El género Aeschynanthus, conocido también como esquinanto, incluye preciosas plantas de apartamento. Pertenece a la familia de las Gesneriaceae, donde encontramos muchos géneros entre los que el más famoso seguramente sea la Saintpaulia, la violeta africana.
Se trata de plantas originarias de zonas tropicales y subtropicales de Asia, de Indonesia al Himalaya, con numerosas especies en su mayor parte epifitas.
Se caracterizan por tallos muy flexibles y sinuosos, colgantes o rampantes, con hojas elípticas de un bello verde intenso, carnosas; las flores tubulosas son de de colores rojos o anaranjados, en general agrupadas en racimos y perfumadas.
Por sus características, son plantas muy aptas para cultivo en cestos colgantes.
El género incluye unas 80 especies, entre las que recordamos:
Las A. lobbianus son plantas caracterizadas por tallos muy largos, colgantes, con numerosas hojas pequeñas de color verde oscuro, carnosas y brillantes.
Produce flores de color rojo vivo emergentes de un cáliz rojo oscuro muy característico.
Florece en verano.
Las Aeschynanthus speciosus es una especie con dimensiones más reducidas que la precedente, no superando de hecho los 35 cm de altura. Las hojas son grandes y coriáceas de un bello verde intenso.
Las flores son rojas o anaranjadas, reunidas en racimos terminales. Es una especie de crecimiento rápido.
Entre las diversas especies la Aeschynanthus tricolor es seguramente la más decorativa porque sus flores son rojas y naranjas estriadas de negro, lo que las hace muy aparentes.
La Aeschynanthus javanensis es muy parecida en todo a la A. lobbianus y, de hecho, se confunde a menudo con ella. También en este caso, las hojas son pequeñas, ovaladas, con los márgenes ligeramente dentados y las flores son rojas con la garganta amarilla.
La Aeschynanthus radicans forma flores tubulosas de color rojo vivo y florece de mayo a septiembre.
Esta especie mantiene las características del género con flores rojo vivo y garganta amarilla incluso aunque el cáliz sea en general más corto que el de las otras especies. Puede alcanzar 60 cm de largo. Florece en verano.
El cultivo de estas plantas no es difícil si se tiene en cuenta que son plantas de origen tropical y subtropical, lo que quiere decir que necesitan calor en verano y que los inviernos deben ser particularmente templados. De hecho, las temperaturas óptimas de cultivo rondan los 21-27°C durante el periodo estival mientras que en invierno no deben bajar de 15°C.
Son plantas que pueden también cultivarse al exterior donde las temperaturas sean particularmente templadas
Requieren una buena iluminación pero no sol directo.
En primavera, en la reactivación vegetativa, conviene regar de manera moderada. A medida que avanza la estación, se aumentan los riegos de modo que el terreno se mantenga húmedo. A partir del otoño se reducen los riegos hasta mantenerlo apenas húmedo durante el invierno.
Espere a que el terreno se seque en superficie antes de proceder con el siguiente riego.
Al tratarse de una planta de zonas tropicales, un ambiente húmedo es lo ideal por tanto, además de pulverizar agua durante el verano, es bueno colocarla sobre un portamacetas con arcilla expandida u otro material donde se dejará siempre un poco de agua que al evaporarse garantizará un ambiente húmedo en torno a la planta.
El trasplante se efectúa al principio de la primavera, en general cada tres años, utilizando una tierra compuesta por tres partes de turba y una de musgo seco.
No les gusta tener macetas de grandes dimensiones, por lo que en el trasplante debe escoger una ligeramente mayor que la precedente.
Los abomados comienzan a mediados de la primavera y continúan durante el verano. A mediados de otoño se suspenden.
Diluya en el agua de riego un buen abono líquido disminuyendo ligeramente las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta y asegúrese de que además de contener macroelementos como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (P), contenga también microelementos como manganeso (Mn), hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn), molibdeno (Mo), boro (B), todos importantes para el desarrollo de la planta.
La Aeschynanthus florece durante el periodo estival.
Son plantas que no se podan. Se eliminan simplemente las ramas y hojas que se secan o dañan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Recuerde que para cualquier operación efectuada con instrumentos de poda, debe limpiarlos y desinfectarlos bien (preferiblemente a la llama) antes de usarlos para evitar infectar los tejidos.
Se reproduce por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
En primavera escoja esquejes de la planta de unos 7-10 cm de largo, robustos y en buena salud. Corte justo bajo un nudo eliminando las hojas más bajas. El corte debe ser oblicuo ya que de ese modo tendremos más superficie de enraizamiento y se evitará acumular agua en la superficie.
Procure que la cuchilla esté bien afilada para evitar deshilachar los tejidos y que esté limpia y desinfectada (preferiblemente a la llama) para evitar infectar los tejidos.
Tras sumergir la parte terminal del esqueje en un polvo rizógeno que favorezca el enraizamiento, colóquelo en una tierra compuesta por tres partes de turba y una de musgo seco y una de arena gruesa que favorecerá el drenaje de aguas de riego.
Haga agujeros con un lápiz en la tierra y coloque los esquejes compactando después delicadamente el terreno.
Cubra la maceta con una hoja de plástico transparente o una bolsa a modo de capucha separada con bastoncillos de modo que no esté en contacto con el esqueje y sitúela en un lugar con temperaturas en torno a 20°C y mantenga la tierra siempre húmeda. Retire el plástico cada día para controlar la humedad de la tierra y eliminar las condensaciones que se formen en el plástico.
Cuando aparezcan brotes, el esqueje habrá arraigado. Elimie entonces el plástico y sitúe la maceta en un sitio más iluminado pero no al sol directo.
Cuando los esquejes estén suficientemente robustos, puede plantarlos en la maceta definitiva con tierra como la indicada para las plantas adultas y tratarlo como tal.
No son plantas particularmente sometidas a enfermedades.
Manchas sobre el envés de las hojas
Podrían indicar un ataque de Cochinilla y más particularmente de cochinilla algodonosa, que se manifiesta con formación de acumulaciones algodonosas en el envés de las hojas y en sus pedúnculos.
Remedio: se pueden eliminar usando un copo de algodón mojado en alcohol o puede lavarse la planta con agua y jabón neutro y frotar delicadamente con una esponja blanda para retirar los parásitos. Recuerde enjuagar bien después para eliminar el jabón. Si las plantas fueran muy grandes y planatdas al exterior, se pueden usar antiparasitarios específicos.
El nombre del género deriva del griego aischyne «vergüenza» y ànthos «flor» como para indicar que sus flores de color rojo vivo se ponen así por vergüenza o pudor.
Dada la particularidad de sus flores, en general con una corola rojo vivo que surge de un cáliz de un rojo muy oscuro, estas plantas se llaman en inglés las plantas del pintalabios.