Hablamos de una pequeña planta crasa muy extendida por su sencillez de cultivo y por sus espléndidas floraciones.
El género Rebutia, pertenece a la familia de las Cactáceas y comprende un vasto número de especies originarias de las zonas montañosas de hasta 4000 m de altitud de Bolivia y Argentina.
Se trata de plantas crasas o suculentas adaptadas a vivir en regiones áridas con temperaturas elevadas e intensa iluminación, que han adoptado diversas modificaciones morfológicas que les permiten acumular agua para resistir las adversas condiciones en las que viven. Su tallo de forma cilíndrica o globosa, más o menos profusamente bañado de espinas (las hojas transformadas), con costillajes divididos en tubérculos que emite en la mayor parte de las especies, con retoños (brotes) en la parte basal. Son plantas carentes de ramas y las flores diurnas brotan durante el período veraniego y son de color variable del rojo, al naranja, al amarillo, al blanco según la especie y la variedad y crecen directamente del tallo de una areola de espinas.
El género comprende unas cuarenta especies entre las que recordamos:
La Rebutia minuscula o Rebutia violaciflora (foto debajo), originaria de Argentina septentrional, es la especie más extendida y conocida. Está caracterizada por un tallo globoso densamente bañado de espinas, de color verde claro, más ancho de 7 cm. Las flores aparecen a partir de la primavera en la base de la planta y son de color rojo-anaranjado, muy grandes. Es una planta de rápido crecimiento.
La Rebutia heliosa (foto debajo)es una planta que no supera los 2,5 cm de altura con tallos redondeados, lisos y revestidos por areolas provistas de numerosas espinas blancas. Las flores son de color anaranjado y empiezan a aparecer desde la primavera y hasta el otoño.
Tiene diferentes híbridos entre los que recordamos la Rebutia heliosa x albiflora (foto debajo).
La Rebutia senilis (foto debajo) es originaria de las zonas montañosas de Argentina septentrional está caracterizada por tallos no más anchos de 8 cm densamente bañados de espinas. Las flores son de color rojo vivo, con forma de embudo, que llegan hasta 4 cm de ancho.
Existen numerosas variedades que se distinguen por el color de las flores que puede variar del amarillo (foto al lado), al rosa, o al lila.
La Rebutia marsoneri (foto debajo) es originaria también de Argentina presenta flores de color amarillo intenso.
La Rebutia albiflora sinónimo Aylostera albiflora (foto debajo), es originaria de Bolivia. Los tallos son muy pequeños, globosos, de 2,5 cm de diámetro y tienen la particularidad de formar numerosos retoños caracterizados por largas espinas muy finas. Las flores son de color blanco irregularmente jaspeado.
Especie originaria de Bolivia tiene un tallo globoso del que crecen flores muy grandes de color anaranjado muy intenso. Florece durante el período veraniego.
Planta originaria del norte de Argentina y de Bolivia, está caracterizada por un tallo globoso densamente bañado de espinas. Las flores son de color amarillo muy vivo.
Las Rebutia son plantas fáciles de cultivar y muy adaptables a muchas situaciones. No tienen problemas de temperaturas máximas mientras las mínimas no tienen que bajar de los 7-10°C.
La exposición óptima es al sur porque quieren la luz y el sol que tiene que ser abundante, pero es preferible protegerlas de los rayos directos del sol en las horas más calientes del día, sobre todo si la planta recibe la luz filtrada por vidrios que, al funcionar como una lente, la concentra demasiado. El ambiente tiene que ser seco y bien aireado.
Se riegan sólo de manera abundante cuando el terreno se seca.
La planta de Rebutia sólo se trasplanta al principio de la primavera si la maceta se ha quedado demasiado pequeña para contener las raíces y si el tallo se comprime contra las paredes de la maceta.
Se utiliza una maceta de dimensiones ligeramente más grandes que la precedente, utilizando un compost formado por de tierra de cactus a la que se suma un poco de arena fina o bien una mezcla formada por dos partes de terreno fértil y una de arena fina.
Durante el período primavera - verano se diluye en el agua de riego un buen abono líquido cada dos-tres semanas, disminuyendo ligeramente las dosis con respecto a lo indicado en el producto.
Use un buen abono que no sólo contenga nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), sino también los llamados microelementos, igualmente importantes para el crecimiento de la planta, es decir, el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
La Rebutia florecen durante el período veraniego y a menudo la floración también se prolonga en el período otoñal.
La planta no se poda. Elimine solo las partes de la planta que se secan para evitar que se conviertan con el tiempo en vehículo de enfermedades parasitarias.
La multiplicación de la Rebutia puede ocurrir por semilla o por división de los retoños que se forman en la base de la planta. Tenga presente que si utiliza la multiplicación por semilla es probable que las plantas que nazcan pudieran ser diferentes de la planta madre ya que interviene la variabilidad genética. Por lo tanto, si desea tener una planta precisamente igual a la planta madre, haga la multiplicación por división de los retoños.
DIVISIÓN DE LOS RETOÑOS
La multiplicación por retoños es indudablemente la técnica más rápida de multiplicación y consiste en retirar las pequeñas plantas que se forman en la base del tallo de la planta.
Con un cuchillo afilado, limpio y desinfectado despegue muy delicadamente los retoños y rocíe la superficie cortada con polvo a base de azufre y espere algún día para hacer cicatrizar la herida. Después, en un compost tal como el indicado en el párrafo sobre el trasplante, coloque los retoños y humedezca el terreno con un rociador que permitirá conseguir una humedad uniforme. Sitúe la maceta en una zona de la casa donde la temperatura esté alrededor de 16-18°C y a plena luz, no al sol directo. La emisión de las raíces ocurre muy rápidamente.
MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS
Al final del invierno-principio de primavera, se plantan en una caja o en una maceta las semillas en una mezcla formada por dos partes de terreno para cactáceas y una de arena gruesa completamente humedecida. Revista las semillas con una capa sutil de arena fina.
Cierre la bandeja o la maceta con una hoja de plástico transparente, o bien ponga encima una plancha de vidrio y sitúe la bandeja en un lugar donde la temperatura sea bastante elevada, alrededor de los 21-27°C, en un lugar en ligera sombra.
Déjelas en su caja hasta que hayan alcanzado una altura de al menos 2,5 cm. Entonces puede trasplantar las jóvenes plantas a la maceta o al lugar que haya destinado y tratarlas como si fueran adultas.
Las plantas nacidas de semilla necesitan de dos a tres años antes de florecer.
Este síntoma puede ser debido o a un exceso de agua o a temperaturas demasiado bajas.
Remedio: analice cómo ha cultivado la planta y actúe por consiguiente y en cualquier caso saque la planta de la maceta y retire los tallos dañados. Eventualmente deje secar bien el terreno y luego trasplante. En el futuro regule mejor los riegos acordándose de que el terreno tiene que estar seco antes de proceder con ulteriores riegos o desplace la planta a una posición más caliente.
Las manchas sobre el envés de las hojas podrían significar cochinilla algodonosa o cotonet. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Son características, no hay riesgo de error. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: dadas las pequeñas dimensiones de la planta, pueden ser eliminadas fácilmente usando un algodón mojado en alcohol desnaturalizado.