El género Peperomia pertenece a la familia de las Piperaceae y comprende plantas originarias de América meridional.
Son plantas siempreverdes de forma, de dimensiones y porte muy variable según la especie que sea, la variedad o los híbridos. Hallamos en efecto plantas de porte matoso, trepador, rastrero y en algunos casos también epifitas.
Están todas provistas de un aparato radicular muy contenido y muy delgado con los tallos bastante suculentos.
Las hojas tienen colores y formas muy diferentes según las especies y las variedades o híbridos. Son generalmente opuestas o alternadas o agrupadas en verticilos, a menudo irregularmente jaspeadas y de consistencia carnosa.
Las flores generalmente son amarillas crema o blancas, muy pequeñas y normalmente agrupadas formando espigas erguidas que recuerdan la cola de un ratón.
El género comprende cerca de1.000 especies, de no fácil identificación botánica porque, dado su gran número, reina bastante confusión. En todo caso, las especies más extendidas están bastante definidas y entre ellas recordamos:
La Peperomia magnoliaefolia es la especie más conocida y extendida. Es originaria de Haití y generalmente permanece pequeña, no superando los 30 cm de altura antes de convertirse en colgante.
Tanto los tallos como las hojas son carnosos y produce flores muy pequeñas en la clásica espiga típica de la especie aunque en piso muy raramente florece.
De esta especie existen numerosas cultivars entre las que recordamos: la Peperomia magnoliaefolia ‘Variegata’ (foto al lado) caracterizada por hojas que de jóvenes son casi completamente blancas y de adultas se colorean de verde en el centro; Peperomia magnoliaefolia ‘Green Golden’ con hojas más grandes.
La Peperomia griseoargentea (sinonímico Peperomia hederifolia) es originaria de Brasil.
Tiene preciosas hojas de color verde-gris casi brillantes, de ahí su nombre, y con las nervaduras evidentes de color generalmente oscuro que asumen un aspecto casi acolchado.
Florece en verano produciendo pequeñas flores blanquecinas, agrupados en espiga y llevados por tallos de color rojizo que son de 20 - 25 cm de largo.
La Peperomia obtusifolia es originaria de las zonas tropicales de América del sur.
Es una planta muy rústica e indudablemente la que solicita menos cuidados culturales y no alcanza nunca grandes dimensiones, no superando los 30 cm de altura.
Tanto las hojas como los tallos son carnosos, muy ramificados con hojas grandes, ligeramente cóncavas, de color verde muy oscuro sobre el haz y verde más claro sobre el envés.
Florece en verano produciendo numerosas flores blancas asociadas en espiguillas de 5 cm de largo que arrancan del centro de la planta.
La Peperomia caperata es originaria del Sur de Brasil. Es una planta que se presenta pequeña y muy compacta y no supera los 25 cm de altura y es más apreciada que las otras especies.
Las hojas son grandes y quedan arrugadas, de un verde brillante oscuro, tanto que parecen chispeantes y los pecíolos son particulares porque quedan de color rojizo, muy decorativos.
Florece entre abril y diciembre produciendo numerosas flores reunidas en espigas de color blanco hasta de 15 cm de largo.
La Peperomia scandens es originaria de Perú y es diferente con respecto a las otras especies porque tiene porte rastrero o trepador y puede crecer hasta 1,5 m. Es muy apta a ser cultivada en cestos suspendidos si no se cuenta con un tutor en el que hacerla crecer.
Los tallos son sutiles, de color rojizo y carnoso. Es una planta que presenta entrenudos muy largos y en correspondencia con los nudos la planta emite raíces que son utilizadas también para agarrarse a las superficies.
Las hojas generalmente son bastante pequeñas y de color variable según la variedad.
La especie típica tiene las hojas verdes (foto arriba a la derecha), pero está muy extendida también la forma con las hojas jaspeadas (foto arriba a mano izquierda).
La Peperomia sandersii (sinónimo Peperomia argyreia) es originaria de Brasil y queda muy pequeña no superando los 25 cm de altura y es considerada también una de las especies más atractivas por su porte compacto.
Las hojas son carnosas, planas, con el pecíolo integrado casi en el medio de la lámina foliar, de color gris-plata con bandas azul-verdoso que se irradian del centro de la hoja a lo largo de las nervaduras. Están dotadas con un largo pecíolo carnoso rojizo.
Las espigas florales son largas hasta de 10 cm de color blanquecino y aparecen desde junio y hasta septiembre.
Las Peperomia son plantas cultivadas en casa que dan grandes satisfacciones por su crecimiento rápido y su fácil cultivo.
Las temperaturas óptimas de cultivos son: en verano alrededor de los 24°C e incluso más si se garantiza a la planta un justo grado de humedad. Viceversa, las temperaturas mínimas invernales no tienen que bajar nunca de 13°C, lo óptimo está alrededor de los 16°C.
La luz tiene que ser intensa sin exponer la planta al sol directo.
Atención a las corrientes de aire frío que en ningún modo agradecen.
Generalmente las hojas no se limpian pero deben ser pulverizadas o lo más lavadas con un chorro de agua tibia sin frotar.
Desde la primavera y durante todo el verano la Peperomia debe ser regada con mucha moderación dejando secar bien el mantillo entre un riego y otro y sin dejar encharcamientos en el posamacetas. Durante el invierno se riega todavía menos.
