El género Aechmea pertenece a la familia Bromeliaceae (el miembro más conocido de esta familia es la piña) e incluye unas 50 especies de plantas de hoja perenne casi todas epífitas, muy estimadas por su belleza, originarias de la América meridional.

Tienen un sistema radicular reducido y por lo tanto absorben el agua necesaria para su desarrollo principalmente a través del follaje. Las raíces sirven para anclar y no para la toma de nutrientes, esa función se cumple por pequeñas escamas presentes en las hojas.

Las hojas se caracterizan por una lámina brillante de color verde-gris, más o menos jaspeada, con los márgenes lisos o aserrados.

La particularidad de las hojas es que se disponen de modo que el agua se encauza dentro de una copa central originada por el ensanchamiento de las hojas en la que se recoge el agua pluvial en la naturaleza. En esta reserva de agua se acumulan una flora y una fauna a menudo abundante: restos vegetales y animales que se digieren en parte con su descomposición.

De la parte central de la copa emerge la inflorescencia en espiga donde se encuentran numerosas florecitas circundadas por brácteas rígidas coloreadas de forma difusa de rosa, amarillo, rojo o naranja, de larga duración, incluso de muchos meses.

Botánicamente esta planta es monocárpica o sea que florece una sola vez en su vida. En efecto, después de la floración la planta muere, después de un período de tiempo variable de especie a especie, pero deja botones en su base que darán origen a nuevas plantas.

El fruto es una baya.

El género Aechmea comprende unas 50 especies entre las que recordamos:

La Aechmea fasciata (foto bajo) presenta hojas coriáceas, con borde dentado de un hermoso color verde-gris con rayas blancas transversales

Cuando la planta es adulta las hojas pueden alcanzar los 60 cm de largo.

Florece en verano formando una inflorescencia portada por un largo tallo en cuya cumbre se forma un tipo de globo de brácteas muy pequeñas y de color tendente al rosa, en cuyo interior se encuentran las florecitas de color azul claro que permanecen unos 4 meses.

La Aechmea chantinii se parece mucho a la A. fasciata, menos por el hecho de que el cogollo de hojas es mucho más grande y mucho más abierto. Las brácteas de la inflorescencia son de color anaranjado y las flores son rojas.

Nota 1

Otras especies son:

Solicitan temperaturas alrededor de los 15-20°C en el período veraniego mientras durante el período invernal no tienen que bajar de los 10°C.

Son plantas que quieren la luz pero no el sol directo. Las plantas adultas logran vegetar bien también en condiciones de no excesiva iluminación lo que, sin embargo, va en detrimento de la floración que, por el contrario, requiere una fuerte iluminación y una alta humedad ambiental.

No toleran las corrientes de aire.

El riego es particular: la copa que se encuentra al centro de la roseta de hojas debe siempre estar llena y tiene que mantenerse siempre regada. Dos veces al mes debe ser vaciada para renovar el agua de modo que se eliminen sales, restos vegetales, restos animales u otras sustancias que al podrirse, podrían perjudicar a la planta.

El sustrato debe mantenerse constantemente húmedo, no empapado, teniendo cuidado de no dejar agua en el posamaceta porque no tolera los encharcamientos.

Un dato muy importante es que estas plantas no quieren la caliza ni el agua demasiado fría, por cuyo motivo se debe usar agua desmineralizada o agua pluvial o bien se puede hervir el agua del grifo con alguna gota de vinagre antes de utilizarla.

Para las Aechmea, se utiliza una mezcla formada por turba, mantillo de hojas, agujas de pino y un poco de arena (para favorecer el drenaje del agua de riego), de modo que el pH sea de alrededor de 5-5,6.

En consideración al hecho de que tiene un aparato radicular de dimensiones muy reducidas, la maceta tiene que ser de pequeñas dimensiones.

Se trasplanta al principio de la primavera teniendo presente que generalmente estas plantas duran, después de que han florecido, cerca de dos años y la planta se renueva a partir de los brotes basales.

Es muy importante que el sustrato permita el escurrido rápido del agua de riego en exceso porque los aechmea no toleran los encharcamientos.

Las Aechmea no requieren grandes cantidades de fertilizantes. Nunca ponga el abono (o cualquier otra sustancia) en la copa de la roseta de hojas, ya que puede quemar las hojas o resultar en el desarrollo de algas nocivas para la planta. Puede usar un buen fertilizante líquido, diluido en el agua de riego cada 2-3 semanas o abono granulado de liberación lenta. Se utiliza un fertilizante bien equilibrado, es decir que contenga tanto los macroelementos, tales como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) como los "elementos traza" como el magnesio (Mg), hierro (Fe), el manganeso (Mn), cobre (Cu), cinc (Zn), boro (B), molibdeno (Mo), todos ellos importantes para un crecimiento correcto y equilibrado de la planta. Recordar que se utiliza cualquier tipo de fertilizante a la mitad la dosis que se indica en el paquete.

