La Sanchezia no es desafortunadamente una planta muy extendida incluso siendo muy bonita y de fácil cultivo.
El género Sanchezia de la gran familia Acanthaceae comprende una veintena de especies todas originarias de la selva pluvial tropical de centro y sur América.
Entre sus muchas especies la que se usa predominantemente con objetivos ornamentales y que encontramos en los viveros es la Sanchetia speciosa. Se trata de una especie perenne siempreverde que puede alcanzar 2 m de altura, con hojas opuestas, de grandes dimensiones, ovaladas, de color verde intenso, que pueden ser variegadas en algunas variedades de blanco o de amarillo (Sanchezia speciosa var. Glaucophylla).
Las flores se reúnen en espigas apicales que emergen por encima del follaje, provistas de brácteas de color rojo de las que emerge una corola tubular de color amarillo intenso con 2 estambres fértiles emergentes y 2 estambres estériles que quedan en el interior de la corola.
Las Sanchezia son plantas que no solicitan particulares cuidados culturales, por tanto son de fácil cultivo.
Las temperaturas mínimas de cultivo no tienen que ser inferiores a 13-16 °C durante todo el año.
Solicita luz intensa pero nunca sol directo.
Los riegos tienen que ser generosos en el período primavera-verano esperando a que el terreno se seque en superficie entre un riego y otro mientras que durante el período otoño - invierno, se reducen sensiblemente. La Sanchezia es una planta que teme tanto la sequía como los encharcamientos.
Tiene necesidad de entornos húmedos (por ser originaria de selvas pluviales) por tanto hace falta pulverizar regularmente las hojas y situar la maceta sobre un posamacetas donde estarán presentes guijarros o grava y donde siempre estará presente el agua que al evaporarse, garantizará un microclima húmedo.
Para el trasplante de la Sanchezia utilizar una mezcla a base de tierra de jardín y turba con añadidura de arena para favorecer el drenaje del agua de riego.
Abonar cada dos/tres semanas durante todo el período primavera-verano diluyendo el abono en el agua de riego. Recordar demediar las dosis con respecto de lo indicado en la etiqueta del fertilizante que siempre son exageradas.
Use un fertilizante que además de contener macroelementos cuál nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), también contenga microelementos como manganeso (Mn), hierro (Fe), cobre (Cu), cinc (Zn), boro (B), molibdeno (Mo), todos importantes para un correcto desarrollo de la planta.
La Sanchezia es una planta que solicita podas regulares en primavera para estimular la planta a engendrar nuevos brotes que espesarán la cabellera dado que es una planta que tiende a deshojarse en su base.
La floración ocurre en primavera aunque es raro que la planta florezca en un piso.
La Sanchezia se multiplica por esqueje.
En primavera, cuando se procede a la poda de la planta puede utilizar las partes apicales cortadas para hacer esquejes. Estos tendrán que ser de 10-15 cm de largo y deben ser cortados justo bajo un nudo con un corte oblicuo que permite tener una mayor superficie de enraizamiento y evita la acumulación de agua sobre esta superficie.
Usar una hoja de afeitar o un cuchillo muy afilado para evitar deshilachar los tejidos. Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Después de haber eliminado las hojas más bajas se instalan los esquejes en un compost formado por turba y arena a partes iguales haciendo agujeros con un lápiz, tantos como esquejes que situar, teniendo luego cuidado de compactar delicadamente el mantillo.
La caja o la maceta se cubre con una hoja de plástico transparente, o una bolsita puesta a modo de capucha, y se instala a una temperatura alrededor de 21-24°C, teniendo cuidado de mantener siempre ligeramente húmedo el mantillo, regando sin mojar los esquejes con agua a temperatura ambiente. Cada día se aparta el plástico para controlar la humedad del terreno y eliminar del plástico el agua de condensación que se habrá formado indudablemente.
Cuando empiecen a aparecer los primeros brotes, quiere decir que el esqueje ha arraigado. Entonces se aparta el plástico y se instala la maceta en una zona más luminosa, no al sol directo, a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan. Cuando sean suficientemente grandes, se establecen en la maceta definitiva y se tratan como las plantas adultas.
No es fácil hacer florecer el Sanchezia en todo caso en un piso, una de las causas podría ser una escasa iluminación (no sol directo).
Este síntoma hay que atribuirlo a una escasa iluminación.
Remedio: desplace la planta a un lugar más luminoso, pero no al sol directo.
Este síntoma podría ser causado por un entorno demasiado seco; en efecto la Sanchezia quiere la humedad, por tanto si no ha seguido las indicaciones del párrafo "Riego", hágalo enseguida.
Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar y comparar con la foto de al lado. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol. Para las plantas más grandes, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
El nombre Sanchezia se debe a su descubridor, el español José Sánchez, profesor de botánica del siglo XIX.
Notas
(1) Por gentil concesión de by Forest & Kim Starr, imagen concedida bajo licencia Creative Commons Attribution 3.0 Unported (CC BY 3.0)