Quieren en todo caso los entornos húmedos por lo que es oportuno pulverizar regularmente las hojas y disponer la planta sobre un posamaceta lleno de guijarros y luego llenarlo de agua, teniendo cuidado de que el fondo de la maceta no esté sumergido en el agua porque de este modo el terreno se saturaría de agua haciendo podrir las raíces. Este sistema permite, cuando hace calor, hacer evaporarse el agua del posamacetas que por consiguiente humedece el aire circundante. Acordarse de llenar el posamacetas cada vez que el agua se haya evaporado.
En virtud del hecho de que casi todas las especies tienen los tallos suculentos, hace falta pensar que para esta planta es mejor un riego de menos que un riego de más.
La Peperomia se trasplanta prácticamente cada año, en primavera, utilizando un buen mantillo fértil mezclado a turba y a un poco de arena para favorecer el drenaje del agua de riego porque no toleran los encharcamientos.
Se utilizan macetas de dimensiones poco a poco algo más grandes que la precedente hasta alcanzar dimensiones de 15-20 cm. Después cada año se extrae la capa superficial del sustrato y se sustituye con sustrato fresco.
Es preferible usar terracota porque, al ser material poroso, permite a la tierra transpirar y por lo tanto corregir eventuales errores de riego.
Desde la primavera y durante todo el verano abonar la planta cada 3 semanas con un abono líquido a diluir en el agua de riego, demediando las dosis con respecto a lo indicado en el producto. Durante los demás períodos los abonos deben ser suspendidos.
Use un buen abono que no sólo contenga nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), sino también los llamados microelementos, igualmente importantes para el crecimiento de la planta, es decir, el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
La mayor parte de las especies florece de junio a septiembre produciendo las características espiguillas que llevan las florecitas generalmente blanquecinas.
Generalmente la Peperomia no se poda. Ir sencillamente eliminando las hojas que poco a poco se secan o se estropean para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado (preferiblemente a la llama), para evitar infectar los tejidos.
La planta se multiplica por esqueje foliar o por esquejes de ápices vegetativos.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE FOLIAR O ESQUEJES DE ÁPICES VEGETATIVOS
Se retiran las hojas o porciones de ápices vegetativos individuales con al menos dos hojas en primavera o al principio del verano y tienen que ser largas de unos 5-8 cm.
Hacer un corte oblicuo porque permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre su superficie, justo bajo un nudo eliminando las hojas situadas más abajo. Utilice un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpiar y desinfectar para evitar infectar los tejidos y desinféctelo en cada corte.
Espolvorear la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento mezclado a un buen fungicida de amplio espectro (localizables en un buen vivero) para prevenir eventuales ataques de hongos. Posteriormente se instalan los esquejes en un compost formado a partes iguales de turba y arena gruesa. Haga un agujero con un lápiz y colóquelos a una profundidad de 1,5-2 cm. Tenga cuidado de compactar delicadamente el sustrato.
La caja o la maceta se colocan a la sombra (casi oscuridad) y a una temperatura alrededor de 18-21°C teniendo cuidado de mantener siempre ligeramente húmedo el sustrato, siempre regar sin mojar la planta en enraizamiento con agua a temperatura ambiente.
Cuando empiecen a aparecer los primeros brotes quiere decir que las hojas han arraigado (generalmente después de un mes o mes y medio). Entonces se desplaza la planta a una posición más luminosa, no al sol directo. Cuando sean suficientemente grandes, se establecerán en la maceta definitiva y se tratarán como plantas adultas.
Las patologías que podemos hallar en las Peperomia son las siguientes:
Esta sintomatología generalmente hay que atribuirla a riegos excesivos.
Remedio: haga secar rápidamente el sustrato, controle las raíces y allá dónde haya raíces podridas elimínelas y trate la superficie con un polvo fungicida de amplio espectro. Después trasplante y en el futuro, regule mejor los riegos recordando que para esta planta es mejor un riego de menos que uno de más.
Esta sintomatología hay que atribuirla a demasiado poca luz.
Remedio: sitúe la planta en una posición más luminosa pero no al sol directo.
Esta sintomatología hay que atribuirla a exceso de sales minerales. El síntoma es muy parecido al de los riegos excesivos de los que difiere por el hecho de que el crecimiento de la planta aparece extremadamente desordenado. En todo caso hace falta que haga un atento análisis sobre cómo ha cultivado la planta hasta aquel momento con base en las indicaciones de la ficha. Para esta planta hace falta tener presente, dado su modesto desarrollo del aparato radicular y la sutileza de las raíces, que si se abusa con los abonos, las raíces se pudren.
Remedio: suspender enseguida los abonos y regar abundantemente con agua desmineralizada de modo que se limpie el terreno o bien trasplantar con sustrato nuevo y en el futuro por consiguiente regule mejor el abonado.
La planta tiende a alargar los entrenudos y a tener los tallos muy delgados que no sujetan el peso de las hojas y consecuentemente las ramas se aflojan cuando recibe demasiado poca luz.
Remedio: situar la planta en una posición más luminosa.
Las manchas sobre el envés de las hojas podrían significar la presencia de la cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco algodonoso. Son características, no hay riesgo de error. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente. Se trata de insectos muy dañinos.
Remedio: retirarlas con un copo de algodón mojado en alcohol. Si el tratamiento no produce entonces el efecto esperado hace falta intervenir con insecticidas específicos fácilmente localizables en un buen vivero.
Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela, un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar las nebulizaciones porque la falta de humedad favorece su desarrollo y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
El nombre peperomia deriva del griego piper «pimienta» y omolos «parecido» por su parecido con la planta del género Piper (pimienta).
