La Gardenia, originaria de regiones tropicales de África del Sur y Asia, comprende numerosas especies, cerca de 250, de las que la más extendida es la Gardenia jasminoides .
Pertenecen a la familia Rubiaceae, la misma que la planta del café.
Es una planta siempreverde arbustiva con hojas de color verde intenso, brillantes y opuestas. Las flores crecen en la axila de las hojas o en el ápice de las ramas y son de color blanco, crema o marfil (o ligeramente jaspeadas), perfumadas y en brotes individuales.
Les gusta particularmente la vida al aire libre y en tales condiciones, pueden crecer hasta 2 m de altura. En una casa, tienen un desarrollo más reducido y difícilmente superan el metro.
La planta es apreciada por sus hojas de un verde muy intenso, brillantes y coriáceas y por sus flores blanco-crema extraordinariamente perfumadas que crecen en la axila de las hojas.
Existen unas 250 especies de Gardenia entre las que recordamos:
La Gardenia jasminoides (o Gardenia augusta o G. florida o G. grandiflora) es la especie más cultivada y frecuente en nuestros climas. Ha sido introducida en Europa alrededor del 1761 desde China y Japón y se le dedicó a Alexander Garden, naturalista originario de Norte América de quien proviene el nombre del género (gardenia). Mientras que el nombre de la especie, jasminoides, viene del jazmín, del que recuerda el perfume.
Es un arbusto de hojas brillantes y siempreverde. Las flores recuerdan a las de la camelia y tienen cerca de 8 cm de diámetro, muy perfumadas.
La floración de la Gardenia jasminoides ocurre de junio a septiembre y es la especie más rústica.
La Gardenia thunbergiana es originaria de África meridional. Las hojas están agrupadas en número de 3-5 por nudo, de color verde intenso, brillantes y las flores son de un bonito color blanco cándido que generalmente brotan al final del invierno o en primavera.
En primavera-verano hace falta estar atentos a que la Gardenia no reciba el sol directo pero esté en una zona bien iluminada. Si la temperatura externa supera los 20-22 °C es oportuno poner la planta en una zona sombreada.
En otoño - invierno, hace falta estar atentos a que en la zona donde esté, la temperatura no baje de los 12-13°C y no haya corrientes de aire.
La Gardenia es una planta muy delicada y como tal debe ser tratada. El agua de riego tiene que ser tibia y no calcárea. Si tiene el problema de un agua demasiado calcárea, sería oportuno hervirla primero y añadir alguna gota de vinagre. Es importante que el terreno esté constantemente húmedo.
Atención a no dar una excesiva cantidad de agua. Los encharcamientos en la maceta deben evitarse..
Quieren la humedad por lo que es buena norma rociar de agua sólo las hojas teniendo cuidado de no mojar las flores que de otro modo tienden a amarillear. Además, para mantener el entorno húmedo alrededor de la planta, poner en el posamacetas, suficientemente amplio, grava o arcilla expandida sobre la que apoyará la maceta. Siempre deje un poco de agua en el posamacetas prestando atención a que el agua no esté en contacto con el fondo de la maceta.
La Gardenia se trasplanta al principio de la primavera, entre marzo y abril con mucho cuidado, sin perjudicar las raíces.
Prefiere un terreno ácido y rico en turba.
El terreno tiene que ser ligero, por lo que es mejor utilizar una mezcla compuesta por 50% de tierra fértil, 50% de turba y pequeñas cantidades de arena y pedacitos de carbón de madera.
Es oportuno usar un abono líquido para las gardenias, oportunamente diluido en el agua de riego, cada 15 días en primavera-verano y una vez cada 2 meses en otoño - invierno.
Un consejo: cuando vaya a comprar el abono, no tome lo primero que se le presente bajo los ojos sino que lea la composición en la etiqueta y prefiera abonos que además de contener los elementos principales cuál nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), contenga también microelementos, es decir aquellos compuestos de que la planta necesita en cantidades mínimas (pero de los que tiene siempre necesidad), como el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo).
La época de floración es variable según la especie aunque en la mayor parte ocurre en el período primavera-verano.
Generalmente, después de que la Gardenia ha florecido, se acortan las ramas para mantener un porte compacto y ordenado.
Durante el verano también se realiza el recorte de los ápices vegetativos para tener una gardenia más densa.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
La multiplicación ocurre por esqueje o por semilla.
