El género Abutilon, familia Malvaceae, comprende plantas nativas de zonas tropicales y subtropicales de América del Sur.

Es una planta siempreverde, herbácea o arbustiva, que puede alcanzar dimensiones notables: un metro y medio de altura si se cría en maceta y hasta 5 m si se cultiva en plena tierra.

Las hojas, portadas por pecíolos, están profundamente surcadas y estriadas, a menudo de color amarillo; ovales, elípticas o acorazonadas, según la especie.

Las flores, solitarias o asociadas en inflorescencias, son péndulas y recuerdan a las de la campánula, con color que varía del amarillo al naranja, o al rosa según la especie y la variedad. Aparecen en la axila de las hojas e, independientemente de la especie, los estambres están soldados unidos en torno al estilo para formar una especie de columna que a menudo rebosa de la corola.

Hay alrededor de un centenar de especies, entre las cuales figuran:

Abutilon grandiflorum es una especie que se encuentra frecuentemente, caracterizada por hojas ovaladas verdes con los márgenes dentados y moteados de blanco según la variedad. Forma pequeñas flores de color amarillo o naranja que florecen en primavera y en otoño cuando las temperaturas lo permiten.

Abutilon striatum es originaria del Uruguay capaz de alcanzar las dimensiones de un arbolito.

Las hojas son de color verde-gris, palmeadas. Las flores son de color rojo - anaranjado en forma de campánula y florece durante el período de primavera - verano. También existen muchas variedades con flores dobles de color no uniforme y a menudo jaspeadas. Las variedades de hoja jaspeada, muy decorativas, en realidad son el resultado de un ataque viral.

El virus responsable de la vena es llamado comúnmente Virus del mosaico del Abutilon (AbMV) que se transmite de planta a planta por injerto o mucho más raramente con la semilla, o incluso por la mosca blanca.

El virus se manifiesta más cuanto mayor es la intensidad de la luz (por este motivo se aconseja, si no se desea perder la vena de las hojas, tener estas plantas en entornos muy luminosos) mientras que, con baja intensidad luminosa, las venas casi desaparecen, las hojas quedan verdes (el virus no manifiesta sus síntomas aunque siempre esté presente).

De hecho muchos virólogos no consideran esta patología una enfermedad por cuanto no aporta ningún daño a la planta sino que aumenta su valor ornamental.

Tulipán

La literatura está llena de casos como este. Basta pensar en los famosos tulipanes abigarrados que han tenido tanto éxito, pero que no son más que los habituales tulipanes monocromáticos infectados con el virus que produce tan deliciosas vetas.

La especie Abutilon megapotamicum es originaria del Brasil y también puede alcanzar hasta 2,5 m de altura. Se caracteriza por hojas de color verde muy intenso, ovales y con los márgenes dentados.

Las flores tienen los pétalos amarillos y brotan de un cáliz de color rojo encendido. Florece desde la primavera y por todo el verano hasta el otoño avanzado.

Existen numerosas variedades entre las que recordamos: A. megapotamicum variegado con hojas irregularmente jaspeadas de blanco-amarillento.

Las flores son comestibles, de sabor dulzón.

El Abutilon hybridum es un arbusto que alcanza 2,5 m de altura si se cultiva en plena tierra. Florece a partir de la primavera y hasta el otoño produciendo las deliciosas flores solitarias en la axila de las hojas, con 5 pétalos portados por largos pecíolos, colgantes, con tonos que van del amarillo al rojo o al naranja.

Existen numerosas variedades entre las que recordamos: Ashford red con flores color salmón; Boule de neige, con flores blancas y estambres anaranjados; Canary bird y Golden fleece con flores amarillas.

El Abutilon avicennae también es conocido como A. theophrasti y crece bastante generosamente, cerca de 1 m al año. Las flores son de color amarillo y aparecen en verano.

Para más detalles mirar bajo Curiosidades.

El Abutilon savitzii se caracteriza por hojas blancas jaspeadas de verde y flores colgantes de color albaricoque.

Otras especies son:

El Abutilon pictum es un arbusto de hoja perenne que crece hasta 5 m de altura y florece de la primavera al verano. Esta especie no es muy tolerante respecto a las bajas temperaturas y es muy exigente en términos de luz que tiene que ser muy abundante, no sólo directa. Existe una variedad el Abutilion pictum Thompsonii con las hojas inestablemente jaspeadas de oro.

El Abutilon x milleri es una especie caracterizada por grandes hojas jaspeadas de amarillo que florece desde la primavera y hasta el otoño avanzado produciendo delicadas flores de color amarillo anaranjado con estriaciones rojas. Es una especie de climas templados. Parecido a A. megapotanicum. También son comestibles las flores de estas especies.

No es una planta de difícil cultivo.

