La Ravenea es una bonita palmera que puede ser criada sea en maceta, manteniendo de este modo una postura contenida que en llena tierra, volviéndose de este modo un real árbol.
El género Ravenea perteneciente a la familia de las palmeras (Arecaceae) originarias de Madagascar y las islas Comoras.
Soy caracterizada por un fuste rígido, grande a la base que adelgaza a medida que se desarrolla en altura. ¡Pueden ser altas de manera diferente según la especie y de la técnica de cría pudiendo encontrar como Ravenea de pocos metros de 30 m de altura!
Las hojas que parten del fuste, pueden ser largas hasta 2-5 m, compuestos por un eje central (raquis) en el que, a la derecha y a mano izquierda, soy insertar numerosas hojas, en un primer momento erigido y luego arqueadas.
Las flores son reunidas en inflorescencia que se desarrollan entre las hojas. El fruto es una drupa.
Existen unos 20 especies en el género Ravenea entre el que recordamos:
La Ravenea rivularis es una palmera caracterizada por hojas rectas a colgantes, ligeramente arqueadas y cerosas que se forman de de los largos fustes rígidos. Es una especie monóica, es decir que se encuentran plantas que llevan flores masculinas y flores femeninas sobre la misma planta.
Puede ser cultivada sea en llena tierra que en maceta en el cuál caso, tendrá un desarrollo más contenido y crecerá muy lentamente mientras en llena tierra, si las condiciones climáticas son oportunas, podría convertirse en un real árbol qué puede alcanzar los 5-20 m de altura.
Por cuánto concierne las técnicas de cultivo en esta ficha nos referimos a las plantas criadas en maceta.
Las Ravenea tienen necesidad de una buena exposición a la luz pero a no la exposición a los rayos directos del sol, con temperaturas medianas que oscilan alrededor de los 20-25°C.
Quieren el aire por tanto es importante a menudo airear la habitación dónde se encuentran sin crear corrientes de aire, sobre todo frío, que no son agradecidas.
Para limpiar las hojas del polvo usar un paño blando mojado con agua tibia o bien ducharse a la planta, protegiendo el terreno de la maceta con del plástico para no hacerlo ensopar.
No uses nunca productos para lustrar las hojas porque perjudican la planta en cuánto obstruyen las estomas y por lo tanto impiden los normales procesos fisiológicos. Cuando vais en los garden y expedientes a los delegados de ventas que, en el momento en que os preparan la confección, toman la bonbona del producto para lustrar las hojas e inician a rociarlo sobre toda la planta le decís de rociarselo sobre la nariz porque, personalmente nos he probado muchas veces a explicarle que da están trayendo a la planta pero no hay nada que hacer... ¡son comerciantes por que si la planta muere en el fondo están mucho más contentos!
Criáis en maceta y en piso, logran mantener dimensiones reducidas mientras si plantáis en llena tierra, pueden alcanzar dimensiones destacadas.
Le Ravenea tienen necesidad de riegos regulares dejando pero secar en superficie el terreno entre un riego y otro.
Durante el período de mayor calor se aventajará de frecuentes nebulizaciones a las hojas y para aumentar la humedad alrededor de la planta podéis arreglar la maceta en un posamaceta donde habréis arreglado de la arcilla difundida o de la grava dónde será presente agua (que no será nunca a contacto con las raíces), que evaporándose, mantendrá alrededor de la planta un microclima húmedo.
La Ravenea no es particularmente exigente en hecho de terrenos en cuanto se conforma bastante fácilmente con los muchas situaciones. La cosa importante, sobre el que no transige es que sea bien drenante en cuanto no tolera en ningún modo los estancamientos. Pues tengáis la prudencia de mezclar a la tierra de la arena grosera o la vermiculita y de arreglar sobre el fondo de la maceta de los trozos de barro.
El trasplanto se realiza al principio de la primavera y generalmente cada dos años en cuánto es una planta que desarrolla un conspicuo aparato radical.
Los abonos debe ser hecha de la primavera y por todo el período veraniego cada tres semanas utilizando un abono líquido soltado en el agua de riego y demediando las dosis con respecto de cuanto indicado en la confección del fertilizante. Durante el otoño y el invierno no se abona.
Es preferible usar abonos que contengan un título bastante elevado de nitrógeno (N), que favorece precisamente el desarrollo de las partes verdes. Tenga cuidado de que además de contener macroelementos qual nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y de que entre estos el nitrógeno esté en mayor cantidad, también contenga microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.
Generalmente la Ravenea no se poda. Ir sencillamente eliminando las hojas que poco a poco se secan o se estropean para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Es frecuente que la punta de las hojas se seca a causa de la excesiva aridez del aire. En este caso no sirve cortar la hoja pero sencillamente cortar la parte dañada usando una tijera limpia y desinfectada a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación de la Ravenea puede ocurrir por esqueje o por retoños basales.
MOLTIPLICAZIONE PER POLLONI BASALI
En primavera se pueden extirpar los retoños que se forman a la base de la planta y plantarlos en macetas individuales utilizándolo mismo mantillo indicado por las plantas adultas. Las macetas se instalan por lo tanto en un entorno dónde la temperatura sea alrededor de los 10°C mantendo el mantillo siempre constantemente húmedo. Deben ser tenidos en esta condición hasta cuando las raíces no se hayan bien formadas.
Es preferible que el primer invierno las plantas sean tenidas en entorno protegido y en todo caso de esperar al menos un par de años antes de plantarlos a lo abierto.
Este síntoma (que no es una enfermedad pero una fisiopatia), en la mayor parte de los casos es causado por un entorno demasiado seco.
Remedio: la punta de las hojas secas no se puede arreglar sólo podéis aumentar la humedad ambiental como indicada al párrafo «Riego» para evitar que él riverifichi en futuro.
Si notáis que la planta manifiesta un sufrimiento difuso y no se han síntomas aparentes sacáis la planta de la maceta por controladas las raíces. Si hay raíces podridas, son blandas al tacto, te eliminas ella con una tijera limpia y desinfectada a la llama cortándolas al menos un centímetro sobre la zona dañada y rociáis las heridas con un fungicida a amplio espectro. Después de qué trasplantáis con nuevo mantillo seco y limpio y esperado al menos una semana antes de proceder con el nuevo riego para dar tiempo a las heridas de cicatrizarse. Por los futuros reglajes mejor los riegos.
Posteriormente a estas manifestaciones las hojas se abarquillan, asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones (la falta de humedad favorece su desarrollo) y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Manchas pardas sobre todo en el envés de las hojas podrían significar que está en presencia de cochinilla parda o cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar y que comparen con la foto al lado. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente en el caso de la cochinilla parda o una especie de escudo protector de color blanco algodonoso. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: elimínelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. En las plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
El nombre del género es dedicado al oficial alemán L. Ravene (1826 -1879).
Desaforadamente numerosas especies de Ravenea están en calle de extinción o considerados vulnerable. Es posible consultar la lista completa a la siguiente página del IUCN Red List.
Notas
1) Imagen del sitio Palamiers & Bananiers