No necesita grandes cantidades de fertilizante (demediar las dosis con respecto de cuanto indicado en la confección del fertilizante). El abono no debe nunca enviarse a la copa central de la roseta de hojas porque podría quemar las hojas o provocar el desarrollo de algas nocivas para la planta.

Cerca de los 3 años de vida, si las condiciones de cultivo son óptimas, generalmente florece en verano aunque después de ese período, de especie a especie y de planta a planta, muere imposibilitada también de desarrollar nuevas hojas a causa de la presencia de la inflorescencia que obstruye el centro de roseta de hojas.

No es fácil que esta planta florezca en un piso porque requiere una elevada cantidad de luz (no sol directo) y una elevada humedad, ambas condiciones difíciles de conseguir dentro de un piso.

Si la planta no florece y creéis que ya ha alcanzado "la edad" y que sea suficientemente grande para producir flores y estáis seguros de haber asegurado las condiciones de luz, humedad, temperatura y sobre todo de nutrimento óptimo, podéis proceder de este modo: ponéis la planta dentro de una bolsita de plástico transparente con una manzana muy madura y luego cerráis la bolsita. Tenéis la planta de este modo una semana. La manzana madurando, liberará etileno, una hormona vegetal que acelera en la planta una reacción química que le dice: "es" hora de florecer.

Atención a no hacer el tratamiento sobre plantas que no hayan alcanzado al menos el tercer año de edad o sean de pequeñas dimensiones porque eso podría perjudicarlas y en ningún caso tendría efecto.

Generalmente la planta no se poda. Ir sencillamente eliminando las hojas que poco a poco se secan o se estropean para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.

Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.

La Aechmea se propaga por separación de vástagos laterales en primavera.

Después de la floración, la roseta de hojas viejas muere, pero antes de que eso ocurra, en la base de las hojas se forman vástagos laterales.

Se pueden tomar de la planta madre estos vástagos laterales con un poco de las raíces durante todo el año, y una vez que han alcanzado una altura de 15 cm y después de algunos días (esperar a que la herida del corte se seque) se plantan en macetas individuales utilizando una bien hecha, como se indica para las plantas adultas.

Ya que durante este período la tierra tiene que mantenerse alrededor de los 24-27°C y estar constantemente húmeda, revestir la maceta con una hoja de plástico transparente, usando palitos que se colocan en el sustrato para tener el plástico en alto, y lo ponéis en un lugar a media sombra.

Cada día abrís la envoltura y controláis al grado de humedad del terreno de modo que siempre esté húmedo y elimináis el eventual agua de condensación que se haya hecho dentro del plástico. Después de unas 4-6 semanas las raíces deberían arraigar. Cuando ocurra, se aparta definitivamente el plástico y se libera la planta como si fuera adulta.

Después de acerca de un año vuestras nuevas plantas pueden ser trasegadas a macetas de mayores dimensiones.

Con este tipo de plantas hace falta recordar que el suministro de antiparasitarios debe hacerse con mucha cautela y eventualmente tienen que ser suministrados de modo que no se estanquen la copa llena de agua en cuanto pudiera perjudicar a las hojas.

Este síntoma es índice o de poco riego, o de poca humedad o de corrientes de aire.
Remedios: comportarse en consecuencia.

Este síntoma es índice de poca luz.
Remedios: desplazar la planta a un lugar más luminoso

Este síntoma es índice de demasiada luz.
Remedios: desplazar la planta a un lugar menos luminoso.

Este síntoma es causado por el suministro de un agua demasiado dura, con demasiados minerales y en particular con demasiada cal o demasiados fertilizantes. La sustancia blanca no es otra sino los cristales de los minerales que son exudados por la planta.
Remedios: si se utiliza agua dura cambiar enseguida el tipo de agua como se indica en el párrafo Riego. Si se ha excedido con los abonos, suspenda por al menos dos meses su suministro.

Éste es el clásico síntoma de poca agua y un entorno demasiado seco y probablemente con la copa central de hojas sin agua
Remedios: llenar el pozuelo de agua y regular mejor los riegos.

Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela un ácaro muy molesto y dañino.

Remedios: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.

Podrían significar que se está en presencia de cochinilla y en particular de la cochinilla algodonosa o cotonet. Para estar seguro, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Compara con la foto al lado. Son características, no puede equivocarse. Además si probáis a sacarla con una uña, vienen fuera fácilmente.

Remedios: retirarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, podéis lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para remover los parásitos. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.

El nombre Aechmea deriva del griego aichme «punta» para aludir a las brácteas agudas que protegen las flores.

Fuentes bibliográficas