoma hay que atribuirlo a una humedad escasa.
Remedio: siga las indicaciones del párrafo «Riego».
Los áfidos más frecuentemente llamados pulgones son insectos que si no se mantuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto de al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: tratar con productos específicos contra los áfidos localizables en las tiendas especializadas en jardinería.
Si las hojas inician a amarillear y posteriormente a estas manifestaciones se abarquillan, asumen un aspecto pulverulento y caen, probablemente está en presencia de un ataque de araña roja o arañuela, un ácaro muy molesto y dañino. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas.
Remedio: aumentar la humedad alrededor de la planta porque la falta de humedad favorece su desarrollo y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos.
El género debe su nombre al botánico alemán Georg Franz Hoffman (1760 - 18026).
La especie Hoffmannia Ecuatoriana, originaria del Ecuador está clasificada en la Red List entre las especies amenazadas de extinción (Endangered EN) mientras la Hoffmannia modesta está clasificada entre las especies de las que no se tienen datos suficientes para hacer una valoración (Data Deficient DD).