En el caso de que se utilice la técnica de multiplicación por semilla, recuerde siempre que, al intervenir la variabilidad genética, no se tendrán nunca plantas iguales a la planta madre. Por tanto si quiere conseguir una planta bien precisa, es mejor que haga la multiplicación por esqueje.
MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJE
Hacia enero - marzo o en agosto - septiembre se retiran esquejes de los brotes más robustos de las gardenias, de unos 8 - 10 cm de largo.
Se recomienda cortar con una hoja de afeitar o con un cuchillo afilado para evitar que se deshilache el tejido, teniendo cuidado de que el utensilio que se usa para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.
Después de haber eliminado las hojas más bajas, se espolvorea la parte cortada con un polvo para favorecer el enraizamiento.
Posteriormente se instalan los esquejes en un compost formado por una parte de turba y una de arena gruesa. Se hacen agujeros con un lápiz, tantos como esquejes, y se instalan como se indica en la foto. Tenga luego cuidado de compactar delicadamente el sustrato.
La caja o la maceta se cubren con una hoja de plástico transparente (o una bolsita puesta a modo de capucha) y se coloca en semi-penumbra y a una temperatura alrededor de 20-25°C. La tierra siempre debe ser mantenida ligeramente húmeda (regar siempre sin mojar las plantas en enraizamiento con agua a temperatura ambiente). Cada día se apartará el plástico para controlar la humedad de la tierra y eliminar del plástico el agua de condensación.
Cuando los primeros brotes comienzan a aparecer significa que en los esquejes se han formado las raíces. Es momento de quitar el plástico y poner a una luz más positiva (no el sol directo) a la misma temperatura y se espera a que los esquejes se robustezcan.
Cuando se hayan puesto suficientemente grandes y hayan producido nuevos brotes vigorosos, se establecen en la maceta o en el terreno definitivo.
Las plantas nacidas de los esquejes, florecen después de 2-3 años.
Si su Gardenia presenta este síntoma estamos presumiblemente en presencia de una podredumbre de las raíces debida a una mala técnica de cultivo, excesiva humedad en el aparato radicular.
Remedio: controle las raíces, elimine las marchitas, elimine las hojas cloróticas y trasplante la planta. Obviamente, disminuya los riegos teniendo cuidado de no dejar agua en el posamacetas.
Este síntoma es índice de un agua demasiado calcárea que provoca la indisolubilidad del hierro y, por tanto, lo vuelve indisponible para la planta.
Remedio: use quelados de hierro y utilícelos como se indica en la etiqueta. Atención a no usar más el agua calcárea.
En este caso, está adoptando una técnica cultural equivocada: pocos riegos o luz insuficiente.
Remedio: revisar la técnica de cultivo adoptada.
Manchas pardas sobre todo en el envés de las hojas podrían significar que está en presencia de cochinilla parda o cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar y que comparen con la foto al lado. Se caracterizan por tener una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente en el caso de la cochinilla parda o una especie de escudo protector de color blanco algodonoso. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.
Remedio: elimínelas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, puede lavarla con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón. En las plantas más grandes y plantadas al exterior, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.
Posteriormente a estas manifestaciones las hojas se abarquillan, asumen un aspecto casi polvoriento y caen. Observando cuidadosamente se notan también sutiles telarañas sobre todo en el envés de las hojas. Con estos síntomas muy probablemente estamos en presencia de un ataque de ácaros o "araña roja" o "arañuela" un ácaro muy molesto y dañino.
Remedio: aumentar la frecuencia de las nebulizaciones porque la falta de humedad favorece su desarrollo y eventualmente, sólo en el caso de infestaciones particularmente graves, usar productos químicos específicos. Si la planta no es particularmente grande, se puede probar también a limpiar las hojas para eliminar mecánicamente el parásito usando un copo de algodón mojado y enjabonado. Después, la planta debe ser aclarada muy bien para eliminar todo el jabón.
Los áfidos, más comúnmente llamados pulgones, pueden infestar estas plantas. Pueden ser de diferentes colores dependiendo de la especie, pero casi siempre de amarillo a verde o a blanco. Obsérvelos con una lupa y compare con la foto al lado, son inconfundibles, no puede equivocarse.
Remedio: usar productos químicos específicos localizables en un buen vivero.
Ver: «Gardenia - El lenguaje de las flores y las plantas».
