Se trata de preciosas plantas tuberosas, muy estimadas y extendidas en nuestros pisos por sus grandes flores intensamente perfumadas.
El género Sinningia comprende plantas pertenecientes a la familia Gesneriaceae (donde encontramos la tan famosa violeta africana) originarias de las selvas pluviales del centro y sur de América.
Se trata de plantas siempreverdes, herbáceas y tuberosas, muy estimadas por sus hojas y sus grandes flores aterciopeladas e irregularmente coloreadas y perfumadas según la especie y la variedad.
Durante mucho tiempo estas plantas fueron clasificadas en el género Gloxinia.
El género Sinningia comprende unas 40 especies entre las que recordamos:
La Sinningia pusilla (foto debajo) es una de las especies más extendidas.
Es una planta de pequeñas dimensiones no superando los 5 cm de altura. Forma rosetas de hojas de color verde - pardo en cuyo centro se forman pequeñas flores solitarias de color rosa-lila, con la garganta blanca, con largos pecíolos, que brotan en verano.
Es una especie que ha sido muy utilizada para la creación de híbridos enanos.
La Sinningia leucotricha (foto debajo) está caracterizada por hojas de un bonito color verde salvia, de 15 cm de largo, revestidas por una densa pelusa, con flores tubulosas de color rojo-salmón reclinadas, de breve duración, de 2,5 cm de largo, recogidas en ramilletes. Brotan en verano.
La Sinningia speciosa conocida también como Gloxinia speciosa (foto debajo),originaria del Brasil, es una planta casi carente de tallo, que alcanza los 25 cm de altura y forma rosetas de hojas de color verde intenso, grandes, carnosas, revestidas por una ligera pelusa blanca sobre su haz mientras que el envés es rojizo.
Las flores son acampanadas, de color rojo-violeta y aterciopeladas. No son particularmente grandes, no más largas que 10 cm, pero han sido creados numerosos híbridos con flores mucho más llamativas, simples o dobles y con coloraciones que varían del blanco, al rosa o al rojo.
Florece en el período primavera - verano.
La Sinningia eumorpha (foto debajo), originaria del Brasil, es una especie que no supera los 20 cm de altura y está caracterizada por hojas revestidas por una ligera pelusa de un bonito color verde intenso bronceado y flores blancas, ligeramente matizadas de lila y amarillo, en la parte central de la corola.
Florece en la primavera avanzada-verano y al principio del otoño.
La Sinningia cardinalis (foto debajo) es una especie que no supera los 30 cm de altura y produce, durante el período veraniego, flores tubulares de color rojo.
La Sinningia regina, originaria del Brasil, está caracterizada por hojas de color verde metálico con nervaduras en relieve de color blanco. Las flores son tubulares y de color morado - blanco. Florece en la primavera avanzada-principio del verano.
No son plantas difíciles de cultivar si se tiene en cuenta que son plantas tuberosas y por tanto están caracterizadas, la mayor parte de las especies, por una fase de desarrollo a la que sigue una fase de decadencia por luego retomar el ciclo.
Al principio de la primavera se plantan los tubérculos utilizando un sustrato fértil a base de turba. El tubérculo debe ser enterrado de modo que la punta superior esté a nivel de la superficie del terreno. Se riega poco, hasta que empiecen a aparecer los primeros brotes. Entonces se hace un primer riego por inmersión, es decir sumergiendo toda la maceta en agua y dejándola luego escurrir bien. Después hace falta mantener el sustrato siempre húmedo y regar teniendo cuidado de no mojar las hojas.
Las temperaturas ideales de cultivo están entre los 18-21°C (período primavera-verano). Al principio del otoño, cuando las flores se han marchitado, o bien se dejan los tubérculos en la maceta y se suspenden los riegos hasta el principio de la primavera y se tiene la maceta en un lugar fresco, alrededor de los 7-10°C, o bien pueden ser extraídos del terreno y guardados a temperaturas alrededor de 7°C hasta primavera cuando sean trasplantados.
Pueden ser mantenidas al sol pero no en las horas más calientes del día.
Durante el período en que la planta inicia a brotar y durante toda la duración de la floración, desde la primavera y durante todo el verano, la planta debe ser regada de modo que se mantenga el terreno siempre húmedo.
En primavera se plantan los tubérculos en un compost formado por un sustrato fértil a base de turba.
Siempre recomiendo usar terracota porque, al ser porosa, permite a la tierra respirar y corrige eventuales excesos de riego (permite evaporar el agua). Sitúe sobre el fondo de la maceta trozos de barro cocido para favorecer el drenaje del agua de riegos ya que no toleran los encharcamientos.
A partir del momento en que se forman los brotes florales debe ser abonada con un abono líquido diluido en el agua de riego cada semana, hasta el momento en que las flores se hayan secado, demediando las dosis con respecto a lo indicado en el producto.
Durante los demás períodos los abonos deben ser suspendidos.
La Sinningia florece durante el período veraniego.
Son plantas que no se podan. Se eliminan las hojas que poco a poco se secan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Es importante lavar y desinfectar (con alcohol o con fuego) el utensilio que use para el corte para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación ocurre o por subdivisión de los tubérculos o por esqueje foliar.
DIVISIÓN DE LOS TUBÉRCULOS
En primavera se puede efectuar la división de los tubérculos de modo que cada porción contenga al menos una yema.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJES FOLIAR
La multiplicación por esqueje es un poco particular y consiste en tomar una hoja, durante el período veraniego, y hacerle muchas incisiones transversales a lo largo de la nervadura principal del envés de la hoja.
Utilice un cuchillo o una hoja de afeitar afilados y desinfectados, preferiblemente a la llama para evitar transmitir eventuales patologías. Las hojas incididas se instalan sobre una capa de turba mezclada con arena y se fijan con grapas o hilo metálico al compost. Se sitúa la maceta con la hoja así preparada en un lugar sombreado donde la temperatura esté alrededor de los 21°C y se tiene todo húmedo hasta que aparezcan los nuevos brotes.
Cuando las nuevas plantas empiecen a desarrollarse se retiran una por una y se plantan individualmente en los potes utilizando un sustrato tal como el indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.
El hecho de que las hojas o los tubérculos se pudran puede ser debido a temperaturas demasiado bajas bien durante la fase vegetativa o durante la conservación del tubérculo.
Remedio: sitúe la planta en un lugar más caliente.
Este síntoma puede significar que la planta ha sido expuesta al sol directo.
Remedio: eliminar las hojas dañadas y desplazar la planta a una posición luminosa pero no al sol directo.
Pequeños insectos móviles de color variable del blanco al amarillo o al verde son indudablemente áfidos más a menudo llamados pulgones. Son insectos que si no estuvieran bajo control pueden provocar graves daños a la planta.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
El nombre Sinningia le ha sido dedicado en honor a Wilhelm Sinning, jefe jardinero a la universidad de Bonn, en 1800.
