Son plantas que pertenecen al gran grupo de las "palmeras", muy frecuentes en nuestras casas por la belleza de sus frondas y por la sencillez de su cultivo.

El género Areca de la familia Arecacee comprende plantas más conocidas como “palmeras”, originarias de Malasia y las Filipinas y muy cultivadas en las zonas húmedas y cálidas de África y Asia. En la naturaleza son plantas que se vuelven árboles auténticos, mientras que en maceta no superan los dos metros de altura.

Son plantas caracterizadas por un tallo rígido del que parten largas hojas de color verde oscuro brillante, pennadas, es decir compuestas por un eje central (raquis) a la derecha e izquierda del que se insertan numerosas hojitas.

En la naturaleza las Areca son plantas que florecen generosamente mientras que en maceta es bastante raro, aunque puede ocurrir si las condiciones de cultivo son muy favorables.

Nota 1

Al género Areca pertenecen numerosas especies pero las especies más difundidas como plantas de piso y de jardín, son:

La Areca catechu (también conocida como palmera de betel) es una planta originaria de la isla de Ceylán (Sri Lanka) y de Malasia y cultivada en todo el sudeste asiático, en India y en algunas regiones del África centro-oriental.

Se caracteriza por un largo tallo acanalado y por largas hojas de color verde intenso que a su vez se subdividen en numerosas hojitas, típicas del género.

Frutos (nota 1)

En la naturaleza produce numerosas flores blancas y frutos redondeados asociados en mazorcas cuyas semillas se conocen con el nombre de nueces de betel o nueces de areca y son muy utilizadas con objetivos alimenticios (ver el párrafo «Curiosidades»).

Raramente florece en maceta.

La Areca lutescens es una bonita planta con hojas muy decorativas y muy espesas.

Las Areca, en consideración al hecho de que se trata de plantas originarias de países tropicales, son plantas que tienen necesidad de una buena exposición a la luz pero no a los rayos directos del sol, con temperaturas medias que oscilan alrededor de los 20-25°C.

Son plantas a las que les gusta el aire. Recuerde por lo tanto que debe airear a menudo la estancia donde se encuentren sin crear, sin embargo, corrientes de aire, especialmente si está frío, que no agardecen en absoluto.

Para eliminar el polvo de las hojas use un paño blando mojado con agua tibia o bien puede duchar la planta dentro de la bañera si no se cuenta con un jardín, teniendo cuidado de sellar la maceta con plástico de modo que no se inunde la tierra.

Una recomendación que no acabaré nunca de repetir: NO use lustrantes foliares porque perjudican la planta al obstruir los poros y por lo tanto impiden los procesos fisiológicos normales.

El suelo tiene que quedar constantemente húmedo, no empapado, teniendo cuidado de que el agua no se estanque en el posamacetas.

En los períodos de mayor temperatura es adecuado pulverizar regularmente las hojas de Areca, de modo que se cree un microclima húmedo alrededor de la planta, o bien posicionar la planta sobre un posamacetas sobre arcilla expandida o grava dónde estará presente un poco de agua, que no estará nunca a contacto con las raíces, y que al evaporarse, mantendrá alrededor de la planta un entorno constantemente húmedo.

Es una planta que no tolera la caliza, por lo tanto si el agua de su zona es particularmente calcárea, es oportuno regar con agua de lluvia o con agua desmineralizada.

La Areca no necesita particulares atenciones por cuanto concierne al terreno de cultivo. Lo importante es que drene bien para permitir percolar al agua de riego y que no se estanque creando un entorno que no sería tolerado por la planta. Por esta razón es oportuno mezclar al mantillo arena o arcilla expandida que favorecerán el drenaje del agua de riego y colocar sobre el fondo de la maceta trozos de terracota o grava de modo que se garantice un buen drenaje.

El trasplante se realiza al principio de la primavera y a menudo cuando haya una necesidad real dictada por el hecho de que las raíces hayan ocupado todo el terreno a su disposición.

Los abonos se realizan a partir de la primavera y durante todo el período veraniego cada 15-20 días utilizando un abono líquido disuelto en el agua de riego. Durante los otros períodos no se abona.

Es oportuno usar un abono que además de contener macroelementos como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos como hierro (Fe), manganeso (Mn), cobre (Cu), cinc (Zn), boro (B), molibdeno (Mo), todos importantes para un equilibrado crecimiento de la planta.

Por lo que se refiere a las dosis, es oportuno demediarlas con respecto a lo indicado en el producto.

Generalmente la Areca no se poda. Se eliminan sólo las partes de la planta que se desecan o se estropean, para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.

En estas plantas es frecuente que la punta de las hojas se seque a causa de la excesiva sequedad del aire. En este caso no hace falta cortar la hoja sino sencillamente cortar la punta seca, con una tijera limpia y desinfectada (con alcohol o a la llama), para evitar infectar los tejidos.

Es muy difícil que la planta pueda florecer si se cría en maceta aunque no es imposible.

La Areca se multiplica por semilla o por división de los rizomas.

Si desea conseguir un ejemplar igual a la planta madre entonces tendrá necesariamente que hacer la división de los rizomas porque si utiliza la técnica de la multiplicación por semilla es probable que, a causa de la variabilidad genética, no consiga una planta igual a la planta madre.