Los intervalos de temperatura en los que crece bien están entre los 10-15°C durante el período primavera - verano mientras que en invierno no podrán ser inferiores a 5 ° C. Por tanto en las zonas de clima templado, pueden ser también cultivadas a cielo abierto mientras que en los climas que tienen inviernos duros, es oportuno tenerla en entornos protegidos o, si se cría a cielo abierto, tenerla en maceta y durante los meses fríos, llevarla a lugares preparados.

Necesitan mucha luz, sobre todo las especies con hojas variegadas, pero es a evitar la exposición al sol directo. Sólo el A. megapotamicum tolera el sol directo, pero no en las horas más calientes del día.

Son plantas que aman el aire por lo que suele ser apropiado ventilar el ambiente en el que se encuentran, pero no toleran las corrientes de aire, sobre todo frío.

A menudo debe ser regada todos los días durante el período veraniego de modo que el terreno siempre esté húmedo, evitando sin embargo los encharcamientos de agua que no agradecen de ningún modo. También en invierno sigue las mismas reglas, quiere decirse que se debe mantener el mantillo siempre húmedo.

Rociar regularmente el follaje de la planta para mantener el ambiente lo suficientemente húmedo.

Una buena técnica para garantizar una justa humedad es posar la maceta sobre un posamacetas en el que se instalará arcilla expandida u otro material inerte, siempre con agua que al evaporarse garantice un entorno húmedo. Tened cuidado de que el fondo de la maceta no entre en contacto con el agua.

Dotar los radiadores de humectadores.

Se trasplanta cada año, al principio de la primavera, justo después de la reanudación vegetativa, utilizando una maceta de dimensiones ligeramente más grandes que la precedente. Se utiliza una mezcla formada de tierra fértil, turba y arena en partes iguales, de modo que sea permeable, por cuanto estas plantas no quieren los encharcamientos.

Nosotros siempre recomendamos el uso de macetas de terracota, porque al ser porosa permite al suelo el intercambio de gases con el exterior.

Durante el crecimiento vegetativo y durante todo el verano se fertilizará regularmente cada dos semanas con un fertilizante líquido diluido en agua de riego. Durante las otras épocas del año, las fertilizaciones deben suspenderse.

En lo que concierne al tipo de abono a suministrar, existen a la venta muchos tipos pero es buena norma leer la etiqueta que indica la composición y suministrar un abono que además de tener los así llamados macroelementos como el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K), tenga también los microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), ), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para el crecimiento de la planta.

La floración ocurre generalmente en primavera y durante todo el verano, pero si se cultiva en casa y se garantizan temperaturas adecuadas, puede florecer todo el año.

El Abutilon se poda regularmente cuando retorna el crecimiento vegetativo para eliminar las ramas laterales que se hayan formado, las que murieron o las secas. Las ramas de las plantas cultivadas al aire libre se deben cortar a la mitad de su longitud, mientras que para las criadas en casa, basta con recortar las puntas unos 8-10 cm. Use herramientas limpias y desinfectadas y el corte justo por encima del nudo debe ser limpio, sin dejar desgarrones y un poco inclinado en la dirección que desea que se desarrolle la rama.

Se propaga por semilla, y también por esquejes.

Al elegir la técnica que adoptar se debe tener presente que la multiplicación por semilla tiene la desventaja de que no se conseguirán, casi con toda seguridad, plantas iguales a la planta madre al intervenir la variabilidad genética. En consecuencia. si queréis conseguir un ejemplar preciso o no estáis seguros de la calidad de la semilla, es mejor hacer la multiplicación por esqueje.

Se realiza al principio de la primavera (marzo-abril) distribuyendo las semillas de manera uniforme, en filas paralelas sobre un mantillo para semillas, enterrándolas ligeramente al empujarlas bajo el terreno usando un trozo de madera plana. Para prevenir eventuales ataques de hongos, sería aconsejable también suministrar con el agua de riego un fungicida de amplio espectro, en las dosis indicadas por el producto. La bandeja con las semillas se tiene a la sombra, a una temperatura alrededor de 15-20°C y constantemente húmeda (usar un rociador para humedecer totalmente el mantillo) hasta el momento de la germinación.

La bandeja se cubre con una hoja de plástico transparente o cristal para asegurar una buena temperatura y evitar que el suelo se seque demasiado rápidamente. Cuando las semillas hayan germinado, la lámina de plástico se retira y a medida que crecen las plantas, aumentar la cantidad de luz (no luz directa del sol) asegurando una buena ventilación.

Cuando las plantas sean suficientemente grandes para poder manipularlas, es decir cuando hayan alcanzado una altura de al menos 10 cm, se trasplantan teniendo en todo caso mucho cuidado de no estropear ninguna parte de la planta (sería conveniente usar un tenedor para estas operaciones que se enhebra debajo del terreno para tomar el plano entero y ponerlo en la nueva maceta), en un terreno como el indicado para las plantas adultas. Durante su primer año de vida, es preferible tenerla en un entorno protegido.

MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE

Los esquejes pueden ser retirados de la punta de las ramas, al principio de la primavera, con una longitud de 8-15 cm, eligiéndolos de ejemplares sanos y robustos. Hacer un corte oblicuo (permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre su superficie), justo bajo un nudo eliminando las hojas situadas más abajo.

Utilice un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, limpiar y desinfectar (de preferencia llama o con alcohol o lejía) para evitar infectar los tejidos y desinféctelo en cada corte. Espolvorear la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento y añadir un fungicida de amplio espectro para prevenir los ataques de hongos. En este punto, puede usted colocar los esquejes en el suelo formado por partes iguales de turba y arena gruesa con un agujero hecho con un lápiz y plantarlos a una profundidad de alrededor de 1,5-2 cm.

Revestir la maceta con una hoja de plástico transparente o una bolsita puesta a modo de capucha y colóquelo a la sombra y a una temperatura alrededor de los 20°C. El mantillo siempre debe estar ligeramente húmedo regando sin mojar el esqueje con agua no calcárea y a temperatura ambiente.

Cada día controle los esquejes, sacando el plástico bien para eliminar el agua de condensación que se forma, bien eventualmente para humedecer el mantillo.

Cuando los primeros brotes comienzan a aparecer significa que en los cortes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner en una luz más positiva (no el sol directo) como si fuera un adulto.

Durante el primer año de vida, como en el caso de las semillas, debe crecer en un ambiente protegido y puede trasplantarse al año siguiente.

Una buena costumbre, para las plantas que crecen en maceta a cielo abierto, es limpiarlas con chorros de agua de modo que se elimine el polvo y eventuales insectos no deseados. Preventivamente tenga la prudencia de cubrir la maceta con una hoja de plástico de modo que no vaya agua a la tierra. Ciertamente este sistema no es resolutivo si por ejemplo se tienen áfidos u otros "huéspedes" indeseados, pero al menos ayuda. Este sistema también se aconseja antes de eventuales tratamientos por cuanto contribuye a reducir el número de patógenos.

Si esto ocurre, es probable que haya habido un cambio brusco de temperatura.
Remedios: los remedios son de prevención en el sentido de que es necesario tener cuidado de donde se coloca la planta.

Se trata de los primeros síntomas de una posible falta de agua, especialmente en verano, de modo que si las temperaturas son muy altas, se debe regar dos veces al día.
Remedios: regar abundantemente y regular mejor los riegos.

Las manchas sobre el envés de las hojas podrían significar Cochinilla y en particular la Cochinilla algodonosa o Cotonet. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color blanco. Son características, no hay riesgo de error. Además si probáis a sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.

Remedios: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con un agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas a cielo abierto, podéis usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.

Después de estas manifestaciones las hojas se abarquillan y asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observándolas cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas, muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o "araña roja" o "arañuela", un ácaro muy molesto y dañino.

Remedios: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón

Los Áfidos, más comúnmente llamados "pulgones", pueden infestar estas plantas. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde a blanco.

Remedios: Tratar con pesticidas específicos que pueden encontrarse fácilmente en un vivero.

Estos insectos son aleuródidos, más conocidos como la “mosca blanca”. Para saber si se trata de ellas, basta agitar el árbol y se levantará como una nube. Se encuentran concentrados en el envés de las hojas. El daño es causado por la absorción de la sabia con su aparato bucal chupador y por las picaduras en los tejidos conductores para poner sus huevos. También producen melaza (sus excrementos son azucarados y pegajosos) que pueden dar lugar a la “negrilla” (un hongo negro) y pueden transmitir enfermedades virales. Remedios: para hacerles frente, usar pesticidas específicos.

Para luchar contra todos los insectos antes mencionados, se recomienda utilizar productos sistémicos, es decir, que entran en la circulación de la sabia de la planta y luego son absorbidos por los insectos durante su alimentación.

El abutilon se conoce también como el “arce de flor” por la forma de sus hojas que recuerda a las del arce. Su nombre deriva de la palabra árabe que se usaba para una planta que tenía características similares a las de la malva.

En China se utilizan las semillas de la Abutilon avicennae, comidas frescas cuando todavía están verdes o bien, una vez maduras, son bien lavadas para sacarles el sabor amargo y luego se dejan secar. Luego se hace harina y se usa en las sopas, en el pan, etcétera.

Son muy nutritivas, contienen 17% de proteínas, 16% de grasa y 33% de carbohidratos. En algunos países también se usa como medicinal: de sus hojas secas se saca un té utilizado como astringente, para la disentería y la incontinencia. Además esta especie se cultiva en China y en Rusia para conseguir de sus tallos una fibra parecida al yute.

(es) Ecocrop Fao

Fuentes bibliográficas