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NATURALEZA, EMPLEOS, COSTUMBRES DEL AMÉRICA DE SUR
Los frutos del bosque nativo son una nueva opción productiva
Guayabo, pitanga, arazá, guaviyú, ubajay: son una nueva opción productiva del América de sur

«Dice un refrán que nunca es tarde cuando la dicha es buena». Esta expresión de la sabiduría popular es aplicable a lo que empieza a ocurrir con los frutos del monte nativo, como guayabo, pitanga, arazá, guaviyú y ubajay, entre otros.

Pitanga
Pitanga

Durante siglos fueron consumidos por los indígenas y por quienes viven cerca de los bosques, o sea que no llegaban al grueso de la población ni eran considerados con valor comercial o industrial.

Más aún: se da la paradoja de que sí se otorgó valor a un fruto nativo del hemisferio Norte, el arándano, que cada vez más se manifiesta como una importante y redituable actividad rural, muy apetecido en Estados Unidos y Europa como fruta de contraestación. Porque el arándano es un fruto silvestre que siempre prosperó en los bosques naturales de América del Norte y Europa, hasta que con procedimientos científicos se lograron variedades que son la base de los actuales cultivos, altamente tecnificados. Es decir, se produjo la misma evolución que se dio con los restantes cultivos practicados desde tiempos inmemoriales.

Es claro, entonces, que las plantaciones de arándanos uruguayas se realizaron con tecnología importada, sin perjuicio de que en el país se haya investigado, y se siga haciéndolo, para adaptar los árboles de esa pequeña fruta azul a las condiciones nacionales. Pero esa circunstancia sirvió de disparador para que algunos se preguntasen por qué no hacer lo mismo con los frutos silvestres de los montes nativos que bordean los ríos y arroyos uruguayos.

Así, en 1998, la Facultad de Agronomía comenzó en su estación experimental de Salto un programa para determinar la diversidad genética del guayabo, la pitanga, el arazá, el guaviyú y el ubajay.

En 2002 se sumaron a esos estudios el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Departamento Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, según se explica en el número 14 de Revista INIA de marzo de este año.

La ingeniera agrónoma Beatriz Vignale (1), coautora de ese artículo y responsable de los trabajos que realiza la Facultad de Agronomía, dijo a Conexión Tecnológica que tras encontrar "materiales interesantes", en Salto se instaló un "jardín de introducción" para estudiar la evolución de las plantas. Paralelamente comenzó en todo el país una prospección, que aún continúa, para obtener información de productores, trabajadores rurales y vecinos de las características de los frutos, formas de consumo, propiedades que se les atribuyen, comportamiento ante las variaciones climáticas, etcétera. En este sentido, Vignale resaltó las experiencias recogidas con los habitantes de la margen oriental del río Uruguay, los que desde siempre comen el ubajay que fructifica no sólo en el monte nativo, sino también en las calles de algunos pueblos.

En 2007 el INIA también comenzó a desarrollar en su estación experimental de Las Brujas colecciones de guayabo, pitanga, arazá y guaviyú, para analizar su evolución en los suelos del sur del país, sobre todo en lo referido a propagación, caracterización de frutos y manejo orgánico. Este último aspecto importa, como lo recordó Vignale, por el tema ambiental y el valor que cada vez más se otorga a los productos orgánicos, y como lo señala el referido artículo de Revista INIA: "(?) INIA realiza estudios sobre el manejo orgánico de estos cultivos, de forma de cuidar el medio ambiente y a su vez poner un valor agregado importante en el producto a ofrecer al consumidor de esta fruta". Vignale también informó que a estos esfuerzos se ha unido la Facultad de Química a efectos de investigar la elaboración de jugos de estas frutas y la utilización de las mismas en yogures y postres.

La experta destacó que el principal objetivo es obtener, en el corto plazo, productos comerciales. Para ello, resolver la fase de propagación es fundamental. Ya hay viveros privados en Canelones y Maldonado, al igual que en predios de afiliados a la Asociación de Productores Orgánicos. Además, hay fruticultores del Sur, en particular de manzanas, interesados en instalar viveros de árboles de frutos nativos.

Pitanga

Vignale destacó el carácter de pioneros que tuvieron algunos fruticultores de Canelones y Montevideo, que plantaron guayabos de semilla. "La fruta así obtenida ?dijo- era despareja, todos los ejemplares eran diferentes, lo que dificultaba la comercialización. Ahora quieren plantas injertadas, clonadas, a efectos de garantizar la uniformidad y la calidad". El objetivo se va logrando, puesto que en algunas cadenas de supermercados y en varias ferias vecinales en estos días se encuentran pequeñas cajas y bandejas con guayabos.

Los esfuerzos de los productores no son sólo individuales. Jumecal, la cooperativa de fruticultores de Melilla, también está interesada en la producción de los frutos nativos. Carlos Croce, el gerente de Jumecal, dijo a Conexión Tecnológica que por ahora se trabaja a título experimental con pitanga y guayabo, fundamentalmente en los predios de tres asociados a la cooperativa.

Por otro lado, la Asociación de Mujeres Rurales (AMRU), que agrupa a más de 2.000 mujeres distribuidas en todo el país y que viven en el campo, está muy atenta a la generación de conocimientos en esta área y ha comenzado a elaborar parte de sus artesanías, que se venden bajo la marca Delicias Criollas, con frutos nativos. Estos productos fueron presentados, con gran suceso, en el reciente 4º Encuentro Nacional de Frutos Nativos, realizado en Melo.

Guayabo
Guayabo
Flor Guayabo
Flor Guayabo

También ?según informó Vignale- prestigiosos chefs uruguayos han comenzado a experimentar con recetas en base a estas frutas. El atractivo de los frutos nativos no se limita a los aspectos comerciales y gastronómicos, sino que también abarca los relacionados con la salud. En el artículo de Revista INIA se dice respecto al guayabo: "Es de resaltar que el fruto del guayabo del país tiene un valor nutricional muy importante por su alto contenido en vitamina C y en Yodo. Pensando en que la naturaleza es sabia, la misma nos ha dado un fruto que por su fecha de cosecha (otoño) y su alto contenido en vitamina C, incluyéndolo en nuestra dieta, nos estaría evitando de forma natural, muchas gripes y resfríos en el invierno".

Se afirma de la pitanga: «Los frutos de la pitanga se pueden consumir directamente, y son una fuente natural de compuestos antioxidantes, los cuales inciden en la disminución del riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares». Consideraciones similares, en cuanto a las propiedades antioxidantes, se formulan respecto al arazá.

Como resumen, y en un recuadro destacado en el que se incluyen algunas palabras en mayúsculas, finaliza el artículo:

«Son muchas las ventajas que tienen NUESTROS FRUTOS: alto potencial de adaptación, buenas posibilidades productivas, posibilidad de manejo del cultivo con un manejo amigable del medio ambiente, buenas propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud del consumidor. Es por ello que INIA seguirá investigando, difundiendo información sobre estos cultivos y sumando esfuerzos con otras instituciones que trabajan en esos rubros, tratando de lograr avances tecnológicos que permitan hacer de estos FRUTOS NATIVOS, posibilidades reales para el productor frutícola».

(1) Beatriz Vignale
Ingeniera Agrónoma
Facultad de Agronomía
Universidad mayor de la República
Estación Experimental de San Antonio
Salto
Uruguay

Coordinador y colaborador
Ingeniero Agrónomo Roberto Mezzera
Uruguay

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