La división de la planta se realiza en primavera. Se toma la maceta, se vuelca y se hace resbalar la planta fuera de la maceta. Entonces se agarra el terrón de tierra y se dividide la planta en dos o más partes que se plantarán en fin en macetas individuales utilizando un sustrato tal como el indicado en el párrafo "trasplante" y se tratan como las plantas adultas.

MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS

Se realiza a partir del fin del invierno (hasta marzo - principio de abril), sembrando un mantillo formado por una parte de turba y una de arena gruesa. Para prevenir eventuales ataques de hongos, sería oportuno suministrar junto al agua de riego un fungicida de amplio espectro, en las dosis indicadas en el producto.

La bandeja o la maceta, que contenga las semillas debe ser mantenida a la luz (no al sol directo), y a una temperatura de cerca de 24-26°C y constantemente húmeda (use un rociador para humedecer el mantillo), hasta el momento de la germinación. La bandeja se cubre con una hoja de plástico transparente para garantizar una buena temperatura y evitar que el mantillo se seque demasiado rápidamente. Cada día retire el plástico para eliminar el agua de condensación que indudablemente se habrá formado.

Desde que germinen las semillas, se apartará definitivamente el plástico y a medida que las plantitas crezcan, se aumenta la luz (nunca el sol directo), asegurando una buena ventilación. A continuación, se plantan en macetas individuales de no más de 7 cm que diámetro en una compost tal como el indicado para las plantas adultas (sería oportuno usar un tenedor para estas operaciones que enhebrará bajo el terreno para tomar la plantita entera y ponerla en la nueva maceta).

Este síntoma, que no es una enfermedad sino una fisiopatía, en la mayor parte de los casos es causado por un exceso de agua.
Remedio: el remedio sólo es preventivo, es decir mantenga alrededor de la planta un microclima húmedo adoptando los trucos indicados en el párrafo «Riego». Desafortunadamente, aunque se mejoren las condiciones ambientales, el daño no puede ser arreglado. Las hojas sólo podrán ser recortadas.

Si la planta manifiesta un sufrimiento difuso y se tienen dudas que algo no va bien, extraiga la planta de la maceta y controle las raíces. Si nota que hay podredumbre (las raíces al tacto están blandas) la elimina con una tijera, limpia y desinfectada a la llama, cortándole al menos un centímetro sobre la zona dañada y rociará las heridas con un fungicida de amplio espectro. A continuación, trasplante con tierra seca y espere al menos 7-10 días antes de proceder con el nuevo riego para dar tiempo de cicatrizar a las heridas de corte. Desde entonces, regule mejor los riegos.

Tras estas manifestaciones, las hojas se abarquillan asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan sutiles telarañas sobre todo el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o araña roja o arañuela un ácaro muy molesto y dañino.

Remedios: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones a la copa porque la poca humedad favorece su proliferación. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito, usando una esponja blanda mojada y enjabonada. Al final recuerde aclarar muy bien la planta para eliminar el jabón. Si la infestación es particularmente grave, usar un acaricida específico.

Manchas morenas sobre las hojas sobre todo en el envés podrían significar que estamos en presencia de cochinillas o cochinilla algodonosa. Para estar seguros, observa con una lupa y te compara con las fotos de al lado. Además si intentas sacarla con una uña, vienen fuera fácilmente.

Remedios: retírelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. Para plantas más grandes y plantadas a cielo abierto, podrá usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.

Las nueces de betel son semillas de la Areca catechu, muy utilizadas en las regiones de Asia tropical para ser mascadas, tanto que la planta es conocida comúnmente como palmera de betel o palmera de nuez de betel o nuez de areca. La práctica masticatoria remonta a tiempos muy antiguos (los primeros testimonios remontan a más de hace 2000 años) y aún hoy está abundantemente extendida por la India y en la China meridional hasta Melanesia. Está vinculada a funciones sociales y rituales.

Mercado para la venta de nueces de betel (Nota 1)

Nota 1

Bocabajo de nueces de betel (Nota 1)

Las semillas son muy ricas en sustancias grasas, y en muchos alcaloides (arecolina, arecaidina, guvacina e guvacolina) y taninos que otorgan una coloración roja. Generalmente son mascadas después de las comidas ya que estimulan la actividad salivaria y por lo tanto favorecen la digestión. De análisis más detenidos también se ha observado que tienen una acción vermífuga, cardiotonica y también astringente.

Piper betle (Nota 1)

Las nueces de betel se muelen en trozos pequeños y a continuación se espolvorean con cal y a veces también con especias tipo canela, nuez moscada o cardamomo y otras; el conjunto se envuelve en las hojas de otra planta, la Piper betle (perteneciente a la familia Piperaceae y conocida como pimienta de Betel). De este modo se consiguen bocados (betel quid) que son mascados o sencillamente depositados en la boca después del almuerzo para perfumar el aliento y favorecer la digestión. Las hojas de Piper betle otorgan al bocado un sabor picante y causan una ligera embriaguez.

Un inconveniente es que los taninos presentes en las semillas ennegrecen los dientes y tiñen la saliva de rojo. La nuez de Betel molida se puede mezclar también con el tabaco para conseguir cigarrillos cerrados en una hoja de piper betle para fumar.

Venta de betel nut (Nota 1)

Se estima que cerca de 200 millones de personas mascan regularmente las nueces de Betel en el Océano Pacífico Occidental y en Asia meridional mientras que unos 600 millones lo consumen en el mundo

Fuentes bibliográficas